Queridos Reyes Magos…..

No voy a empezar diciendo que he sido muy o poco bueno porque creo que es un error asociar ciertas cosas que ocurren en nuestras vidas al concepto de justicia. Las enfermedades, por ejemplo, ni se merecen ni se dejan de merecer en función del comportamiento correcto o incorrecto. Pensar eso es recurrir al pensamiento mágico que tantas cosas distorsiona y, paradójicamente, tanto sufrimiento puede generar.. Es cierto que algunas de ellas nos ocurren por genética, por azar o por causas que aún no se conocen y en otras ocasiones, determinados hábitos o conductas de riesgo juegan un papel importante. Pero permitirme que cada vez que la palabra culpa aparezca por mi cabeza la pueda sustituir por responsabilidad si es que la hubiera en parte. Nadie elige o prefiere estar enfermo a no estarlo, pero el comportamiento y el entendimiento humano no siempre están enfocados en la dirección adecuada.

Quizás este cambio mental que os pido haga que ese sentimiento de culpa que se activa cuando me dicen que lo que me pasa es porque no me cuido, porque no pongo de mi parte, porque no hice caso a las veces que me habían avisado que me iba a pasar ésto, etc…no se convierta en desmotivación y sufrimiento en vez del pretendido estímulo que quién me lo dice espera que sea. 

Calma. Un poco de calma para coger aire y ser capaz de sentir que puedo.Un poco de eso me vendría bien. Sentir que puedo, que soy capaz. Confianza en mi capacidad de conseguir  aquello que me proponga. Pero que aquello que me proponga no sea como vosotros. Entenderme, que no sea magia e ilusión. Para ello necesitaré conocimiento de lo que me pasa, aceptación (que no resignación) de la situación en la que estoy, y la habilidad de establecer metas realistas.

Quisiera pediros dos o tres cosas más: además de la confianza para lograr lo que no tengo y necesito, dejarme también algo de confianza en lo que ya se. Eso que no valoro porque pienso que igual son cosas solo mías, pero que en ocasiones, cuando las comparto con otros, intuyo que les pueden ser de utilidad. Y apertura para que en el conocimiento y la experiencia ajena encuentre yo conocimiento.

El resto, un poco lo de siempre, que no quiero abusar. Ya sabéis: profesionales con los que pueda entenderme bien y sentirme apoyado, un sistema sanitario que responda a mis necesidades y me oriente en el mejor cuidado de mi salud y un poco de tiempo para poder leer el blog de osasun eskola y seguir aprendiendo. Ah, y talleres, muchos talleres y por muchos lugares, para que cada vez seamos más.

Por último pediros que no me traigáis carbón. Que el que traéis es dulce y me dicen que no me conviene.

Yo os dejo algo para que se os haga más llevadera la tarea.

PD Ser buenos.

Iñaki Etxebarria