Comienza el nuevo año y quién en menor o mayor medida no se ha planteado ya metas y objetivos a cumplir.
Vemos la posibilidad de aprovechar la llegada del nuevo año para incorporar cosas a nuestra vida y cambiar de alguna manera lo que no nos gusta.
Se podría decir que el uno de enero es un día de ilusiones renovadas porque a todos nos lleva a plantearnos nuevos proyectos.
Resulta francamente curioso que un simple cambio de fecha en el calendario pueda significar en nuestras vidas un nuevo comienzo.
Muy probablemente estemos planteándonos algunas cosas que de aquí a pocos meses queden en saco roto. Si esto lo miramos bajo un punto de vista más positivo, al menos, hemos tenido el deseo y también el convencimiento de querer iniciar un cambio en nuestras vidas.
Entre otras cosas, solemos plantearnos pasar más tiempo con la familia y amigos, viajar más, retomar la lectura, aprender un idioma, ampliar nuestro círculo de amistades, incorporar hábitos de vida saludables para mejorar nuestra salud, hacer más ejercicio, comer saludablemente, dejar de fumar, etc.
¿Por qué hacemos una lista infinita de nuevos propósitos para el año nuevo?
¿Por qué nos planteamos cosas que muy probablemente no vamos a hacer?
¿No es mejor concentrar nuestro esfuerzo en un solo propósito?
¿Qué es lo que verdaderamente queremos conseguir?
Es importante definir y reflexionar sobre lo que realmente queramos conseguir y lo más importante, algo que de verdad nosotros queramos logar y no lo que nuestra familia, amigos, compañeros etc. quieren que consigamos.
Algo muy específico y totalmente realista.
Conseguir y lograr pequeños propósitos está relacionado con la felicidad y el bienestar y es una forma también de aumentar nuestra autoestima.
Si nos marcamos pequeñas metas que podamos conseguir hará que ganemos en confianza y de esta manera podamos proponernos retos mayores.
También en este proceso es fundamental ser constante y mantener una actitud positiva que nos motive e impida rendirnos.
¿Qué puede ayudarnos a cumplir nuestros propósitos?
- Escribe tu propósito en un papel y por qué para ti es importante conseguirlo.
- Piensa en lo bueno y en lo positivo que va a ser para ti el conseguirlo e imagina cómo te vas a sentir después.
- Convierte mentalmente tu propósito en imágenes y frases atractivas.
- Formula qué es lo que vas a hacer. Es la parte más difícil. Procura que sea algo muy concreto y específico. ¿De qué forma vas a actuar? ¿Qué es lo que vas a hacer? ¿Cuántas veces? ¿Cuántos días a la semana? ¿A qué horas?
- Piensa cuales son las cosas que pueden dificultar el cumplimiento de tu propósito. Imagina momentos y situaciones que te van a poner a prueba e identifica como vas a actuar en esos momentos difíciles.
- Ten un plan en la reserva. Si un día recaes no pasa nada. No seas exigente contigo mismo. Caer o fallar en algún momento forma parte también del proceso.
- Date una pequeña recompensa por cada logro conseguido. Durante el proceso es importante que celebres los pequeños logros. Tu cerebro va a unir los cambios que estás logrando con el placer y la positividad.
- Pide ayuda a tú alrededor, amigos, familiares, compañeros de trabajo… y asegúrate que puedes acudir a ellos si pasas un momento difícil. Muchas veces la responsabilidad de no defraudar suele servir de pilar de apoyo.
Yo ya me he marcado mi nuevo PROPÓSITO, ¿y tú?
¡Feliz 2017!
Lourdes Ochoa de Retana