Batzuetan, irudi batek, hamaika hitzek baino gehiago balio du, bestetan, eskerrik asko bezalako hitz bat nahikoa izaten da. Batzuetan, hitzak soberan daude, bestetan mila hitzekin eta irudirekin ezin duzu sentimentu edo ideia bat deskribatu. Eskerrak ematea bezalako ohiturak ahaztu egiten dira askotan, baina ematean primeran sentitzen gara.
Nire izena Nieves da, eta 24 urte daramatzat Osakidetzan lana egiten. Ez naiz sanitarioa, baina blog honetan idaztea proposatu zidatenean ilusioa eta ustekabea izan ziren nire lehenengo erreakzioak. Zalantzen askoren ondoren: Zertaz idatzi dezaket? Nondik hasiko naiz? Ezin dut hasi eskerrak eman gabe.
Eskerrak gurasoei, lagun bati, familiako norbaiti, maitasuna eman digutenei, zaitu gaituenari, mila esker jasotako maitasunarengatik.
Zaila da gure inguruan ditugun pertsona berezi guztiak ohoratzea.
Eskerrak ematen ditudan bitartean, barkamena ere eskatu beharra dut dena ondo egiten ez dudalako. Nire gabeziak hobetzen saiatuko naiz.
Paziente Biziari eskerrak eman nahi dizkiot aukera hau emateagatik. Eskerrik asko inguratzen nauten denei beraien maitasuna eta euskarriagatik, bereziki nire amatxo maiteari eta Javiri.
A veces, puede que una imagen valga más que mil palabras y a veces puede que con una palabra sea suficiente, como Gracias. A veces, sobran las palabras y a veces, ni con una imagen, ni con un millón de palabras puedes expresar lo que quieres o te resulta imposible acercarte a describir un sentimiento, una idea. A veces, las palabras se las lleva el viento. A veces, vale más un beso, un abrazo, una mirada, una canción, un gesto. A veces, nada vale y a veces todo vale. A veces, olvidamos dar las gracias, a veces las buenas costumbres se pierden y es tan saludable y sienta tan bien dar las gracias. ¿Dónde está el tutorial para dar las gracias?
Mi nombre es Nieves y llevo trabajando en Osakidetza 24 años, casi. Pertenezco a una parte del personal del sistema sanitario que llaman “no sanitario”. Sin embargo siendo no sanitaria me han propuesto escribir en este blog y mi primera reacción ha sido de enorme ilusión, además de sorpresa. Luego me han venido las dudas, las inseguridades, los miedos porque me preguntaba sin cesar, qué podía aportar yo a un blog sanitario, sin ninguna enfermedad relevante y ni siquiera haber iniciado aún el curso de monitora de paciente activo. De qué podía hablar que fuera medianamente interesante y además relacionado con la salud, ¿por dónde empezar?, ¿cómo expresar lo que quiero?, ¿cómo ser cercana, eficaz, actual y concisa?, ¿quién soy yo para decir nada?, ¿cómo voy a contar yo mi vida?, desde el respeto, desde la experiencia, desde la profesionalidad, desde la humildad, desde el corazón. Pero todo se andará (o no) porque enseguida me di cuenta que no podía empezar, ni seguir si primero no daba las gracias.
No estoy escribiendo ni mucho menos un libro, no he ganado nada, ni dado ninguna charla para que aquí en medio de un blog sobre salud dé las gracias públicamente. No tenía sentido, pero necesitaba dar las GRACIAS. Gracias que seguro tendría que dar más a menudo y en la intimidad y por supuesto que demostrar en el día a día y con hechos que soy verdaderamente agradecida y que ahora también me toca a mí… corresponder, sin tantas palabras.
Es un gracias a mis padres, a mi madre, a cada una de las personas que están en nuestras vidas, puede ser un familiar, tu pareja o un amig@, alguien. Esa persona a la que le debemos lo que somos, nos ha cuidado, nos ha dado su cariño, ha hecho más de lo que podía, o simplemente ha estado ahí. Con abnegación, con esfuerzo, con valentía, con instinto, acaso sin querer, sin apenas medios económicos porque no todo se hace con dinero, con su corazón. Nos ha cuidado, educado, sanado, salvado… amor sin condiciones. Gracias por el amor recibido.
Cómo se puede honrar a cada una de esas personas especiales que tenemos a nuestro lado, lo que nos dan y hacen por nosotros, a todos los que sin ellos no estaríamos aquí. Cómo expresar la gratitud infinita y nuestro amor por ella@s. Me gustaría que el mismo Don. Cervantes o todo un premio nobel de literatura pudiera escribir la mejor carta para ell@s. Cuántas vidas anónimas, cuántos héroes, cuánta dedicación silenciosa, cuánto ejemplo al que debemos dar las gracias. Sin duda, habrá cartas personales o púbicas extraordinarias y maravillosas, pero yo no me siento capaz aunque sueñe con aproximarme a alguna de ellas. Como sueño con acercarme a ser la persona que ella ha sido para mí. Ni una deuda, ni una obligación sino un placer, un honor inmenso ser su hija. Gracias a ella.
Habrá personas que se han hecho a sí mismos, contra viento y marea y no crean que haya que dar las gracias a nadie ni a nada. Tal vez entonces, gracias a la vida. Gracias a quien nosotros más queramos.
A la vez que doy gracias debo pedir perdón porque ahora que me toca a mí seguro que no lo hago todo lo bien que me gustaría y que ella se merece, nunca nada será suficiente. Me cuesta tener su paciencia, su capacidad de resignación, de lucha, su fuerza y su esfuerzo, su calma, su valor, su humildad, su amor, pero os pongo a vosotros de testigos de que lo haré. La cuidaré. No puedo desfallecer, no puedo fracasar, no puedo olvidar y perdón, perdón por mi cobardía, por mi egoísmo, por mi falta de valor. Tantas carencias y tantos defectos que espero poder superar. Dar las gracias y pedir perdón también cura y es muy saludable, además de ser justo en un mundo tan injusto.
Tengo que dar las gracias a Paciente Activo por darme esta oportunidad. Sobre todo GRACIAS a todos los que me rodean y me dan su cariño, su apoyo y comparten o han compartido su vida conmigo. Gracias en especial a mi amada Amatxo y por supuesto también a Javi. Sin ellos no podría.
(Es de bien nacidos ser agradecidos. Espero no suene vanidoso y sí muy de corazón, yo que tengo el corazón partido y la lágrima en carne viva. Un abrazo, un saludo y un gracias bloggero así como sincero para todos).
Nieves Lajo