Depresioa gaixotasun bat da. Eta hori da egin dezakegun baieztapenik garrantzitsuena; izan ere, gaur egun ere gaixotasun hutsaldua eta ez oso ulertua da, edozein pertsonari eragin diezaioke, adina, arraza, diru-sarrerak, kultura edo hezkuntza-maila alde batera utzita, eta kalkulatzen da 300 milioi pertsonari baino gehiagori eragiten diela OMEren arabera.
Denboran iraun dezakeen gaixotasuna da, eta behin eta berriz errepikatzen diren forma klinikoak ere egon daitezke. Era berean, patologia hori ondo ezagutzea garrantzitsua da, patologia hori duten pertsonei ulertzeko eta/edo laguntzeko. Tratamendu desberdinak daude, hala nola medikamentu antidepresiboak edo psikoterapia bera; baina garrantzitsua da, halaber, norbera zaintzea gaixotasun hori pairatzen duenean.
La depresión es una enfermedad. Y es esta la afirmación más importante que podemos hacer, ya que a día de hoy sigue siendo una enfermedad banalizada y poco comprendida. Todavía hoy se ve y se entiende como un estado transitorio de tristeza y con cierta tendencia de la sociedad a culpabilizar a la persona que la sufre por falta de positividad, afrontamiento de la realidad o incluso por “poca capacidad de sufrimiento”. Ideas totalmente erróneas pero que pueden llegar a causar gran sufrimiento y un posible agravamiento de los síntomas de la propia enfermedad.
La depresión es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona, sin importar la edad, la raza, los ingresos, la cultura o el nivel educativo y se calcula que afecta a más de 300 millones de personas según la OMS.
La depresión no solo es tristeza y mucho menos es transitoria. Son estados de ánimo bajo, sentimientos persistentes de tristeza, culpabilidad, ansiedad, irritabilidad, frustración, perdida de interés, fatiga, cansancio, problemas para concentrase o tomar decisiones. Puede haber pérdida de apetito, trastornos del sueño, dolores y molestias diferentes, dolor de cabeza, o incluso intentos o pensamientos de suicidio. Es una enfermedad que puede perdurar en el tiempo incluso puede haber formas clínicas que son recurrentes.
Puede estar ligada a otras enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardiacas, a síndromes como la fibromialgia o el dolor crónico, pero también a otras enfermedades neurodegenerativas como el Párkinson o la demencia. En este último caso tenemos que poner atención ya que la misma depresión y la apatía, o la falta de ganas por realizar diferentes actividades, puede ocultar el inicio de una posible demencia en las personas mayores. Es en esta franja de edad precisamente donde la depresión es muy habitual, ya que pasan más tiempo en casa, con menos obligaciones y por lo tanto menos entretenimiento y, sobre todo, pasan una mayor parte del tiempo en soledad.
Es importante conocer bien esta patología para poder entender y/o ayudar a las personas que la sufren. Hay diferentes tratamientos como los medicamentos antidepresivos o la misma psicoterapia. Pero también es importante cuidarse a uno mismo cuando se sufre esta enfermedad. No presionarse, darse un tiempo para recuperarse, comer una dieta equilibrada, realizar ejercicio, ya que este aumenta las endorfinas y nos sube el ánimo, intentar mantener una rutina de horarios para levantarse y acostarse, e intentar mantener una vida social activa en la medida que se pueda, son esenciales como autocuidado. Además, es importante evitar el consumo de alcohol, nicotina o diferentes drogas ya que estas pueden agravar el estado anímico y la misma enfermedad.
Tania Herrera