Alde ilunean… En el lado oscuro…

Gaurkoan «Ikaskuntzan nik izandako esperientziak» kontakizun laburren  II. lehiaketaren irabazlearekin gatoz.

Hoy os traemos el relato ganador del II concurso de relatos cortos «Mis experiencias de aprendizaje»

Denak oheratzen direnean nire borroka hasten da, zerbait gehiago jango dut ala ez? Zerbait jaten badut, ez naiz ondo sentituko, baina inporta al zait? Berriz ere, borroka galtzen dut eta txokolate pixka bat hartzen dut, berehala etortzen zaizkit erruduntasun sentimenduak. Nire sendagileak diabetikoei zuzendua dagoen tailer baten datak gogoraratu dizkit, eta bihar hasten naiz, nahiz eta indarrik ez izan. Tailerrera iristean bertan zer egiten dudan galdetzen naiz. Pixkanaka hobeto sentitzeaz gain, gertatzen zaizkidan gauzak ulertzen ere hasten naiz. Helburu txikiak proposatzen ditugu, eta lortzen ditudan heinean, nire gorputzean eta buruan onurak nabaritzen ditut.

Paziente Biziari nire esker onak eman nahi dizkiot, nire bizitzaren bizi kalitatea hobetzeagatik, nire gaixotasuna kontrolpean izaten laguntzeagatik, nire elikadura eta emozioak ondo kudeatzen laguntzeagatik…Mila esker alde ilunetik ateratzen laguntzeagatik.

Mientras veo la televisión y espero que se acuesten todos, voy pensando en qué puedo coger hoy del “armario de las cosas ricas”.

La lucha dentro de mi comienza…sé que si voy a coger algo para comer, pasaré muy mala noche… me importa? No mucho, la verdad. Voy o no voy, debo hacerlo o no debo, seré capaz de aguantar sin ir?…crece una vez más en mi interior el bicho de la culpabilidad por hacer lo que no debo hacer, el de la decepción conmigo mismo, mi miedo a no cumplir las expectativas de nadie, ni siquiera las mías.
Una vez más pierdo el combate, necesito consolarme comiendo un buen trozo de chocolate, tal vez un sándwich de Nocilla bien untadito….no sé qué pillaré.
Y mientras saboreo los restos de chocolate en mi boca, todos los pensamientos que me atormentaban “antes de”, me torturan el doble “después de…”, lamentable, triste, patético….otra mala noche se avecina. Me siento un inútil incapaz de controlar mi enfermedad, “diabetes tipo 2”.

Me ha llamado mi médico, mañana comienzo un curso de aprendizaje, aprender a ser diabético…. No me veo con fuerza, no sé qué esperar, no creo que pueda llevarlo bien…llevo demasiado tiempo en “modo autodestrucción”, en el “lado oscuro”…
Va pasando el día y se aproxima la hora, estoy nervioso, pero increíblemente tocado por la curiosidad de ver a que me voy a enfrentar. Una parte de mí, ha pasado de la negatividad más absoluta a la creencia de que esto me va a ayudar…ilusión creo que se llama esa palabra.

Mi sorpresa cuando llego, es mayúscula por diversas razones…hay gente que conozco bien, “me va a condicionar” pienso. Hay un montón de gente mayor, “la tercera edad” que llaman, y yo con mis 44 años, aquí…no sé qué pinto, tengo ganas de irme, de salir corriendo y de abandonarme a mis demonios.

Al sentarnos en círculo, no soy el único que adopta la posición de autodefensa (piernas y brazos cruzados), me he vuelto muy observador en ese aspecto, no consigo tranquilizarme, sin embargo, algo ocurre, que hace que algo cambie dentro de mi… no sé si creerlo, que me estáis contando!. Comienzo a relajarme y presto atención….
Veo que estoy tan equivocado!… Veo por qué soy tan negativo, veo por qué siempre tengo hambre, el porqué de mi sobrepeso, de mis problemas en los pies, en la piel….veo tantas cosas que no veía!

Al principio nos cuesta hablar, a todos, sin excepción, pero yo lo quiero hacer y dejo atrás mis miedos. Estoy pidiendo a gritos ayuda y sé que si me abro, la voy a tener. Hablar de mi enfermedad, de mi incapacidad para llevarla como debo, de mi inconstancia en la medicación y en la alimentación, de cómo no tengo ni idea de identificar los típicos síntomas…siento que me está ayudando, que está creciendo en mí una ilusión por comenzar de cero y salir “del lado oscuro”.

Salimos con compromisos individuales cada día, me esfuerzo por conseguirlos, me siento animado, mi cuerpo reacciona muy bien, mi mente mejor, soy más positivo, sonrío mas, pierdo peso, espero con ganas el próximo día de curso y estar de nuevo con mis “compis”, a los que considero mis iguales, sin importarme para nada sus edades, ni quien y como son cada uno, a todos nos une la misma cosa, el mismo problema…la diabetes…
Cuando llega el último día y repasamos todo lo que hemos aprendido y conseguido, veo que estaba dentro de un peligroso círculo vicioso y me siento muy agradecido de haber podido contar con la ayuda de PACIENTE ACTIVO para poder mejorar mi calidad de vida, saber controlar mi enfermedad, mis emociones, mi alimentación, mi medicación, saber escuchar a mi cuerpo, comenzar a hacer deporte con asiduidad e intensidad…haber cambiado tantas cosas en unas pocas semanas parece increíble, pero es real.
Consciente al 100% de los estragos que puede ocasionar la diabetes en mi cuerpo y mi mente, no me queda otra que estar agradecido, muy agradecido, por lo tanto:
Gracias a la implicación de tantas personas anónimas, a todos los profesionales de la medicina, a los monitores que hacen un trabajo desinteresado para ayudar a tanta gente como yo, que necesitábamos esa ayuda con urgencia. Gracias mil a PACIENTE ACTIVO, espero que continúen con su encomiable labor.

Gracias a todos ellos puedo decir a gritos que salí “DEL LADO OSCURO”.

a

Jose Enrique Gutiérrez Calvo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: