Gaur egun, gaixotasun infekziosoak dira heriotza kausa nagusietako bat gure munduan, eta tratamendu ohikoenetako bat antibiotikoak erabiltzea da.
Nazio Batuen Erakundearen ustez, antibiotikoekiko erresistentziaren garapena eta tratamendu alternatiboen urritasuna osasun publikoko arazo handienetako bat da mundu mailan, handiena ez esateagatik. Kontuan hartu behar da urtero 33.000 pertsona hiltzen direla Europan germen erresistenteek eragindako ospitale-infekzioengatik, eta uste da 35 urtean kopuru hori 39.0000 heriotzara irits daitekeela urtean.
Arazo honen arrazoi nagusien artean daude gizakiengan antibiotikoak gehiegi kontsumitzea eta modu desegokian erabiltzea, nekazaritzan eta albaitaritzan antibiotikoak erabiltzea besteak beste.
Antibiotikoen kontsumitutako kopurua murriztu behar da, behar-beharrezkoak diren kasuetan soilik erabiliz.
2015. urteaz geroztik, OMEk antibiotikoen erabileraren kontzientziazio-astea sustatu du, non antibiotikoen erabilera okerrak eta gehiegizko erabilerak erresistentzia garatzera daramatela ikusten den.
Egia esan, bakterioak dira, ez gizakiak, ez animaliak, antibiotikoekiko erresistente bihurtzen direnak, eta bakterio horien hedapenak tratatzen zailak diren infekzioak eragiten ditu.
Era berean, arazo honetan, beste askotan bezala, garrantzitsuena aurrea hartzea da, eta, horretarako, ezinbestekoa da eskuak garbitzea eta txertoa jartzea, eta gaixotasun infekziosoak zabaltzea saihesten laguntzen duten teknika guztiak.
Las enfermedades infecciosas son a día de hoy una de las causas principales de muerte en nuestro mundo siendo uno de los tratamientos más comunes para ellas el uso de antibióticos; sin embargo, se presenta un problema cada vez más común que es la resistencia a los antibióticos que no es más que la capacidad de una bacteria para sobrevivir en concentraciones de antibiótico que inhibe o matan a otras de la misma especie.
La ONU considera que el desarrollo de la resistencia a los antibióticos y la escasez de tratamientos alternativos es uno de los mayores problemas de salud pública a nivel mundial por no decir el mayor y que precisa de una mayor atención y coherencia tanto a nivel internacional como nacional y regional. A tener en cuenta que cada año mueren 33.000 personas en Europa por infecciones hospitalarias causadas por gérmenes resistentes y se cree que en 35 años esta cifra puede alcanzar las 39.0000 muertes al año.
Teniendo en cuenta la gravedad del asunto vamos a intentar aclarar las causas principales de la crisis de los antibióticos, así como la aportación que podemos hacer tanto a nivel personal como comunitario para impedir que se alcancen esas cifras terroríficas.
Entre las principales causas de este problema se encuentran el sobreconsumo y uso inapropiado de antibióticos en humanos, el uso de antibióticos en agricultura y veterinaria ya que se transfieren bacterias resistentes de animales de granja a humanos sobre todo a través del consumo de carne, así como la contaminación medioambiental por antibióticos habiendo aparecido cepas multirresistentes en ríos con vertidos derivados de la fabricación de medicación, también contribuye la escasa inversión de la industria farmacéutica para el desarrollo de nuevos antibióticos pero sobretodo la falta de concienciación acerca de que los antibióticos son un bien social preciado y finito que debemos preservar.
Para todo ello se debe hacer un esfuerzo por todas las partes implicadas en el problema para que mejore o por lo menos no empeore, así que se debe reducir la cantidad consumida de antibióticos utilizándolos solo en los casos estrictamente necesarios así, desde el año 2015 la OMS promueve la semana de concienciación del uso de antibióticos donde se advierte que el mal uso y la sobreutilización de los antibióticos conducen a que se desarrolle resistencia.
En esta campaña la OMS hizo una encuesta con datos reveladores sobre malos entendidos del uso de antibióticos que conviene aclarar…En la encuesta se señala que casi dos de cada tres personas entrevistadas piensan que los antibióticos pueden usarse para tratar los resfriados y la gripe, pese a que los antibióticos no tienen ningún efecto en los virus de la gripe.
Cerca de una tercera parte (32%) de las personas entrevistadas creen que deben dejar de tomar los antibióticos cuando se sienten mejor, en lugar de terminar el tratamiento recetado, lo que es esencial para prevenir la aparición de la resistencia.
Tres cuartas partes (76%) de los entrevistados piensan que la resistencia a los antibióticos ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a los antibióticos. En realidad, lo que sucede es que son las bacterias, no los seres humanos ni los animales, los que se vuelven resistentes a los antibióticos y la propagación de esas bacterias ocasiona infecciones difíciles de tratar.
Dos terceras partes (66%) de los entrevistados creen que las personas no están en riesgo de contraer una infección farmacorresistente si ellos personalmente toman sus antibióticos como se los ha recetado el médico. Casi la mitad (44%) de las personas entrevistadas piensa que la resistencia a los antibióticos es un problema solamente para quienes toman antibióticos con regularidad. Pero, en realidad, cualquier persona, sea cual fuere su edad, en cualquier país del mundo, puede contraer una infección resistente a los antibióticos.
De la misma manera en este problema, como en muchos otros lo más importante es prevenir siendo crucial para ello tanto el lavado de manos como la vacunación así como todas las técnicas que ayuden a evitar la propagación de enfermedades infecciosas.
Irene Duo