Duela egun batzuk amets bat izan nuen; basoez inguraturik zegoen bide zabal eta lau batetik ibiltzen nengoen.
Tuve una vez un sueño, caminaba por una senda ancha, recta y sin pendiente,con bosques frondosos a ambos lados.
Nire oinazpietako ondarra harrietan bilakatu zen. Geroz eta zailagoa egiten zitzaidan ibiltzea, dena iluntzen joan zen eta zuhaitzek hostoak galdu zituzten.
Aun viendo personas, algunas conocidas, otras no, nadie decía nada, Mis pasos eran fuertes y decididos, la arena que había bajo mis pies, en algún momento se volvió graba, y de repente piedras, miraba hacia el suelo, y vi mis pies descalzos, sin saber cómo ni porque mi caminar se hizo lento, prácticamente agónico, todo se tornó oscuro, los arboles perdieron sus hojas y el aire denso no me permitía respirar.
Bide bukaeran ate bat zegoen eta bertatik argi goxo bat ikusten zen. Sartzea erabaki nuen.
La fatiga me llevo al final del camino, donde en una extraña puerta una luz asomaba, fuerte, intensa y acogedora. Animada por esa sensación, con el siguiente paso entre en una sala, donde desconocidos me observan curiosos, en silencio, pero hay algo en su mirada, que se vuelve la mía.
Bertan, ezagutzen ez nituen pertsona talde bat zegoen. Aurkeztu ondoren, gure kezkak eta bildurrak partekatu genituen eta bakarrik ez nengoela konturatu nintzen.
De la mirada pasamos a presentarnos, dimos nombre a nuestros rostros y sin quererlo le comenzamos a dar voz a todos esos miedos que arrastramos, a todo eso que sin querer se volvió mochila a nuestras espaldas y no nos deja avanzar como quisiéramos, y como por arte de magia te das cuenta que no estás solo, que llorar no es malo, que enriquece, que el camino no es fácil, pero es compartido.
Irteerako atean nago eta ez dut beldurrik ezezagunari. Aurrera jarraitzen erakutsi didate.
Dado el paso y aprendidas las herramientas, siento que puedo tomar decisiones para cuidar mi cuerpo y mente, ahora me reconozco en mi momento, ahora estoy de nuevo en la puerta de salida, donde la realidad se hace visible, y ya no hay miedo en lo desconocido, porque me han enseñado a continuar hacia adelante.
Orain, nire bidea hasierakoa bezala da, bizitzaz betea.
Quiero compartir mi aprendizaje, y por eso abandono la sala llena de luz, de agradecimiento, mi camino vuelve a tener vida, aire fresco y arboles verdes.
Partaideen laguntzari esker nire bidea jarrai dezaket.
Sé que todo esto no hubiera sido posible, sin que esas personas de miradas ya no extrañas, hubieran alzado sus manos y con delicada fuerza, después de un abrazo, empujaron mi espalda para continuar el camino.
Trinidad Moreno Tello
Preciosas palabras Trini, eres increíble y agradezco haberte conicido y compartido días de formación. Besazos.
Me gustaMe gusta