Aurreko astean Paziente Biziako talde berri batekin hasi nintzen. Tailer hauetako onuretako bat pazienteen arteko sozializazioa dela berreisten dut.
Pertsona guztiak desberdinak gara, batzuk hasieratik hitz egiten dute, beste batzuk denbora gehiago behar izaten dute… gaur egun sozializatzeko aukera desberdinak ditugu, eta paziente biziako tailerrak aukera horietako bat izan daitezke.
Sozializaziorez gain, gaixo kronikoei bizitzako ohiturak hobetzeko aukera ere ematen du (elikadura, ariketa fisikoa, emozioen kudeaketa…).
Beste pertsonez inguratuta, gure osasuna hobeto zaintzeko aukera honek, onura asko porturatzen dizkigu:
1- Auto kontzientzia eskuratu.
2- Autonomia hedatu/landu.
3- Rol sozialak landu.
4- Ingurune sozialetan moldatzen ikasi.
Paziente Biziako partaideak, beraien esperientzia, ohitura osasuntsuak… beraiek bezalako arazoak dituzten pertsonekin partekatzeko aukera dute.
La semana pasada comencé con un nuevo grupo de Paciente Activo. Cada vez que lo hago me reafirmo más en mi percepción de que uno de los beneficios más importantes que conlleva la realización de nuestros talleres es la socialización de los pacientes.
Muchos de ellos lo manifiestan desde el primer día y otros, simplemente, van dejando pistas de como una de sus demandas más acuciantes es la de poder estar y compartir un tiempo con otros.
Hoy en día hay muchas opciones para poder llevar a cabo esa socialización. Podemos ir a la piscina, quedar para andar con otros, apuntarnos a muchas actividades que se nos proponen desde múltiples entidades e instituciones.
Paciente Activo puede sonar a una oferta más, pero no es solo esa oferta más, sino que ofrece a enfermos crónicos la posibilidad de mejorar sus hábitos de vida (alimentación, ejercicio, estabilidad emocional,…) junto a otros enfermos que buscan lo mismo.
Esta posibilidad de cuidarnos mejor, tomando las riendas de nuestra salud y acompañados por otros, nos aporta unos beneficios que mejoran nuestro estado físico y mental:
- Adquirir auto-consciencia
- Desarrollar autonomía
- Desempeñar roles sociales
- Aprender a manejarse en el medio social
- Adquirir auto-consciencia
Es tomar conciencia de la propia identidad y lo importante que es esa toma de conciencia para ser activos en el cuidado de nuestra salud la mejoramos y así ser capaces de ir realizando cambios hacia una vida más saludable y feliz.
Hoy que está tan de moda el tema de la inteligencia emocional, que se puede definir como la capacidad de: sentir, entender, controlar y modificar estados anímicos propios y ajenos, ésta comienza por tener conciencia de uno mismo y así saber lo que me está ocurriendo (en el cuerpo) y lo que estoy sintiendo (en la mente).
Así, para poder controlar muchas de nuestras emociones, debemos ser conscientes de ellas y de los efectos que conlleva en mi persona y ello se hace desde el contraste con otros.
- Desarrollar autonomía
Al ser conscientes de la identidad, uno aprende a decidir por sí mismo, aprende a ser activo.
Nadie nos conoce mejor que nosotros mismos, aunque en ocasiones nos engañemos y no queramos reconocer ciertos aspectos que nos desagradan o queremos olvidar.
Nuestra identidad se crea en contraste con la de los otros y eso hace que podamos ser los mejores artífices del cuidado de nuestra salud, reconociendo nuestras debilidades y proponiéndonos pequeños propósitos de cambio que nos encaminen hacia nuestro cuidado y bienestar.
- Desempeñar roles sociales
Se aprende la responsabilidad, y eso permite insertarse en la sociedad.
La socialización nos permite ampliar el campo de roles sociales que podemos desempeñar y nos abre caminos de relación con el entorno, que nos pueden ayudar de una forma positiva a encontrar ámbitos de compromiso que ayudan a un mejor estado anímico.
- Aprender a manejarse en el medio social
Al conocerse uno mismo, puede interactuar adecuadamente con los demás. Esto ahorra muchos conflictos.
Cualquier persona, pero más aún, los que somos enfermos crónicos, debemos ser conscientes de la importancia que tiene la comunicación y la relación efectiva con los demás.
Debemos saber hacer llegar a nuestros familiares, amigos, profesionales de la salud,… cómo nos sentimos y que necesidades tenemos. De ello depende muchas veces que nos sintamos mejor y que hagamos realidad nuestros objetivos.
Por todo esto, los participantes en Paciente Activo tienen la oportunidad de compartir espacios y momentos con otros iguales para desarrollar hábitos saludables de vida que repercutan en su salud y al mismo tiempo descubren que en compañía de otras personas puede ser más sencillo y enriquecedor vivir el estar enfermo como una oportunidad de cambio, crecimiento personal y maduración social.
Jose Cepero