Gaur egun geroz eta anglizismo eta hitz tekniko gehiago daude.
Aurreko batean erresilientzia hitza irakurtzean, bere esanahia bilatu nuen: Gizakiok, bizitzan zehar, egoera bortitzei era positibo batean egokitzeko gaitasuna da.
Bizitzako momenturen batean, denak bizi izango ditugu egoera zailak.
Egoera txar hauetako batzuk arrazoi batengatik izan daitezke, baina besteak ez. Zergaitia ezagutzen ez badugu, ezin izango diogu aurre egin baina ondorioa positiboa izatea lortu dezakegu.
Erresilentziarekin jaio ala egin egiten gara? Nire ustez bigarren aukera da egokiena. Zerbait gertatzen zaigunean bi aukera ditugu, besoak gurutzatuta geratu edo hobeto bilatzeko zerbait egin eta zerbait onuragarria atera.
Oso garrantzitsua da aurkako egoera ezagutzea eta eragiten ari den kalteak ikustea.
Zergaitia ezabatzea zaila izan daiteke, baina ondoeza hobetzeko gauzak egin ditzazkegu eta arazoak erlatibizatzen ikasi behar dugu.
En un mundo en el que nos encontramos rodeados de palabras técnicas, anglicismos y demás, ya hace bastante tiempo y no me acuerdo exactamente dónde, leí este término y me llamó la atención.
Lo primero que hice fue buscar su definición para ver realmente de qué se trataba y vi que la resiliencia queda definida como la capacidad de los seres humanos para adaptarse POSITIVAMENTE a situaciones adversas con las que se va enfrentando a lo largo de su vida.
Por suerte o por desgracia todos los que vivimos en este mundo nos hemos enfrentado, convivimos o seguramente nos toparemos tarde o temprano con circunstancias que no son agradables o incluso nos hacen tambalear nuestra estabilidad emocional como personas equilibradas y ante ellas solemos actuar de formas variopintas .
Pues fijaros, aquí se presenta una herramienta para crecer ante la adversidad lo cual supone una luz y dar un sentido a diferentes situaciones a las que nos enfrentamos, algunas de ellas se pueden relacionar con alguna causa; pero otras se escapan a nuestra capacidad de raciocinio y surgen espontáneas como un tsunami enorme que nos engulle dejándonos casi totalmente desorientados. Si bien al no conocer la causa o por ser muy potente no podemos luchar contra ella lo que podemos hacer es que la consecuencia sea positiva y aunque parezca difícil crecer ante la adversidad como personas, lo cual da sentido a entender o intentar comprender circunstancias que de otro modo sería imposible.
Entonces la pregunta es el ser resiliente se nace o se hace?
Claramente la respuesta correcta a mi parecer es la segunda, ya un matiz muy importante es saber que cuando nos vengan mal dadas en vez de quedarnos de brazos cruzados podemos batallar o por lo menos hacer algo para encontrarnos mejor y así sacar algo bueno de ello, la cuestión es cómo ? Pues aquí voy a dar unas cuantas pinceladas que espero nos sean de utilidad:
Lo primero, debemos saber identificar cual es la la circunstancia adversa a la que nos enfrentamos y cómo nos está afectando a nivel emocional, es decir reconocer al enemigo y ver los daños emocionales producidos por él, unido a esto sería bueno que identificaramos los daños físicos, es decir ver si estamos realizando somatizaciones y cuales son si existieran.
Seguidamente deberíamos buscar actuaciones propias no para eliminar la causa o enemigo (que a veces es harto difícil) sino para mejorar el malestar que sentimos , siendo siempre más fructífero producir que destruir y cuando la producciones son en nuestro propio beneficio más.
Igualmente es adecuado observar cómo respondemos automáticamente para afrontar el malestar haciendo una lista con esas acciones y diferenciando bien entre las que sirven para eliminar el malestar y las que son para construir una vida propia que nos compensa y en esta lucha es imprescindible permitirnos equivocarnos porque con cada caída o acción aprenderemos más.
Base importante de la resiliencia es la relativización es decir debemos tener claro que es muy difícil ser totalmente objetivos ante la realidad, por lo tanto una misma circunstancia se verá diferente según la mochila que llevemos cada uno de lo anteriormente vivido o aprendido, al final la vida nos hace cambiar como personas por nuestras propias vivencias pues aprendamos a que estas sean para nuestro propio beneficio.
Irene Duo