Punto de encuentro del programa Paziente Bizia-Paciente Activo en el que compartimos, mostramos y aprendemos aquellas cosas que consideramos de interés.
Paziente Bizia-Paciente Activo programaren blogaren barruan, Paziente Bizia PROGRAMAN DUDAN ESPERIENTZIA izeneko atal bat dugu.
Gaur sarrera berri bat partekatzen dugu guztiekin.
Eskerrik asko gure gonbidatuari konpartitzeagatik.
Lo primero que agradezco de este curso es que te ayuda a recordar que no eres la única persona que lo está pasando mal, que lo sé, pero no siempre me acuerdo, ahora que se acaba el curso intentaré pensarlo todos los días antes de lamentar mi día a día.
Leer que los demás están intentando luchar cada uno con su historia y salir adelante es como un cubo de agua fría en la cara, te espabila y te das cuenta de que tus problemas son mucho menores, que hay que intentar salir de la queja y agarrar la vida como venga, cada día con lo que tengas, unos días con más fuerza y otros días con menos.
En el foro recibes ánimos de gente que lo está pasándolo muy mal, sientes la solidaridad de los demás, no estás sola, y eso ayuda a sentirte menos agotada, menos triste, cuando al salir de trabajar pienso lo que me depara el día y el anterior y el siguiente…
Me habéis hecho ver que a veces tenemos que aceptar que no podemos resolver todo, que lo único que podemos hacer es acompañar en el dolor a la persona que sufre, pero que tiene su importancia hacerlo, me he propuesto limar mi mala gaita, respirar, darme tiempo antes de contestar para conseguir ser más amable, para que además de acompañar, la compañía sea agradable, el que está mal lo último que necesita son malas caras.
Intentaré aprovechar los momentos libres sobre todo para disfrutar con mis hijos y mi pareja y para hacer algo de ejercicio y sentirme menos agarrotada, no perder el tiempo en sentirme triste, tarea difícil, pero el curso da pautas para conseguirlo, con las técnicas de relajación, con el pensamiento positivo…
En vuestra compañía he conseguido hacer ejercicio: caminar 2-3 días, ir el viernes a Pilates, desayunar saludable de lunes a viernes, y cada noche intento hacer relajación 10 minutos al acostarme, tengo apuntadas las frases de pensamiento positivo en la mesilla, las leo cuando me siento bajita. Siento que he conseguido mucho.
Gracias por darnos la oportunidad de aprender a vivir mejor la vida, a controlar nuestra exigencia y a adecuarnos a las circunstancias cambiantes.
Y gracias a todos los compañeros de curso que me habéis acompañado y animado durante estas 6 semanas, echaré de menos ese empujón.
Ziur nago egun horretan neska berriro jaio zela. Nor ez da bizi izan bere buruan edo gertuko izaki baten haragian antzeko zerbait? Zenbat aldiz ihes egin diezaiokegun heriotza seguruari zuhurtziagabekeria batengatik, ergelkeria batengatik… Bizitzak segundo batean ihes egiten du. Beste batzuetan, arduragabekeriak berak edo auzoarenak ez gaitu, tamalez, heriotza horretatik salbatzen. Askotan izaten ditugu istripuak, gorabeherak, ezustekoak, pandemiak eta bizitzak zentzu desberdina hartzen dute, ezta? Batzuetan horren jakitun gara, eta beste batzuetan ez, bakoitzaren osasun mentalak eta nortasunak garrantzi handia baitute, besteak beste.
Paziente Bizia- programari eta bere tailerrei esker, nire beldurrei, asmoei eta nire aldaketei aurre egiteko modu bat aurkitu dut, «Arazoak konpontzeko formula bat»eta hemen azalduko dizuet.
Se bajó del autobús y pasó por delante de él iniciando el paso de cebra en rojo. Iba rápida, ¡mi impulso fue gritar noooo! Ese mismo instante coincidió con la fotografía de un coche negro que se acercaba a ella a toda velocidad, y en el segundo de la fotografía posterior, la vi en un mismo gesto de girar la cabeza, dar un salto hacia atrás, saliendo del carril y de la trayectoria del coche. El coche tuvo que frenar algo, imposible que la rapidez del salto fuera lo suficiente para salvarle de ser arrollada. El conductor no la pudo ver, a su derecha le impedía ver quién salía por ese lado. Sin embargo, el vehículo continuó su marcha como una exhalación. Aún quedaba el autobús que iniciaba justo la marcha por el carril en el que la chica había encontrado su salvación, pero el arranque del autobús, que no entiendo cómo no pudo ver que tenía alguien delante, llevó a la misma imprudente a seguir reculando hacia atrás como los cangrejos, hasta encontrar el bordillo de donde había salido con el semáforo en rojo.
Mi corazón iba a mil, al igual seguramente que el de la chica que se tuvo que apoyar en un árbol a un paso de donde había quedado salvada. Su mirada mientras se apoyaba en el árbol se encontró con la mía y mientras mis ojos trasladaban mi asombro de lo que le había pasado los suyos parecían echarse a llorar. Fueron unos segundos, luego apareció el carácter joven y orgulloso respondiendo sus ojos altaneros que no había pasado nada y parecían además reprocharme mi terror vivido cuando quien lo había sufrido era ella. Con su cuerpo descompuesto un instante después, recibía la llegada de un joven en bicicleta quien le agarró por la cintura sin decirle nada y hasta con miedo por acercarse a un ser que estaba indemne de milagro e incrédulo por lo que él también había visto al otro lado de la acera. Ella se dejó llevar seguramente sin reconocer su error, pero con un impresionante más que susto. Había vuelto a nacer.
Ya en verde cruzaron la carretera los dos al igual que el resto de personas que habíamos contemplado la escena. La vida seguía como si no hubiera ocurrido nada. Desconozco hasta qué punto la chiquilla a partir de ese momento dejará de cruzar los semáforos en rojo y/o de si con la experiencia vivida dejará de acordarse de este momento nimio, sin haber aprendido nada de su imprudencia, inconsciencia, locura…
Puedo asegurar que durante mucho tiempo al cruzar una calle en rojo tuve presente el hecho, y la insistente recomendación de que no hay que pasar NUNCA delante de un autobús si no hay un paso de peatones, y siempre con el semáforo en verde, por seguridad de todo peatón.
¿Quién no ha vivido en sus propias carnes o en el de un ser cercano algo parecido? ¿Cuántas veces podemos esquivar a una muerte segura por una imprudencia, por una tontería? La vida se escapa en un segundo. Otras veces la propia imprudencia o la del vecino lamentablemente no nos salva.
A menudo sufrimos accidentes, incidentes, imprevistos, etc. y la vida cobra un sentido diferente. A veces somos conscientes de ello y a veces no, jugando un papel importante la salud mental y la personalidad de cada uno, entre otros factores.
Esta historia vivida no me ha creado ningún trauma, sigo saliendo a la calle, sigo cruzando pasos de cebra y sigo respirando, sin embargo, tengo que confesaros que otro accidente mucho más horrible y grave, dejó en mí además de un corazón desolado, la huella, entre otras muchas marcas imborrables, la de no querer coger el coche.
Gracias al programa Paciente Activo y a sus talleres he descubierto una forma de afrontar, mis miedos, mis propósitos, mis cambios… “Una fórmula para resolver problemas”. Me han dado a conocer “herramientas”, “tips”, …, que, aunque creía conocerlas, las han dado forma y orden en mi cabeza.
Identificar el problema. En mi caso: terror a coger el coche. Aunque puede ser el problema de cada uno de nosotros, si lo tenemos. Por ejemplo: me muerdo las uñas, no bebo apenas agua, no logro controlar mi insulina, me preocupa…, quiero y no puedo…
Ideas para solucionarlo. Hago un listado de ideas para solucionarlo y las escribo:
-No buscar excusas como mañana empiezo; hoy no, que llueve…
– Reforzar el pensamiento positivo: SI QUIERO, PUEDO. Hasta ahora he podido. Soy capaz.
– Pautar horas para coger el coche como cuando tomas un medicamento.
– Valorar si mi problema lo tiene que tratar un profesional.
– Buscar apoyo.
Y tantas otras ideas que se nos ocurran en nuestra resolución del problema.
Seleccionar una idea de todas ellas y ponerla en práctica. La mía seleccionada fue:
No buscar excusas.
Evaluar los resultados: No me funcionó del todo. Compruebo que, si me veo obligada a coger el coche y no me queda otro remedio, lo hago, soy capaz, aunque con muchos nervios … Valoro si la idea está condicionada por una creencia limitadora.
Si hubiera funcionado del todo me hubiera reforzado.
Como no me funcionó, sustituyo la idea por otra de la lista. Recurrí también a hechos del pasado para enfrentarme a esta situación difícil siendo el resultado positivo. En mi caso: pero … siempre hay un, pero… A pesar de todo esto no es el fin, aún hay más.
Puedo utilizar otros recursos. Pedir ayuda a un amig@, prim@ …. a quienes conocedores del problema ayudarán. Lo tengo por seguro. Ayudan y si no fuese por ellos…
Por último: Aceptar que el problema no tiene solución inmediata y continuar.
Ya lo dice el dicho TODO TIENE REMEDIO MENOS … y Zamora no se ganó en una hora.
Autoayuda y mucho más, eso es lo que se encuentra en los talleres que organiza Paziente Bizia-Paciente Activo (Osakidetza).
¡Ánimo! Invito además a tod@s a visitar su página web.
Ondo lo egiten uzten ez diguten hainbat kausa daude. Insomnioaren lehen eta bigarren mailako arrazoiak daude. lehenak arazo psikologikoekin lotuta daude eta bigarrenak beste gaixotasun batzuekin. Ondo lo egiteko komenigarria da ingurune egokia izatea, ohiko ordutegia mantentzea, otordu handiak eta siestak saihestea, besteak beste. Hori guztia gutxi balitz, insomnio kasuen% 70 jokabide terapia kognitiboaren bidez konpon daiteke.
El ritmo de vida actual y el envejecimiento de la población hacen que el insomnio sea un trastorno cada vez más común. Se estima que, entre un 25-35% de la sociedad sufre de insomnio transitorio y un 10-15% de crónico. Es un problema que repercute mucho en nuestro día a día, ya que provoca somnolencia diurna, cansancio, irritabilidad, depresión, problemas de concentración etc., afectando a nuestra calidad de vida. Pudiendo acarrear también problemas de salud física; como tensión arterial alta, enfermedad cerebrovascular, obesidad, diabetes tipo 2…
En muchas ocasiones tiene una difícil solución por lo que se termina cronificando el problema.
El insomnio puede padecerse por diferentes causas y entre ellas tenemos que diferenciar entre las causas primarias y las causas secundarias. Las primarias, suelen ser las más comunes, se suelen asociar a una mala higiene de sueño o a problemas psicológicos. Y las secundarias, se asocian a otras enfermedades, como el Parkinson, el Alzhéimer etc.
Las causas más frecuentes del insomnio agudo incluyen estrés en el trabajo, presiones familiares o un evento traumático. Por lo general, dura días o semanas.
A la hora de mejorar la calidad de nuestro sueño, aparte de “contar ovejas”, y antes de tomar alguna medicación para ello, hay más cosas que podemos hacer. Una buena higiene de sueño es fundamental a la hora de poder dormir y descansar adecuadamente.
Es aconsejable:
Un entorno adecuado, sin ruidos fuertes o música alta, sin luces de alta intensidad, con una temperatura adecuada…
Un horario de sueño regular.
No realizar ejercicio físico próximo a dormirse.
Evitar la cafeína, la nicotina y las bebidas alcohólicas antes de dormirse.
Evitar las comidas copiosas.
Evitar las siestas.
Tomar un baño caliente antes de acostarse puede también ayudar a relajarse.
Tener una exposición correcta a la luz del sol.
Si es posible, evitar los medicamentos que interrumpan o retrasen el sueño.
Evitar utilizar dispositivos de luz azul (Móviles, Tablet…). Utilizar la luz de lectura que ya casi todos disponen.
Si una buena higiene de sueño no es suficiente, podemos acudir a terapias conductuales-cognitivas. La parte cognitiva te enseña a reconocer y cambiar las creencias que afectan tu capacidad de dormir. Este tipo de terapia puede ayudarte a controlar o eliminar los pensamientos negativos y las preocupaciones que te mantienen despierto. La parte conductual te ayuda a desarrollar buenos hábitos de sueño y a evitar los comportamientos que te impiden dormir bien. Estas terapias pueden resolver un 70% de los casos de insomnio. Si esto tampoco nos soluciona el problema, entonces deberemos de acudir al especialista para poder tener un adecuado tratamiento.