Haurtzaroan eta nerabezaroan ariketa fisikoa. Actividad física en la infancia y la adolescencia

En el post de hoy Lourdes nos habla sobre los beneficios de llevar una vida activa.

Bizitza aktibo bat izateak eta sedentarismoa ekiditeak, onura asko ditu osasunerako. Fisikoki bizkorrago bilatuko gara, osasun mentala hobetuko da, bizi kalitate hobea izango dugu, pisu egokia mantentzen laguntzeaz gain, gaixotasun desberdinark pairatzeko arriskua ere gutxitzen du besteak beste.

Haurtzaroan eta nerabezaroan ariketa fisikoa egiteak onura asko ekartzeaz gain, zoriontsuago sentiarazten ere laguntzen gaitu.

Umeei, eserita pasatzen duten denbora gutxitzea gomendatzen diegu eta ariketa fisikoa egitea bultzatzen dituzten jokoetara jolastea.

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Llevar una vida activa tiene múltiples beneficios para la salud. Cada vez hay más estudios que demuestran la importancia de realizar actividad física y reducir el sedentarismo. Ambos factores influyen en la mejora de la salud, en la calidad y esperanza de vida, y en la prevención de enfermedades crónicas.

La actividad física practicada con regularidad, todos o casi todos los días de la semana:

  1. Ayuda a mantenerse ágil físicamente. Previene la pérdida de masa ósea. Fortalece los músculos mejorando la capacidad funcional y disminuyendo el riesgo de sufrir caídas.
  2. Mejora el bienestar mental, reduce los síntomas de ansiedad y estrés, mejora el sueño y reduce el riesgo de depresión. Además aumenta la percepción de bienestar y satisfacción con el propio cuerpo.
  3. Mejora la función cognitiva.
  4. Mejora el bienestar social. Fomenta la sociabilidad y aumenta la autonomía y la integración social, especialmente en personas con discapacidad.
  5. Ayuda a disfrutar de una buena calidad de vida.
  6. Contribuye a mantener un peso adecuado; la actividad física es un factor determinante en el consumo de energía, por lo que es fundamental para conseguir el equilibrio energético y el control del peso.
  7. Reduce el riego de padecer obesidad. Reduce el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades como: diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, hipertensión arterial, cáncer de mama o colon, hipercolesterolemia, aumentando el colesterol “bueno” (HDL) y disminuyendo el “malo” (LDL).
  8. Mejora la evolución de algunas enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia u obesidad, una vez se han desarrollado.

Reducir el sedentarismo también produce beneficios, la mayoría de ellos compartidos  y sinérgicos con el hecho de ser más activos:

  • Reduce el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.
  • Parece proteger frente a muchos de los factores de riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión o la obesidad.
  • Estudios asocian el sedentarismo con mayor riesgo de algunos tipos de cáncer como el de colon, próstata, ovario o útero.

En la infancia y adolescencia, la realización de actividad física aporta múltiples beneficios, además de ser divertido y de ayudar a sentirse más feliz.

¿Qué recomendaríamos a los menores de 5 años para la práctica de actividad física?

Si aún no caminan:

  • Promover  la actividad física en entornos seguros varias veces al día, juegos en el suelo y/ o actividades supervisadas en el agua (ya sea en piscinas o a la hora del baño en casa).
  • Reducir los periodos sedentarios prolongados. Minimizar el tiempo que pasan sentados, sujetos en sillas, carritos etc. cuando están despiertos, a menos de 1 hora seguida.
  • Para menores de dos años, evitar que pasen tiempo delante de pantallas de TV, ordenador, teléfonos móviles, etc.

Si ya caminan:

  • Promover que sean activos durante al menos 180 minutos al día, distribuidos a lo largo del día.
  • Actividades estructuradas y juego dentro y fuera de casa.
  • Aumentar gradualmente la intensidad de la actividad a medida que crecen.
  • Reducir los periodos sedentarios prolongados. Se recomienda no dedicar más de 1 hora seguida, cuando están despiertos, a actividades sedentarias como estar sentados o sujetos en sillas, carros, ver la televisión, jugar con el teléfono móvil, ordenador, videojuegos, etc.

Al llegar a la adolescencia, las chicas por lo general reducen la actividad física, tienen niveles de actividad física muy por debajo de los chicos y de lo recomendado para su edad.

Los padres, madres y tutores, juegan un papel muy importante en la promoción de oportunidades para la realización de actividad física apropiada para cada edad.

¿Qué recomendaríamos a los niños/as y adolescentes entre los 5 y 17 años?

  1. Realizar al menos 60 minutos al día de actividad física moderada a vigorosa; pueden alcanzarse también sumando periodos más cortos a lo largo del día.
  2. Fomentar las actividades al aire libre.
  3. Minimizar el tiempo de transporte en coche,  autobús, metro, y fomentar el transporte activo, recorriendo a pie o en bici, al menos parte del camino.
  4. Incluir actividades de intensidad vigorosa y actividades de fortalecimiento muscular y de mejora de la masa ósea, que incluyan grandes grupos musculares, al menos 3 días a la semana.
  5. Reducir los periodos sedentarios prolongados: Limitar el tiempo frente a la televisión u otras pantallas (móviles, videojuegos, ordenadores, etc.) con fines recreativos a un máximo de 2 horas al día.

                                                                         Lourdes Ochoa de Retana

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