¿Qué es la #EPOC?

epoc

Hace unos días leía en la prensa que cada año mueren aproximadamente 18.000 personas a causa de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y que constituye la cuarta causa de muerte en España, según los datos registrados durante el año 2015 y publicados por el Institute for Health Metrics and Evaluation (IHME).

Según el estudio EPISCAN, elaborado por especialistas de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, se estima que algo más de 2 millones de españoles presentan esta enfermedad y que algo más de 1,5 millones aún no saben que la padecen.
La EPOC es una enfermedad crónica, compleja y progresiva que se caracteriza por una limitación en el flujo de aire a los pulmones. Los dos principales trastornos son el enfisema y la bronquitis crónica.

En las etapas tempranas de la enfermedad la sintomatología puede ser mínima. La progresión e intensidad de los síntomas es muy variable en cada persona y es frecuente que no se presenten síntomas hasta que la enfermedad está avanzada.

El factor de riesgo más importante en el desarrollo de esta enfermedad es el tabaco, por lo que la deshabituación tabáquica es la medida más eficaz para prevenirla y frenar su progresión.

Uno de los síntomas principales de esta enfermedad y que mayor pérdida de calidad de vida produce es la disnea, falta de aire o dificultad respiratoria. Suele aparecer en fases avanzadas de la enfermedad, es persistente, empeora con el ejercicio y se desarrolla de forma progresiva.

Otro de los síntomas de esta enfermedad es la tos crónica, generalmente de predominio matutino, suele ser productiva y puede no tener relación con el grado de obstrucción al flujo aéreo ni con la gravedad de la enfermedad.

Pueden presentarse también otros síntomas como sibilancias u opresión torácica, y en los estadios avanzados de la enfermedad es común la pérdida de peso, la anorexia y los síntomas de depresión y ansiedad.

En relación al diagnóstico, la espirometría es una prueba imprescindible para establecerlo ya que define la limitación al flujo aéreo. Es una prueba no invasiva, sencilla, estandarizada y objetiva. Contribuye a mejorar el diagnóstico precoz de una forma sencilla, evita que la enfermedad avance sin control y ayuda a proporcionar un tratamiento temprano para beneficiar el pronóstico a corto y largo plazo.

La EPOC también se asocia a otros problemas de salud, como hipertensión arterial, cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, diabetes, osteoporosis, ansiedad o depresión.

En cuanto a los cuidados, hay estudios que han evaluado los beneficios de la actividad física sobre el pronóstico y la evolución de la enfermedad. Personas fumadoras con nivel de ejercicio físico moderado y alto, presentaron menores riesgo de desarrollar EPOC que fumadores con bajo nivel de ejercicio físico.

La disminución de la actividad física es una consecuencia de la enfermedad, pero la propia inactividad es en sí misma una causa que contribuye a la mayor pérdida de función pulmonar, de modo que los fumadores que realizan poca actividad física son más propensos a ser diagnosticados posteriormente de EPOC.

El ejercicio además reduce el estrés oxidativo, tiene efecto antiinflamatorio y reduce la frecuencia de infecciones de las vías respiratorias.

Pero es importante evitar realizar ejercicio en ambiente frío, o de humedad excesiva, ya que puede provocar contracción de los bronquios y producir dificultad para respirar.

Se recomienda caminar todos los días 15 minutos en llano, aumentando 5 minutos al día, con el objetivo de caminar unos 30 minutos/día y no caminar en ayunas ni después de las comidas.

Es primordial también mantener una alimentación adecuada y evitar en la medida de lo posible el sobrepeso o la obesidad ya que puede limitar la capacidad de realizar ejercicio y agravar la dificultad para respirar.

Debemos evitar las grasas animales y la sal. No abusar de los líquidos y hacer 4 o 5 comidas ligeras al día, para que el estómago no se llene y los pulmones tengan más espacio para expandirse. Para evitar la formación de gases o pesadez, debemos masticar lentamente con la boca cerrada y evitar alimentos que provoquen gases o pesadez.

Por todo lo mencionado es esencial establecer estrategias de autocuidado y programar actividades orientadas a mantener y mejorar el estado de salud y bienestar.

Enumero algunas de estas estrategias.

1. Protegerse de sustancias nocivas del ambiente.
2. Mantener el domicilio a una temperatura y humedad óptima (45% de humedad y 19-21 °C de temperatura).
3. Tomar adecuadamente la medicación y saber para qué sirve y cómo administrársela.
4. Practicar ejercicio regular.
5. Alimentación adecuada.
6. Un descanso adecuado. Establecer rutinas para acostarse, levantarse y descansar.
7. Utilizar ropa holgada, adecuada a cada época del año.
8. Mantener el interés en realizar aquellas actividades que son importantes (lúdico-sociales).
9. Utilizar estrategias de distracción (técnicas de relajación…)
10. Vacunación antigripal y antineumocócica.

Lourdes Ochoa de Retana

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