
Abuztuaren amaieran ostipalera joan behar izan nuen oraingoan proba bat egitera.Duela bi urte nere gaixotasun guztiez gain, tronbo batzuk eduki eta gainditu nituen nere hankan ;baina duela hilabete batzuk normal baino min handiagoa egiten hasi zitzaidan.Proba hori Doppler Ekografia bat zen eta zuek zure buruari galdetuko diozue baina zer da Doppler Ekografia hori?.Jarraian azaltzen dizuet zer den eta nola sentitzen naizen egiten didanean
A finales de agosto tocaba pisar el hospital porque me tenían que hacer una prueba. Ando con un dolor fuerte en la pierna izquierda. Se me hincha algo y no noto mejoría con nada. Da igual que tome algo para el dolor, que me siente, me levante, me tumbe o camine. Ese dolor hay veces que es más que una molestia.
Y es que hace 2 años pasé por una trombosis bastante importante. Coincidió cuando a mi cáncer de mama metastásico le dio por ir más allá que quedarse en el hígado y fue cuando me vieron un trombo en la arteria del pulmón izquierdo. Estaba bien acompañado por unas nuevas metástasis y liquido en la pleura. Al realizarme pruebas para ver si había más intrusas invasoras, descubrieron que también mi pierna izquierda estaba llena de trombos. Los tenía a lo largo de la arteria, desde la ingle en la que había uno bien gordote, siguiendo por las venas de los laterales, llegando hasta el tobillo. Había tal cantidad de trombos que la cara de mi oncóloga era todo un poema. No os puedo decir una cantidad porque era brutal. Tenía un susto en el cuerpo que os juro que si me pinchan en ese momento no sangro. Era como una bomba de relojería andante a punto de explotar en cualquier momento. Me mandaron unas inyecciones con una carga muy fuerte de Clexane y tras 6 largos meses conseguimos que no quedase ni medio trombo. Hasta casi salto de alegría y beso al especialista que cada poco tiempo me hacía las Dopplers. Que verdad es eso de que el trato hace el cariño.
Seguía con mi cáncer, con mi crohn, con mi fibromialgia y osteoporosis; pero os juro que era feliz por haberme librado de todo aquello. Eso sí, me llevé de regalo una pequeña secuela a modo de algo de retención de líquido en todo el cuerpo por la pésima circulación que tuve, además de cierta hinchazón en la pierna maldita ya libre de esos peligrosos trombos. Por fín me podía depilar, bailar, era en parte libre.
Hasta hace unos meses que mi pierna empezó a dolerme más de lo normal obligándome a tener que ponerme cojines debajo de ella para elevarla haciéndome pensar en que me quiten este puñetero dolor ya que no puedo más. Es entonces cuando he tenido que volver al hospital para hacerme otra Doppler. Por suerte estaba mi especialista-ecógrafo que hacía mucho tiempo que no veía.
Y diréis, ¿qué es una Doppler?
Es una prueba de ultrasonidos totalmente indolora que no requiere de anestesia ni ingreso y tras realizártela puedes hacer vida normal: una ecografía. Te la hacen en el hospital en la zona de “Radiología/Ecografías”. Tras desnudarte de cintura para abajo quedándote en ropa interior, tienes que sentarte medio reclinado/a en una camilla. Te aplicarán un gel hidrosoluble sobre la zona que te van a examinar, (en mi caso es la pierna izquierda desde la ingle hasta el tobillo), y con un dispositivo manual que dirige ondas a la arteria y venas van viendo como están éstas su permeabilidad, la compresión, el flujo sanguíneo, la inflamación, si hay trombos, etc.… Una vez terminada la prueba que dura unos 20 minutos, te limpias el gel te vistes y te vas. Los resultados se los envían a tu médico o especialista y según sean estos valorarán que tratamiento ponerte.
En mi caso por suerte no tengo ningún trombo. Los días previos a la prueba os confieso que el tema me removió. Volver a tener que vivir en parte todo aquello me da mucho respeto. Lo que sí han visto es que mis venas y arterias están destrozadas por la bestial trombosis que tuve. Al parecer es habitual que tras pasar por semejante machaque como tuvieron las pobres, desarrollar al año y medio o incluso dos años un tipo de síndrome que es una secuela de la propia trombosis. También desconocía que las venas tuviesen una especie de válvulas que hacen que la sangre siga su camino sin hacer retorno. A mí se me han debido de destrozar haciendo que la sangre vuelva hacia atrás acumulándose en parte en la zona baja de la pierna. También tengo las paredes de las venas y la arteria dañadas e inflamadas. Y todo ello se hace notar a modo de dolor majote, sintiendo la pierna algo tirante, pesada e hinchada.
Y diréis ¿hay tratamiento?
Lo hay; pero en mi caso es algo complicado dado el curriculum que tengo a modo de historial clínico de mis compañeras de viaje. Desconozco cuál será pero en diciembre saldré de dudas. Lo que si sé es que no voy a recuperar mis venas, ni voy a tener bien la pierna pero podrán hacer que bajen esa inflamación interna y el grado de dolor. Podré tener una mejor calidad de vida, llevarlo mejor…..porque ahora cuesta un poquillo. La verdad es que he tenido mucha suerte. Soy muy afortunada. A pesar de todo sigo aquí, puedo seguir adelante disfrutando con mis hijos y con mi marido de unas preciosas puestas de sol desde nuestra terraza, levantándome cada mañana mirando al cielo con una buena taza de café diciendo “gracias por cuidarme”.
Nagore Taboada