Alimentación y cáncer

En esta entrada quiero hablar de la Alimentación, sí, pero con respecto al Cáncer, dándole un enfoque totalmente personal… Como me gusta hablar desde mi experiencia, os diré que yo SI cambié la Alimentación y la forma de comer de una manera RADICAL durante el tratamiento de quimioterapia y a día de hoy sigo indagando, interesándome  y haciendo cambios  pequeños  poco a poco (tras el drástico parón del diagnóstico…), cambios para mí y para mi familia que me siguen de cerca… (!!que remedio, cocino yo¡¡).

Aprendí a cocinar desde mi enfermedad, antes con el trabajo que tenía no sacaba ni tiempo ni ganas, no me gustaba cocinar y sigue sin ser mi “pasa tiempo” favorito (aunque relaja mucho), lo que ha cambiado es que soy una apasionada por la salud y con ella van de la mano la Alimentación, la Gestión de las Emociones y el Ejercicio, es decir, LA “SALUD” EN LETRAS GRANDES¡¡, todo ello comentado en los talleres.

Al diagnosticarme el cáncer y saber el tratamiento que seguiría (quimioterapia, cirugía, quimioterapia de nuevo y radio), me puse en contacto con un cirujano oncólogo en Barcelona, que me habían recomendado para que me ayudara con algún tratamiento natural que paliara los efectos de la quimioterapia y la radio. Lo primero que hizo, fue enviarme una hoja donde en letras grandes ponía: “ESTILOS DE ALIMENTACIÓN, según evidencias de alimentación de una dieta anti cáncer por Michael S. Donaldson, del Nutrition Journal” con una lista de ALIMENTOS PREFERENTES y ALIMENTOS A EVITAR (no prohibir), este último lo comparto con vosotros; me recomendaba evitar: las carnes rojas, fritos, bebidas alcohólicas, con gas y azucaradas, agua clorada, bollería industrial, azúcares blancos, cualquier clase de pasta o cereal blanco, productos enlatados, envasados, procesados, conservantes, colorantes, cualquier comida precocinada, mariscos, cacahuetes, pistachos, crustáceos, embutidos y productos lácteos.

Cuando te dicen que tienes cáncer, sientes mucho miedo y cualquier cambio que te digan has de hacer para mejorar, por muy duro que pudiera parecer y que te creas (tengo la certeza de que de nada te sirve hacer cosas en las que no tienes fe, porque no darán el resultado esperado, pudiendo incluso perjudicarte..), lo haces y si luego resulta que te va bien, lo mantienes, pues bien, eso es lo que yo hice. Creía en todo lo que hacía, tenía claro que quería curarme y tomé las riendas de mi salud, como yo pensaba que tenía que hacer. Me gustaría apuntar, que también el mismo médico me aconsejó trabajar la gestión de las emociones, así como meditar.., esto sin duda sería tema de otra entrada……

Pero no quiero desviarme, la verdad es que es fácil obsesionarse  y eso es justo lo que no hemos de hacer, yo no creo en los extremos, creo que es bueno que todos conozcamos las diferentes opciones que hay para alimentarse durante una determinada enfermedad (o no..), experimentemos y observemos los resultados. Cada persona es única, creo que tenemos que saber que existen y que cada uno decida que hacer, todos tenemos la capacidad de DECIDIR que hacer si tenemos la información. Esto es lo que NO nos dicen los médicos generalmente cuando tienes una enfermedad como el cáncer, al menos a mi no, ni mi oncólogo ni mi ginecólogo, cuando creo que hay pautas en la alimentación que se pueden RECOMENDAR hacer para ayudarte en la recuperación.

Una pregunta que lanzo al aire es, ¿hasta que punto tiene que saber un oncólogo o un ginecólogo de determinada alimentación “anticancer”?, o bien.., ¿igual que conocen sobre los medicamentos?, lanzo incluso otra pregunta, ¿Por qué no hay un nutricionista especializado dentro de lo que ahora denominan (y yo desde luego estoy muy de acuerdo) ONCOLOGÍA INTEGRATIVA?, Desde luego a mi me habría ayudado mucho  y ojalá esto se haga realidad en un futuro cercano….

Últimamente se oyen muchas, llamemos, “tendencias” o “modas”, probablemente existen desde hace mucho tiempo, ancestrales incluso algunas, aunque hasta que no tienes un problema parece que no se hace visible a tus ojos multitud de variedad de estilos para una alimentación saludable: vegetarianas, veganas, crudiveganas, macrobiótica, energética, paleolítica…., un montón.., aunque a mi, como he dicho, no me gustan los extremos, selecciono lo que resuena en mi  y pruebo, busco, experimento y observo como me sienta.  De cualquier forma, parece triste pensar que tenemos que pasar por una grave enfermedad para cuestionarnos nuestro estilo de vida, donde incluimos la Alimentación y todos los conceptos que todos los que hacemos el blog vamos mencionando y damos en los talleres, ¿por qué llegar a eso?, !podemos hacer MUCHO por nuestra salud ANTES¡ …

Ani Galende       

Un comentario

  1. Eskerrik asko!!
    Muy de acuerdo contigo. Lo único, es complicado discernir cual es la información adecuada a tener en cuenta, no solo cuando existe un diagnóstico, también sin el.
    Creo en la oncología integrativa, pero aún más en la educación en hábitos de vida adecuados y eso … No tiene el peso adecuado en la cartera asistencial de Osakidetza en ningún momento de la vida.
    Repito Ani, eskerrik asko.

    Me gusta

  2. Bueno Ani, y qué pasa cuando quieres hacerlo y no encuentras el tiempo? o simplemente no tienes ganas de cocinar todo el tiempo? de donde sacas la organización? Tenemos que esperar hasta caer enfermos? cómo nos podemos concienciar antes? dónde está esa educación? porqué nos comportamos todos como robots? ????

    Hay que hacer algo¡¡¡

    Me encantó el artículo. Gracias hermanita

    Me gusta

  3. Muy buen comentarios. Efectivamente hemos de reflexión are e intentar cambiar y mejorar nuestros habitos de vida. y debemos hacerlo antes de que sea demasiado tarde. Aunque bien es cierto que más vale tarde que nunca

    Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.