Cuantas veces en el día a días todos hacemos cosas que no nos paramos a pensar. A veces sin trascendencia y otras con mucha aunque no seamos conscientes de ello.
A todos se nos escapan. Las incluimos dentro de la normalidad de la vida.
A lo largo de una conversación normal, una persona me comentó que había conseguido quitar completamente la sal de su dieta, que la había sustituido por Salsa de Soja.
HORROR..nunca se me hubiera ocurrido pensarlo!
Mi cara tuvo que ser un poema.
Me paré un segundo a pensar en todas los condimentos que incluimos en la dieta de los que desconocemos el análisis nutricional.
Y me puse a buscar.
Salsa de Soja, altísimo, Ketchup , Mostaza, Tomate frito muy alto. Todo tipo de salsas y aderezos en general alto.
Refrescos o bebidas isotónicas, en general contenidos altos en sodio
Por supuesto encurtidos como las aceitunas pepinillos, alcaparras.
Embutidos, mariscos, conservas de todos tipo
Pero también contienen sal otros alimentos que no saben salados y son de consumo normal como las galletas o el pan o yogures y verduras congeladas
En los talleres de Paciente Activo aprendemos a leer las etiquetas de los alimentos que comemos y bebemos frecuentemente y cada día vemos a más gente en el supermercado leyéndolas.
Animo a todos a incorporar en nuestra rutina de compra esta costumbre.
Al principio la compra será más lenta, pero poco a poco iremos conociendo aquellos alimentos que podemos consumir sin problema o los que tiene que ser algo muy puntual.
Una cucharadita de Salsa de Soja contiene casi toda la sal que podemos tomar en un día.
Magdalena