Bizitzako momentu desberdinetan une ilunak ditugu. Ezerk ez du funtzionatzen eta ez dakigu zer egin. Gaixotasun bat diagnostikatzen digutenean, froga baten emaitza txarrak ditugunean …. pentsaera mugatzaileak azaltzen dira.
De vez en cuando aparecen los momentos oscuros. Nada funciona, no sabemos qué ni cómo hacer. Puede ser desde el primer momento, cuando nos diagnostican de una enfermedad o ante el resultado de una prueba que nos dice que la evolución no está siendo buena., en una recaída, o quién sabe… Repasamos en esos momentos lo que hacemos y no encontramos causa ni por qué. Y entonces aparecen ciertos pensamientos limitadores.
Miguel denbora zihoan belauneko minarekin, ebakuntza egiteko aukera zuen, baina pisua galdu behar zuen lehenago. «Ez dut ezer ulertzen, ez dakit nola egin naitekeen gizena, oso gutxi jaten dut, jaten dudana garbia da, eta minarengatik ezin dut ibili … ezin dut ezer gehiago egin».
En un taller Miguel contaba el primer día que no le querían operar de la rodilla. Diagnosticado de artrosis, después de haber trabajado en la una fundición muchos años, y ya jubilado, el dolor era continuo y cada vez más intenso. Desgaste de la rodilla, podría operarse pero antes tenía que perder peso. Lo mismo que le habían dicho que le vendría bien para tener su hipertensión controlada. “Pero yo no me explico porque estoy gordo. Casi no como, y hago comidas limpias, y tampoco tomo tantos vinos. Andar, me dicen que ande pero con este dolor no puedo. Más de lo que hago no puedo hacer y cuando me cuido no veo que sirva para mucho…..”
Zaintzen ari garela pentsatzen dugunean baina emaitzak ikusten ez ditugunean etsipena sortzen da. Osasunaren arloan, emaitzak ezin dira beti bermatu. Horregatik hitz egiten dugu probabilitateari buruz. Gure bizitzan aldaketak egiten baditugu, seguraski gure osasuna hobetu egingo dela. Ez bagera zaintzen, zihur ez garela hobetuko.
Pocas cosas nos causan más decepción que sentir y pensar que nos cuidamos y que los resultados no llegan. Incluso a veces en vez de la mejoría anunciada nos encontramos que la situación empeora. En cuestión de salud, por desgracia, la seguridad de los resultados no se puede garantizar. Para algunas personas esto es frustrante y esa incertidumbre ante un futuro que no queda garantizado es algo que hace perder la motivación. Por eso siempre hablamos de probabilidad, de lo más probable. Lo más probable es que si hacemos cambios y cuidados mejoraremos, y la única certeza es que si no nos cuidamos, no lo haremos.
Gure bizitzan egiten ditugun aldaketa guztiak balio dute, nahiz eta txikiak izan. Askotan uste dugu 15 minutu ibiltzeak edo kilo bat argaltzeak ez duela ezertarako balio, baina ez da horrela. Lortzen ditugun gauza txiki guztiak balio dute.
Otro de los enfoques que nos desmoralizan y nos paralizan a la hora de adquirir hábitos saludables o controlar nuestra enfermedad es pensar que la cuestión es estar bien o estar mal. O de todo o nada. “O camino una hora o mejor no hacer nada, porque andar 15 minutos no sirve para nada.” “Tengo que perder 15 kilos y si no, no me operan. Y perder ese peso es algo complicado. Yo no voy a ser capaz.” Pero cada kilo de menos, cada cigarrillo no fumado, cada minuto de más que se camina sirve, es beneficioso y útil. Por el daño que prevenimos con cada uno de esos pequeños gestos y también porque ensanchamos un poco más nuestra capacidad y confianza para lograr un objetivo, un propósito. Una traviesa que ponemos para seguir caminando y poder poner la siguiente y seguir avanzando. Sin olvidar que en multitud de situaciones, no empeorar ya es avanzar.
Uste dugu badakigula zer egin behar dugun eta egiten duguna ondo dagoela. Gauzak ondo funtzionatzen ez badute gure errua ez dela pentsatzen dugu, horregatik jarrera ireki bat edukitzea komeni da.
Por último podemos hablar de esa convicción de que ya sabemos lo que hay que hacer, de que lo sabemos todo y que lo hacemos todo de modo correcto. Y si las cosas no funcionan no es por mí, si no porque igual no es cierto lo que me dicen. Para aprender conviene revisar nuestras ideas y lo que tenemos claro con una actitud abierta y con el deseo de probar, explorar recomendaciones y ver si nos resultan útiles. Contrastar lo que hacemos para ver si podemos mejorar en algo más.
Gure gaixotasuna kontrolpean edukitzea eta egoera hobetzea posible da.
Es posible controlar nuestra enfermedad, mejorar nuestra situación dentro de ella y superar los retos y obstáculos que dicha enfermedad nos plantee. No deberíamos dejar hueco a la frustración, la incertidumbre, los enfoques de “todo o nada” o a pensar que lo sabemos todo y que lo hacemos todo bien. Si alguna ves nos descubrimos en esas situaciones, siempre podemos parar, respirar, y apartarlas de nuestra cabeza. Y seguir.
Iñaki Etxebarria