Hace unos días tuve una conversación muy interesante. La verdad es que éramos un grupo de compañeros que comentábamos cual sería el futuro de nuestras profesiones. Todos éramos sanitarios. Somos personas muy diferentes, con situaciones personales también distintas, así que nuestras opiniones fueron un reflejo de ello.
La conversación partió de comentar lo mucho que ha cambiado nuestro trabajo desde que cada uno/a iniciamos nuestra andadura laboral. Era la más joven del grupo, y llevo veinticinco años ejerciendo.
Comentamos la inestimable labor que realizaban los médicos de cabecera en los pueblos cuando éramos niños. No había horarios, las cosas estaban un poco más sujetas a la suerte y al conocimiento intuitivo. Recuerdo que cuando firmé la primera adjudicación de plaza en atención primaria, una de las condiciones que ponía el contrato, era que tenía que residir en el pueblo en el que ejercía. Las cosas han cambiado mucho en este sentido y en todos los demás también.
Hablamos de cómo evolucionaría nuestra profesión en los próximos veinte años. Mientras una de mis compañeras opinaba que ya no se podría dar un salto tan importante que supusiera casi una ruptura con lo que ya conocemos, otra defendía todo lo contrario. Puso como ejemplo el cambio que se dio cuando se descubrió la electricidad, y defendía que nos encontrábamos a las puertas de ese gran nuevo salto.
La investigación sobre el genoma humano creo que podría ser la clave de este cambio. Recordemos que es la secuencia de ADN, que contiene entre 22500-25000 genes y que no existen dos iguales, salvo que sean gemelos idénticos o seres clonados. Conociendo nuestro genoma, podríamos saber cuáles son las enfermedades que desarrollaríamos en nuestra vida. Una vez determinadas, podríamos prevenir su aparición o retrasarla. Además desconocemos hacia dónde nos lleva la tecnología. ¿Os imagináis que ya no haya que entrar en una lista de espera para ser trasplantado de riñón, porque la tecnología es capaz de generar ese nuevo órgano? ¿ Qué se puedan conocer los valores de los análisis sin utilizar técnicas invasivas? ¿ Cómo serán las intervenciones quirúrgicas ? ¿ Seguirá existiendo la hospitalización como ahora la entendemos, o será más una monitorización y atención en domicilio? ¿ cambiará el concepto de salud- enfermedad ? ¿ Seguirán existiendo las enfermedades crónicas?
Interesante debate el que tuvimos. Es una pena no haber contado con alguien dedicado a la investigación, que nos hubiera podido anticipar algunas cosas. De cualquier forma, creo que el futuro próximo va a ser apasionante, y que debo de mantener una actitud abierta ante los nuevos avances que están por llegar. Y vosotr@s… Como lo veis?
Os dejo con un vídeo que explica el proyecto del genoma humano
Bego Belarra
Ostras que documentativo, me ha gustado muccho la reflexión.
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