De tiempo en tiempo, por mi participación en el programa paciente activo, me invitan a acudir a algún foro sanitario en el que se sigue la antigua y buena costumbre de presentarse.
Y en tal trance me suelo sorprender a mi mismo presentándome al resto de los concurrentes por mi nombre seguido de la coletilla “paciente activo”.
Me suena raro ya que puede ser que sirva para presentarme y aportar un dato que (junto con el no uso de bata blanca o azul) ayude a los demás a situarme; pero realmente ser “paciente activo” ni me define ni, en realidad, creo que sea una finalidad por sí misma en mi vida.
Así que el otro día, en una de esas ocasiones, seguí la fórmula habitual: “Juan Carlos, paciente activo”, y a renglón seguido aclaré que si soy paciente activo no es porque ello sea una finalidad en mi vida, sino porque en mi vida lo que soy y quiero ser es: marido, padre, abogado, amigo al que le gusta disfrutar del tiempo que comparto con mis amigos, lector, turista accidental y un montón de cosas más que quiero seguir siendo la más intensamente posible.
Participar en paciente activo me ayuda a ser todo lo anterior conviviendo con la diabetes, a la que tengo muy en cuenta, pero sin entregarle el protagonismo de mi vida. El protagonismo de mi vida está en lo que yo he elegido ser y hacer. A ella me la encontré por el camino, me va a seguir por él de por vida, pero no me va a imponer su hoja de ruta. Esa es mi decisión: que la diabetes no gobierne mi vida; y para mantenerla participar en paciente activo es una herramienta importante que me ayuda a vivir como yo quiero vivir.
Paciente Activo es una herramienta y si es buena (que creo que lo es), conseguiré encontrar con ella en cada tiempo y entre las cambiantes circunstancias que se dan en mi vida (unas buscadas y otras halladas sin buscar), el ajuste necesario entre mi salud y mi vida para poder vivir lo mejor posible lo que quiero vivir.
Por eso cuando alguien que sabe con qué y cómo quiere llenar el tiempo de su vida y tiene que convivir con la diabetes o cualquier otro de estos acompañantes crónicos no deseados, encontrará en Paciente Activo una herramienta para la vida.
Juan Carlos Mendizabal