Horrelako istorioak ez daitezela ahaztu. Que historias así no queden en el olvido.

Benetan gertatutako istorio ikaragarri bat kontatuko dizuet.

Ingeleseko boluntario taldean, zortzi etorkin ekuadortarrez osatutako familia bat ezagutu nuen duela zortzi urte. 

Istorio honetako protagonista, emakume borrokalari eta familia buru bat da.

60ko hamarkadan jaio zen, Jimbura urruneko herrixkan, Ekuador hegoaldean, Quitotik 824 km-ra eta Chimborazotik 650 km-ra (munduko gailurrik altuena, Everest baino gorago). Familia oso apal batean bizi zen, zazpi anai-arreba ziren.

Gaur egun ere haurtzaro eta nerabezaro triste bateko oroitzapenak gordetzen ditu, baita batere zorionik ez duen ezkontza batekoak ere.

Hiru urte zituenean, lehen aldiz etxetik bota zuten bera bakarrik ezagutzen ez zuen familia batekin 10 urte bete arte. Haurtzaro osoa igaro zuen bere etxetik urrun.

Amak, ikusi bezain laster, harrapatzen zuen lehenengo gauzarekin jotzen zuen. 

Hamalau urte bete berritan, bere amak ezkontza bat diruz konpondu zuen ezagutzen ez zuen eta bera baino askoz zaharragoa zen gizon batekin. Behin baino gehiagotan gogoratzen du bere senarrak erabiltzen zuen pistola bere buruan. Benetako tortura psikologikoa jasan zuen. Hainbeste traumatizatu zuen hark, non gaur egun ezin du hura burutik ezabatu.

Tristuraz, 2009. urtearen hasieran, bere senarrak jakin gabe, behar zuen dirua bildu ondoren, Madrilera hegaldi bat erosi zuen. 

Hemen irabazten zuen euro bakoitza Ekuadorreko familiari bidaltzen zion.

Pozik sentitzen zen egunetik egunera esklabotza hartatik urruntzen ari zela ikusita. 

Pixkanaka, familia osoa ekarri zuen, ama izan ezik. 

Baina pozak ez zion askorik iraun. 2010ean, gizon bat ezagutu zuen, eta harekin haur eder bat izan zuen, baina gero banandu egin behar izan zuten.

2017ko uztailean Jimburara itzuli zen, bere herrixka maitera. Amak besoak zabalik hartuko zuelakoan zegoen, hainbeste urtez harengandik urrun egon zelako, baina zoritxarrez ez zen horrela izan.

Gaur egun, istorio honetako protagonistak eta bere seme-alabetako batzuek iraganeko tratu txarren eta indarkeriaren ondorioak jasan dituzte. Zorionez, profesionalen laguntzarekin dena gainditzen ari dela dio.

Permitidme que os cuente una historia. Una historia que tiene comienzo en tierras lejanas.

Una historia impresionante basada en hechos reales.

En el grupo de voluntariado de inglés al que pertenezco, conocí hace ocho años a una familia compuesta por ochos inmigrantes ecuatorianos, a los que ayudo en lo que buenamente puedo en cada una de las tareas con este idioma.

La protagonista de esta historia es una mujer, la cabeza de familia, mujer luchadora incombustible y de carácter afable.

Nació en la década de los 60, en la remota aldea de Jimbura, al sur de Ecuador, a 824 km de Quito y 650 km del Chimborazo (la cumbre más alta del mundo, por encima del Everest), en plena cordillera de los Andes.  Vivía en el seno de una familia muy humilde, siete hermanos y un solo varón.

Todavía hoy guarda recuerdos, no solo de una triste niñez y adolescencia sino también de un matrimonio nada feliz.

Tendría no más de tres años por lo que le dijeron sus hermanos mayores, cuando le echaron por primera vez de casa. A ella sola, a ningún otro hermano más, le separaron y llevaron lejos de la casa hasta los 10 años, y con una familia extraña.

Pasó toda la niñez lejos de su hogar, de sus hermanos, en una casa donde se sentía como una extraña. Echaba mucho en falta a su familia, recuerda que lloraba mucho cuando veía a otros niños con sus padres y sus hermanos.

Solía salir de la casa sin ser vista, sin comida ni agua, con aquel sol tropical que parecía “reventarle” la cabeza.

Debía caminar un día entero hasta llegar a la aldea de Jimbura, al principio se perdía y le sorprendía la noche en el camino.

Lo peor era cuando debía cruzar la selva de Sikirava, no se atrevía al principio a internarse en la jungla, oír los ruidos de los animales durante el trayecto le daba un miedo espantoso.

Tampoco se libraba del caudaloso rio Mermayo, infectado de saurios bien visibles en la orilla opuesta.

Los puentes de las aldeas de entonces eran de troncos deformes, dejados al azar en el rio sin ningún cuidado, o con gruesas piedras irregulares abandonadas en el agua de manera desordenada.

aIba de una orilla a otra del rio, saltando de piedra en piedra, pisando cuidadosamente el suelo para no hacerse daño en los pies con los salientes. Con mucho cuidado de no resbalar y caer al agua. Además no podía ni agarrarse a la “barandilla”, siendo tan niña tenía poca altura y no llegaba a la cuerda.

Cuando llegaba a casa, cansada, hambrienta y sedienta por la caminata, su madre nada más verle le pegaba con lo primero que pillaba. Cuenta que era tal el odio el que le tenía, que terminaba con los brazos reventados a golpes. “¿Por qué me pegas mamá, por qué?”. Era tan cruel con ella que su padre le decía, algún día la vas a matar.

Siendo niña aún y viviendo en la otra casa, escuchó a los señores como tramaban llevar a alguien a la selva para acabar con su vida, no podía dormir por las noches pensando que podía ser ella.

Las desgracias no venían solas, parecía que el destino se hubiera cebado con ella.

Recién cumplidos los catorce años, su madre arregló por dinero una boda con un hombre que no conocía, un hombre mucho mayor que ella. El matrimonio tampoco fue mejor, desgraciadamente cada día se sentía más infeliz. Recuerda en más de una ocasión sentir en sus sienes la frialdad del metal del cañón de una pistola, la pistola que usaba su marido. Era una auténtica tortura psicológica. Le traumatizó tanto aquello, que aún hoy día es incapaz de borrar aquello de su mente.

Fue muy triste y cruel para ella escaparse de Ecuador empujada por aquella situación de amargura constante, abandonando a su familia que tanto quería.

A principios de 2009, a espaldas de su marido y a pesar de no haber salido nunca de la aldea, consiguió juntar dinero prestado (que luego devolvió), entre la gente de aldeas vecinas, suficiente para un vuelo Quito-Madrid.

Primero se estableció en Sevilla, y más tarde decidió venirse a Euskadi. Fue duro, por una parte pensaba en su familia allá, por otra, aquí llegó a pasar hambre.

A diario tenía que desplazarse a Izarra donde trabajó varios años. En más de una ocasión el conductor del autobús le pagó los viajes. Cuenta que en la estación de autobuses la gente se compadecía de ella, y le compraban bocadillos.

Todo, cada euro que ganaba se lo mandaba a la familia de Ecuador.

En esa etapa aunque por poco tiempo, empezó a ver la luz al final del túnel, se sentía feliz viendo como cada día se alejaba más de aquella esclavitud, e imaginándose a su familia aquí con expectativas de futuro.

Poco a poco fue trayendo a toda su familia, incluso a sus hermanos, aunque no a su madre, aún hoy día la sigue despreciando.

Pero poco dura la alegría del pobre. En el año 2010 cuando conoció a un hombre con el que tuvo un niño precioso, pero más tarde tuvieron que separarse.

En julio de 2017 volvió a Jimbura, su querida aldea. Es cierto el dicho popular de que el buey no es de donde nace sino de donde pace. Pero también es verdad que la tierra tira y mucho, y a ella mucho más todavía. Iba con la esperanza que su madre la recibiera con los brazos abiertos, al estar tantos años lejos de ella, pero desgraciadamente no fue así.

Actualmente la protagonista de esta historia y algunos de sus hijos han sufrido secuelas a consecuencia del maltrato y la violencia del pasado. Aunque relata que afortunadamente con ayuda y apoyo de los profesionales todo ya se está superando.

Que historias así no queden en el olvido.

                                    Que todos tomemos conciencia de ello.

                                 Luchemos para erradicarlas para siempre.

Teo Alonso monitor Paziente Bizia-Paciente Activo

 

Erresilentea izan. Ser resilente

Gure bizitzan, nekez ahaztuko dugun une bat bizitzen ari gara. Eguneroko errutina guztia eta gure egunerokotasun guztia nahastuta ikusi da birus batengatik.

Bizitzak zoritxarrak dakartza, eta, ziurrenik, gure mugara eraman gaitzakeen egoera bat bizitzen ari gara, Une hauetan erresilientzia behar dugu; egoera zailetatik moldatzeko, ikasteko eta indarberrituta ateratzeko gaitasuna.

Erresilientzia da, beharbada, bizitza osasuntsu eta zoriontsuaz gozatzeko funtsezko osagaia. Gaurkoan erresilientzia garatzeko aholku batzuk emango dizkizuet.

Bizitzak une sinestezinak ematen dizkigu, agian hau horietako bat da.

Estamos viviendo un momento que difícilmente olvidaremos el resto de nuestra vida. Toda la rutina diaria y todo nuestro día a día se ha visto trastocado por un virus que no nos deja hacer lo que normalmente realizaríamos.

La vida incluye adversidades y seguramente estamos viviendo una situación que pueden llevarnos a nuestro límite, poner a prueba nuestra fuerza y hacer que dudemos si realmente tenemos la capacidad y voluntad suficientes para no dejarnos vencer y seguir adelante. En estos momentos es donde necesitamos la resiliencia; la capacidad para adaptarnos, aprender y salir fortalecidos de las situaciones difíciles.

La resiliencia es quizás el ingrediente crucial para disfrutar de una vida sana y feliz, con la característica de que se puede aprender y desarrollar a cualquier edad y bajo cualquier circunstancia. Más que cualquier otra habilidad, es lo que determina qué tan bien manejamos aquellas situaciones que nos desgastan o derrumban, como luchar contra una fuerte enfermedad, sobreponerse a la terminación de una relación particularmente dolorosa o complicada, la muerte de un ser querido, o levantarse de una crisis como la que estamos padeciendo en estos momentos.

Consejos para desarrollar la resiliencia

He aquí algunos de los consejos de autores y científicos que han estudiado y analizado las características, hábitos y creencias de aquellas personas que se han encontrado al borde del abismo y han salido adelante, creciendo de esa experiencia para continuar dando lo mejor de sí.

La conexión entre tener una mentalidad/personalidad enfocada en soluciones y la resiliencia, ha sido confirmada varias veces.

Lo más importante para desarrollar la resiliencia son las creencias y pensamientos que se tienen con respecto a los errores y fallas. Una persona resiliente está convencida que éstos son esenciales para crecer y ser mejor, no les apena tener fracasos porque siempre se preguntan, ¿Qué tengo que aprender de esto? y al realmente aprender ya no es un fracaso.

De igual manera están convencidas que no son víctimas de su pasado y que pueden cambiar su realidad y salir adelante con las habilidades y dedicación suficiente.

Tener estas creencias los hace seguir aprendiendo y esforzándose cuantas veces sea necesario para lograr los objetivos.

Inteligencia Emocional

Todas las personas sienten ansiedad y miedo, la diferencia es que las menos resilientes se bloquean, y las más resilientes, encuentran formas de reducirlos analizando cada situación con preguntas como, ¿Cuál es el peor escenario, el mejor y qué es lo que realmente puede pasar?, ¿Qué alternativas puedo desarrollar para cada caso?, y se permiten pedir apoyo exponiendo la situación a expertos para encontrar nuevas alternativas.

Planteémonos nuestra situación y cómo afrontarla de la mejor manera posible, qué alternativas puede explorar, intentarlas y si es necesario pedir apoyo a las personas cercanas e incluso a algún especialista si fuera necesario.

Fortalezas y Debilidades

Los individuos resilientes son personas que se conocen bien, identifican claramente sus fortalezas de carácter y competencias técnicas, se enfocan en utilizarlas y desarrollarlas en todas sus actividades porque saben que de esta forma será más fácil cualquier situación, pero también identifican aquellas debilidades en las que tienen que trabajar para fortalecerlas y desarrollarlas.

Aprovechemos estos momentos para identificar nuestras fortalezas y utilicémoslas para vivir mejor nuestra situación y hacérsela vivir mejor a los que nos rodean. Y también descubramos nuestras debilidades y tratemos de superarlas o al menos hacerlas menos debilidades.

Vamos a analizar 7 características o competencias que pueden ser en nosotros factor de potenciación o mejora:

1.Responsabilidad: Cuando algo sale mal, las personas menos resilientes se enfocan en “por qué a mí” o “quién es el culpable”, por el contrario, las personas resilientes toman responsabilidad (no se culpan) de todas las situaciones, controlan lo que pueden controlar y saben que ellos son los mejores (y los únicos) para cambiar su realidad. Tienen la seguridad que esos momentos no serán eternos y que su futuro dependerá de la manera en que decidan reaccionar.

2.Curiosidad: De acuerdo al libro The Resiliency Advantage, escrito por el Dr. Al Siebert, la curiosidad es esencial para la resiliencia, porque si deseas interactuar efectivamente con una situación difícil, tu cerebro necesita entender rápidamente lo que está sucediendo. A las personas curiosas les interesa escuchar e indagar, para así comprender que es lo que necesitan para solucionar una situación.

3.Aprendizaje Constante: Al estar constantemente aprendiendo diferentes cosas, leyendo, asistiendo a clases o seminarios, indagando, escuchando, manteniéndote abierto a ideas nuevas y diferentes; tu cerebro se va adaptando a manejar situaciones que no le resultan fáciles, y cuando esto se hace una práctica constante, vas creando confianza en ti mismo para cuando surja una situación más difícil de resolver.

4.Relaciones Personales: Las personas resilientes fomentan y mantienen buenas relaciones con familiares, amigos y otras personas importantes en su vida y cuando tienen situaciones difíciles. Les es fácil aceptar la ayuda y apoyo de esas personas porque los quieren y escuchan.

5.Tienen Metas: Ponerse metas realistas que requieren esfuerzo, es una forma de desarrollar la resiliencia porque te acostumbras a caminar en la dirección que te lleva a lograr lo que te propones, sin importar donde estés.

6.Creatividad: Las personas resilientes no se limitan a creer que las cosas volverán a ser igual, por el contrario, transformarán creativamente esa experiencia difícil o dolorosa, en un aprendizaje que aportará crecimiento y contribución en sus vidas y en su entorno.

7.Técnicas de Respiración y Meditación: El uso de estas técnicas, ayuda a desarrollar la actitud mental y el manejo emocional necesarios  para ser más estables y poder responder asertiva y constructivamente a las situaciones.

Por tanto, ahora tienes un momento para trabajar tu resiliencia y ayudarte a superar una situación complicada como la que estamos viviendo. Hazte consciente y responsable de tus actos, no busques culpables. Mantente atento a todo lo que ocurre, todo puede ser una oportunidad para aprender. Relacionante de forma positiva con los que están a tu lado, son los que te pueden ayudar. Ponte propósitos sencillos y que puedas evaluar. Se creativo y no te refugies en la rutina. Y utiliza técnicas que te ayuden a estar mejor contigo mismo y con los demás.

La vida nos brinda momentos increíbles, quizás éste sea uno de ellos.

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Jose Cepero

Erresilientzia. Resiliencia

Gaur egun geroz eta anglizismo eta hitz tekniko gehiago daude.

Aurreko batean erresilientzia hitza irakurtzean, bere esanahia bilatu nuen: Gizakiok, bizitzan zehar, egoera bortitzei era positibo batean egokitzeko gaitasuna da.

Bizitzako momenturen batean, denak bizi izango ditugu egoera zailak.

Egoera txar hauetako batzuk arrazoi batengatik izan daitezke, baina besteak ez. Zergaitia ezagutzen ez badugu, ezin izango diogu aurre egin baina ondorioa positiboa izatea lortu dezakegu.

Erresilentziarekin jaio ala egin egiten gara? Nire ustez bigarren aukera da egokiena. Zerbait gertatzen zaigunean bi aukera ditugu, besoak gurutzatuta geratu edo hobeto bilatzeko zerbait egin eta zerbait onuragarria atera.

Oso garrantzitsua da aurkako egoera ezagutzea eta eragiten ari den kalteak ikustea.

Zergaitia ezabatzea zaila izan daiteke, baina ondoeza hobetzeko gauzak egin ditzazkegu eta arazoak erlatibizatzen ikasi behar dugu.

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En un mundo en el que nos encontramos rodeados de palabras técnicas, anglicismos y demás, ya hace bastante tiempo y no me acuerdo exactamente dónde, leí este término y me llamó la atención.

Lo primero que hice fue buscar su definición para ver realmente de qué se trataba y vi que la resiliencia queda definida como la capacidad de los seres humanos para adaptarse POSITIVAMENTE a situaciones adversas con las que se va enfrentando a lo largo de su vida.

Por suerte o por desgracia todos los que vivimos en este mundo nos hemos enfrentado, convivimos o seguramente nos toparemos tarde o temprano con circunstancias que no son agradables o incluso nos hacen tambalear nuestra estabilidad emocional como personas equilibradas y ante ellas solemos actuar de formas variopintas .

Pues fijaros, aquí se presenta una herramienta para crecer ante  la adversidad lo cual supone una luz y dar un sentido a diferentes situaciones a las que nos enfrentamos, algunas de ellas se pueden relacionar con alguna causa; pero otras se escapan a nuestra capacidad de raciocinio y surgen espontáneas como un tsunami enorme que nos engulle dejándonos casi totalmente desorientados. Si bien al no conocer la causa o por ser muy potente no podemos luchar contra ella lo que podemos hacer es que la consecuencia sea positiva y aunque parezca difícil crecer ante la adversidad como personas, lo cual da sentido a entender o intentar comprender circunstancias que de otro modo sería imposible.

Entonces la pregunta es el ser resiliente se nace o se hace?

Claramente la respuesta correcta a mi parecer es la segunda, ya un matiz muy importante es saber que cuando nos vengan mal dadas en vez de quedarnos de brazos cruzados podemos batallar o por lo menos hacer algo para encontrarnos mejor y así sacar algo bueno de ello, la cuestión es cómo ? Pues aquí voy a dar unas cuantas pinceladas que espero nos sean de utilidad:

Lo primero, debemos saber identificar cual es la la circunstancia adversa a la que nos enfrentamos y cómo nos está afectando a nivel emocional, es decir reconocer al enemigo y ver los daños emocionales producidos por él, unido a esto sería bueno que identificaramos los daños físicos, es decir ver si estamos realizando somatizaciones y cuales son si existieran.

Seguidamente deberíamos buscar actuaciones propias no para eliminar la causa o enemigo (que a veces es harto difícil) sino para mejorar el malestar que sentimos , siendo siempre más fructífero producir que destruir y cuando la producciones son en nuestro propio beneficio más.

Igualmente es adecuado observar cómo respondemos automáticamente para afrontar el malestar haciendo una lista con esas acciones y diferenciando bien entre las que sirven para eliminar el malestar y las que son para construir una vida propia que nos compensa y en esta lucha es imprescindible permitirnos equivocarnos porque con cada caída o acción aprenderemos más.

Base importante de la resiliencia es la relativización es decir debemos tener claro que es muy difícil ser totalmente objetivos ante la realidad, por lo tanto una misma circunstancia se verá diferente según la mochila que llevemos cada uno de lo anteriormente vivido o aprendido, al final la vida nos hace cambiar como personas por nuestras propias vivencias pues aprendamos a que estas sean para nuestro propio beneficio.

Irene Duo

Erresilientzia edo erresistentzia? ¿Resiliencia o resistencia?

Erresilientzia ulertzeko kontzeptu erraz bat da baina definitzeko zaila.

Decía Osborn que la Resiliencia es un concepto fácil de entender pero difícil de definir.

Gizakiak ezbeharrei aurre egiteko duen gaitasuna dela esan genezake.

Podemos definirla como “ la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades, superarlas e incluso ser transformado por ellas”.

Erresilientziak ezaugarri batzuk ditu, autoestimua, lehia, enpatia eta umorea.

La Resiliencia pasa inexorablemente por basarse en lo que yo llamo nuestro “capital personal”, que no es sino ese conjunto de características personales importantes para desarrollarla: autoestima (querernos un poco más a nosotros mismos), competencia (identificó lo que me pasa),  empatía (“ponernos en sus zapatos”), y un mucho sentido del humor (¿recuerdas la última vez que te reíste de ti mismo sanamente?)………..

Nire ustez, bakoitzak bizi duenarekin eta inguruan duenarekin erakitzen doan bizitzeko era bat da.

Para mí la Resiliencia es por encima de teorías una forma de vida , que cada uno de nosotros va construyendo con sus propias vivencias y las de los que nos rodean.

Zailtasunak inguratzen gaituztenean, indartsuak izan behar gara eta aurre egin behar diegu. 

Cuando las dificultades de la índole que sea nos rondan, es cuando debemos echar mano de nuestra “artillería emocional”; es cuando comenzamos a ser resilientes que no resistentes. No es una cuestión de resistencia porque si, con resignación, castigándonos como si lo mereciéramos. Es el momento de ser funambulistas, y a veces solos y otras guiados, vamos toreando el temporal con el objetivo de salir reforzados.

Oso atsegina da egindako esfortzuak merezi izan duela ikusten duzunean.

No hay nada más gratificante para uno mismo que huyendo del victimismo ser capaz de ver y sentir que el esfuerzo ha merecido la pena, que ese rodar en la adversidad no ha sido en vano.

Sólo debemos mirar en nosotros mismos y leer las señales:

  1. Arazoari duen garrantzia eman. Da al problema la magnitud adecuada. Tendemos a hacer una montaña de un grano de arena
  2. Aldatu ezin diren gauzak onartu. Acepta que en ocasiones no puedes cambiar la realidad que te toca vivir, pero si puedes ponerte otras “gafas especiales” que te dejen verla con otros ojos.
  3. Bila ezazu zure lekua. Déjate sentir, escucha tu interior. Inténtalo, busca tu espacio.
  4. Sortzailea izan zaitez. Se creativo y pinta tu propio cuadro, elige los colores que quieres que predominen en tus emociones.
  5. Ez ahatu umorea. Y no olvides el sentido del humor. Prueba a ver el vaso medio lleno.

Tximeletaren ikasgaia gogoraraztea gustatuko litzaidake. Gizon bat tximeleta kapulutik ateratzen ikusten zegoen bitartean lagundu nahi izan zion eta guraizeekin kapulua ireki zuen. Tximeleta erraz atera zen, baina gorputza haundituta zuen. Inoiz ezin izan zuen hegan egin.

No me gustaría acabar sin invitaros a recordar la lección de la mariposa, cuando un hombre observaba atentamente un capullo de mariposa que luchaba por salir forzando su delicado cuerpo tratando que pasara por el agujero.

El hombre apiadado quiso ayudar a la mariposa rasgando el capullo con ayuda de unas tijeras. La mariposa abandonó con facilidad el capullo, pero tenía el cuerpo hinchado y sus alas arrugadas. El continuaba mirando esperando que la mariposa alzara el vuelo….. pero nada de eso ocurrió porque pasó el resto de su vida atrapada en su cuerpo deforme, y nunca nunca pudo volar.

“Quien quiera ver el Arco Iris, deberá estar dispuesto a soportar la tormenta»

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Izaskun Antúnez

Monitora Paciente Activo

Superar la adversidad

Itxaso Arévalo

 

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A veces  las personas ante una mala noticia, como el diagnóstico de una enfermedad crónica, se vienen  abajo, se comportan de forma irascible, piensan en todo momento en negativo…  

Cuando a una persona le dicen que tiene una enfermedad crónica necesita un periodo de aceptación y asimilación de la noticia.

La aceptación es el primer paso: pensar continuamente en la mala suerte  que uno tiene (por ejemplo, pensamientos del tipo “menuda mala pata” o “todo me pasa a mí”) sólo nos hace sentirnos mal. Es mejor pensar en positivo; en cómo poder mejorar la situación.

Una vez superada esta primera fase es necesario hacer unos cambios en los hábitos de vida, con el fin de mejorar la salud: concentrase más en soluciones que en lo que no funciona, concentrarse en  saber que te ocurre, conocer la enfermedad y saber cómo cuidarse para mejorar la salud… en definitiva: ser proactivo con la enfermedad y la salud, va hacer que te sientas y te encuentres mejor.

  • Tener confianza en uno mismo, pensar y visualizar que se puede realizar con éxito esos cambios de hábitos que te propongas.
  • Escribir las dudas y preocupaciones que uno tenga al respecto y comentárselas al sanitario de confianza. Tú eres el protagonista y él te puede ayudar a resolver las dudas que te vayan surgiendo.
  • Seguir los consejos de alguien que sepa llevarlo bien. ¿Qué hace esa persona? ¿En qué piensa? ¿Cómo gestiona su salud?
  • Aprender a cuidarse y a quererse, busca actividades que te gusten y que te den placer.
  • No anticiparse al fracaso, evitar pensamientos cómo: “no voy a estar bien”, “no voy a poder seguir la dieta”, “no voy a poder…”, etc.
  • Expresar tus sentimientos y lo que te pasa, no callarse lo que te hace sentir mal. La mejor manera de que los demás sepan cómo te sientes es expresarse; la familia, tus amigos o tus compañeros de trabajo podrán fortalecerte y quizás alguno haya pasado por tu misma situación y pueda darte algún consejo.

 

A veces la adversidad vive con nosotros, no existe una vida perfecta sin problemas. Las enfermedades, son algunas de esas adversidades que nos cambian y transforman nuestra vida. Vengan de donde vengan, bien de nuestros genes, o porque las vamos adquiriendo, siempre podemos hacer algo para sortearlas  y llevarlas mejor.

 

Cuanto antes te familiarices en cómo abordarla, mayor será la experiencia que tengas solucionando problemas. Los problemas  no deben preocuparte en exceso, son las soluciones las que deben ocupar  tu mente.

¡Apúntate a un taller de paciente activo! Todos los pasos anteriores y mucho más se tratan en estos talleres. Los talleres tienen como finalidad que las personas que padecen una enfermedad crónica se responsabilicen de su autocuidado y se conviertan en personas activas en el cuidado de su salud.

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