Odolak arterietatik zirkulatzean egiten duen indarrari tentsio arteriala deritzo. Tentsio arteriala normaltzat jotako balioetatik gora badago modu jarraituan, orduan, hipertentsioa arterialaz hitz egiten da.
Zifra handiak odolak arterietan egiten duen indarra adierazten du, bihotza uzkurtuta dagoenean (taupada). Horri presio sistolikoa esaten zaio, eta 140 mm Hg-tik behera egon behar du. Zifra txikiak, aldiz, odolak arterietan egiten duen indarra adierazten du, baina bihotza erlaxatuta dagoela. Presio diastolikoa deritzo, eta 90 mm Hg-tik behera egon behar du.
Hipertentsioa duen pertsonaren arterien presioa handitu egiten da, bihotzak ahalegin handiagoa egin behar duelako eta órgano printzipalak ere kaltetu egin daitezke.
Hipertentsioa izateko joera handitu dezaketen faktoreak hurrengo hauek dira:
- Senideren batek presio altua izatea.
- Obesitatea.
- Gatz asko jatea.
- Alkohol asko edatea: egunean ardo edo garagardo baso bat baino gehiago emakumeengan eta bi baso baino gehiago gizonengan.
- Tabakoa erretzea.
- Diabetesa edo giltzurrunetako gaixotasunak.
- Bizitza sedentarioa edo estresa.
Tentsio altua baduzu, jarraitu elikadura-plan osasuntsu bati. Lortu pisu egokia, eta eutsiozu. Galde iezaiozu medikuari edo erizainari nola lortu zuretzako pisu egokia. Hartu gatz gutxiago. Egunean zenbat sodio (gatza) hartzen duzun jakiteko, irakurri elikagaietako etiketak. Saiatu egunean 1,5 gramo gatz baino gehiago ez hartzen (titare batean sartzen den gatz-kopurua da). Egin ariketa fisikoa. Saiatu ariketa fisikoa egunero egiten, 30 minutuz. Ahalik eta gehien ibili. Erretzailea bazara, utzi erretzeari. Erretzeari uzteko laguntza eska dezakezu.
La hipertensión, es un trastorno en el que los vasos sanguíneos tienen una tensión persistentemente alta, lo que puede dañarlos. Cada vez que el corazón late, bombea sangre a los vasos, que llevan la sangre a todas las partes del cuerpo. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos al ser bombeada por el corazón. Cuanta más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear.
La tensión arterial normal en adultos es de 120 mm Hg cuando el corazón late (tensión sistólica) y de 80 mm Hg cuando el corazón se relaja (tensión diastólica). Cuando la tensión sistólica es igual o superior a 140 mm Hg y/o la tensión diastólica es igual o superior a 90 mm Hg, la tensión arterial se considera alta o elevada.
Cuanto más alta es la tensión arterial, mayor es el riesgo de daño al corazón y a los vasos sanguíneos de órganos principales como el cerebro y los riñones. La hipertensión es la causa prevenible más importante de enfermedades cardiovasculares y ACV en el mundo.
Las consecuencias de la hipertensión para la salud se pueden agravar por otros factores que aumentan la probabilidades de sufrir un infarto de miocardio, un accidente cerebrovascular o insuficiencia renal. Entre ellos destacan el consumo de tabaco, una dieta poco saludable, consumo excesivo de alcohol, la inactividad física y la exposición a un estrés permanente, así como la obesidad, el colesterol alto y la diabetes mellitus.
Es de gran importancia controlar la tensión arterial periódicamente. En el caso de que sea alta se debe consultar con un profesional sanitario.
El tratamiento de la hipertensión lo componen dos pilares. Por un lado están las medidas no farmacológicas que hacen hincapié en las medidas higiénico-dietéticas (también son importantes en la prevención de la hipertensión) y por otro lado está el tratamiento farmacológico.
El tratamiento no farmacológico (medidas higiénico-dietéticas) se basa en unas recomendaciones sobre el estilo de vida del paciente que inciden directamente en su dieta y hábitos. Estas medidas son muy importantes ya que siguiéndolas adecuadamente, un gran número de pacientes pueden controlar su hipertensión sin que deban recurrir a tomar medicamentos para ello. Las medidas higiénico-dietéticas son necesarias en todos los hipertensos; seguidas adecuadamente pueden controlar por si solas hipertensiones arteriales ligeras, y además, son una parte importante del tratamiento de otras hipertensiones más graves que requieren fármacos, ya que la mayoría de estos fármacos potencian su acción cuando el paciente sigue estas medidas. Nunca pueden sustituirse, sino que complementan el tratamiento farmacológico de la hipertensión.
Algunas de las medidas higiénico-dietéticas son las siguientes:
-Comer una dieta saludable: la dieta tipo DASH es un ejemplo de un plan de alimentación que puede ayudar a bajar la presión arterial. Predomina el consumo de una dieta rica en frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa, con contenido reducido de grasas saturadas y totales.
-Hacer ejercicio regularmente: realizar actividad física aeróbica moderada de manera regular (al menos 30 min al día, la mayoría de los días de la semana).
-Reducción de peso: se sabe que cuando aumenta el peso aumenta la tensión arterial; de hecho entre los obesos la hipertensión es muy frecuente. Pero también es cierto que al disminuir el peso corporal disminuye la tensión arterial, por lo que es muy importante que el hipertenso no tenga sobrepeso.
-Reducción de sodio en la dieta: Una dieta restringida en sal reduce las cifras tensionales en gran número de hipertensos. La dieta del hipertenso no debe contener más de 5 gramos de sal al día.
-Consumo moderado de alcohol: el exceso de alcohol aumenta la presión arterial por lo que debe ser forzosamente restringido y no sobrepasar la tasa de 30g/día en hombres y 15g/día en mujeres.
-Abandonar el hábito tabáquico. El tabaco es un factor de riesgo añadido ante enfermedades cardiovasculares.
-Reducir el nivel de estrés: el estrés sostenido repercute en una elevación de la presión arterial, por lo que es preciso aprender a relajarse y a llevar un ritmo de vida más saludable. Puede resultar beneficioso controlar el estrés mediante técnicas de relajación.
Raquel Vignau