Guztioi gustatzen zaizkigun eguraldi ona, beroa eta otorduak aire zabalean hurbiltzen ari dira, eta ez ditugu ahaztu behar elikagaia-toxiinfekzioak jasateko arriskuak. Horregatik, post honen bidez, oinarrizko gomendio batzuk eman nahi nituzke otorduek arazorik ez emateko, eta, horretarako, besteak beste, funtsezkoa da eskuak garbitzea edozein elikagai manipulatu aurretik, batez ere komunera joan ondoren, eta, era berean, janaria prestatzeko erabiltzen ditugun oholak eta gainazalak desinfektatzea, eta pertsona gaixoei janaria prestatzen ez uztea.
Gainera, elikagaiak behar bezala kontserbatu behar dira hotz-katea hautsi gabe, batez ere elikagaiak galkorrak badira garraiatzen diren bitartean eta elikagaiak tenperatura baxuan desizoztuta hozkailuan, giro-tenperaturan ez egiteko.
Horren guztiaren helburua da jatea atsegina izaten jarraitzea, eta ez gaixotasunak edo ondoeza transmititzea.
A través de términos como la alimentación saludable todos conocemos los efectos beneficiosos de consumir alimentos de forma variada y equilibrada con el objetivo de aportar nutrientes necesarios para el mantenimiento de nuestra salud.
Ahora bien; estos mismos alimentos además de mejorar o mantener la salud y en determinadas circunstancias que no suelen ser habituales, o por lo menos no deberían también podrían empeorarla provocando enfermedades o incluso transmitirlas.
Según la OMS existen más de 200 enfermedades transmitidas por alimentos o también denominadas toxiinfecciones alimentarias.
Estas enfermedades tienen diferentes causas entre las que pueden estar la contaminación de los alimentos bien en el sector primario, por contaminaciones cruzadas o incluso por una inadecuada manipulación de los mismos.
Además, el origen de estas enfermedades también puede relacionarse con productos químicos añadidos por el ser humano bien para la conservación de los alimentos de consumo o en el procesado de los mismos con el objetivo de modificar su aspecto con fines comerciales.
Quizás las infecciones transmitidas por alimentos más conocidas son las de origen biológico que pueden estar producidas por parásitos como el Anisakis ,virus como el Rotavirus, bacterias como la Salmonella o toxinas producidas por las bacterias como la toxina del Clostridium Botulinum que provoca el temido botulismo, enfermedad que puede incluso producir la muerte relacionada con el consumo de productos enlatados en mal estado, por la capacidad de la toxina de paralizar nervios corporales pero al que sin embargo se le conoce más por utilizarse con fines estéticos y cuya denominación “Botox” a todos nos suena.
Pues bien, al acercarse el buen tiempo, calor, y las comidas al aire libre que a todos nos gusta disfrutar no debemos olvidar los riesgos de sufrir las toxiinfecciones alimentarias por lo que a través de este post me gustaría dar unas recomendaciones básicas para que las comidas no se nos “atraganten “siendo clave entre otros aspectos: lavarnos siempre las manos antes de manipular cualquier alimento, en especial después de haber ido al baño, así como mantener limpias y desinfectadas tanto las tablas como las superficies sobre las que cocinamos, evitando igualmente que personas enfermas puedan cocinar.
Además, se debe conservar adecuadamente los alimentos sin romper la cadena del frio sobre todo durante el transporte de alimentos si son perecederos y descongelando de manera adecuada los alimentos a temperatura baja, en el frigorífico evitando hacerlo a temperatura ambiente.
Como precaución debemos utilizar siempre agua potable para cocinar, lavar bien frutas y verduras con agua corriente, evitar el consumo de leche cruda, no consumir alimentos fuera de su fecha de caducidad y consumir en menos de 24 horas los alimentos elaborados con huevo al igual que no consumir alimentos cuyo origen no es conocido o conservas en mal estado…
Una de las mejores formas de asegurarnos que los alimentos no estén contaminados o si lo estuvieran no pudiesen transmitir enfermedades es cocinarlos de forma adecuada y evitar contaminaciones cruzadas separando los alimentos crudos de los cocinados.
Todo ello con el objetivo de que el comer siga siendo siempre un placer y no una transmisión de enfermedades o malestar.
Irene Duo