Horrelako istorioak ez daitezela ahaztu. Que historias así no queden en el olvido.

Benetan gertatutako istorio ikaragarri bat kontatuko dizuet.

Ingeleseko boluntario taldean, zortzi etorkin ekuadortarrez osatutako familia bat ezagutu nuen duela zortzi urte. 

Istorio honetako protagonista, emakume borrokalari eta familia buru bat da.

60ko hamarkadan jaio zen, Jimbura urruneko herrixkan, Ekuador hegoaldean, Quitotik 824 km-ra eta Chimborazotik 650 km-ra (munduko gailurrik altuena, Everest baino gorago). Familia oso apal batean bizi zen, zazpi anai-arreba ziren.

Gaur egun ere haurtzaro eta nerabezaro triste bateko oroitzapenak gordetzen ditu, baita batere zorionik ez duen ezkontza batekoak ere.

Hiru urte zituenean, lehen aldiz etxetik bota zuten bera bakarrik ezagutzen ez zuen familia batekin 10 urte bete arte. Haurtzaro osoa igaro zuen bere etxetik urrun.

Amak, ikusi bezain laster, harrapatzen zuen lehenengo gauzarekin jotzen zuen. 

Hamalau urte bete berritan, bere amak ezkontza bat diruz konpondu zuen ezagutzen ez zuen eta bera baino askoz zaharragoa zen gizon batekin. Behin baino gehiagotan gogoratzen du bere senarrak erabiltzen zuen pistola bere buruan. Benetako tortura psikologikoa jasan zuen. Hainbeste traumatizatu zuen hark, non gaur egun ezin du hura burutik ezabatu.

Tristuraz, 2009. urtearen hasieran, bere senarrak jakin gabe, behar zuen dirua bildu ondoren, Madrilera hegaldi bat erosi zuen. 

Hemen irabazten zuen euro bakoitza Ekuadorreko familiari bidaltzen zion.

Pozik sentitzen zen egunetik egunera esklabotza hartatik urruntzen ari zela ikusita. 

Pixkanaka, familia osoa ekarri zuen, ama izan ezik. 

Baina pozak ez zion askorik iraun. 2010ean, gizon bat ezagutu zuen, eta harekin haur eder bat izan zuen, baina gero banandu egin behar izan zuten.

2017ko uztailean Jimburara itzuli zen, bere herrixka maitera. Amak besoak zabalik hartuko zuelakoan zegoen, hainbeste urtez harengandik urrun egon zelako, baina zoritxarrez ez zen horrela izan.

Gaur egun, istorio honetako protagonistak eta bere seme-alabetako batzuek iraganeko tratu txarren eta indarkeriaren ondorioak jasan dituzte. Zorionez, profesionalen laguntzarekin dena gainditzen ari dela dio.

Permitidme que os cuente una historia. Una historia que tiene comienzo en tierras lejanas.

Una historia impresionante basada en hechos reales.

En el grupo de voluntariado de inglés al que pertenezco, conocí hace ocho años a una familia compuesta por ochos inmigrantes ecuatorianos, a los que ayudo en lo que buenamente puedo en cada una de las tareas con este idioma.

La protagonista de esta historia es una mujer, la cabeza de familia, mujer luchadora incombustible y de carácter afable.

Nació en la década de los 60, en la remota aldea de Jimbura, al sur de Ecuador, a 824 km de Quito y 650 km del Chimborazo (la cumbre más alta del mundo, por encima del Everest), en plena cordillera de los Andes.  Vivía en el seno de una familia muy humilde, siete hermanos y un solo varón.

Todavía hoy guarda recuerdos, no solo de una triste niñez y adolescencia sino también de un matrimonio nada feliz.

Tendría no más de tres años por lo que le dijeron sus hermanos mayores, cuando le echaron por primera vez de casa. A ella sola, a ningún otro hermano más, le separaron y llevaron lejos de la casa hasta los 10 años, y con una familia extraña.

Pasó toda la niñez lejos de su hogar, de sus hermanos, en una casa donde se sentía como una extraña. Echaba mucho en falta a su familia, recuerda que lloraba mucho cuando veía a otros niños con sus padres y sus hermanos.

Solía salir de la casa sin ser vista, sin comida ni agua, con aquel sol tropical que parecía “reventarle” la cabeza.

Debía caminar un día entero hasta llegar a la aldea de Jimbura, al principio se perdía y le sorprendía la noche en el camino.

Lo peor era cuando debía cruzar la selva de Sikirava, no se atrevía al principio a internarse en la jungla, oír los ruidos de los animales durante el trayecto le daba un miedo espantoso.

Tampoco se libraba del caudaloso rio Mermayo, infectado de saurios bien visibles en la orilla opuesta.

Los puentes de las aldeas de entonces eran de troncos deformes, dejados al azar en el rio sin ningún cuidado, o con gruesas piedras irregulares abandonadas en el agua de manera desordenada.

aIba de una orilla a otra del rio, saltando de piedra en piedra, pisando cuidadosamente el suelo para no hacerse daño en los pies con los salientes. Con mucho cuidado de no resbalar y caer al agua. Además no podía ni agarrarse a la “barandilla”, siendo tan niña tenía poca altura y no llegaba a la cuerda.

Cuando llegaba a casa, cansada, hambrienta y sedienta por la caminata, su madre nada más verle le pegaba con lo primero que pillaba. Cuenta que era tal el odio el que le tenía, que terminaba con los brazos reventados a golpes. “¿Por qué me pegas mamá, por qué?”. Era tan cruel con ella que su padre le decía, algún día la vas a matar.

Siendo niña aún y viviendo en la otra casa, escuchó a los señores como tramaban llevar a alguien a la selva para acabar con su vida, no podía dormir por las noches pensando que podía ser ella.

Las desgracias no venían solas, parecía que el destino se hubiera cebado con ella.

Recién cumplidos los catorce años, su madre arregló por dinero una boda con un hombre que no conocía, un hombre mucho mayor que ella. El matrimonio tampoco fue mejor, desgraciadamente cada día se sentía más infeliz. Recuerda en más de una ocasión sentir en sus sienes la frialdad del metal del cañón de una pistola, la pistola que usaba su marido. Era una auténtica tortura psicológica. Le traumatizó tanto aquello, que aún hoy día es incapaz de borrar aquello de su mente.

Fue muy triste y cruel para ella escaparse de Ecuador empujada por aquella situación de amargura constante, abandonando a su familia que tanto quería.

A principios de 2009, a espaldas de su marido y a pesar de no haber salido nunca de la aldea, consiguió juntar dinero prestado (que luego devolvió), entre la gente de aldeas vecinas, suficiente para un vuelo Quito-Madrid.

Primero se estableció en Sevilla, y más tarde decidió venirse a Euskadi. Fue duro, por una parte pensaba en su familia allá, por otra, aquí llegó a pasar hambre.

A diario tenía que desplazarse a Izarra donde trabajó varios años. En más de una ocasión el conductor del autobús le pagó los viajes. Cuenta que en la estación de autobuses la gente se compadecía de ella, y le compraban bocadillos.

Todo, cada euro que ganaba se lo mandaba a la familia de Ecuador.

En esa etapa aunque por poco tiempo, empezó a ver la luz al final del túnel, se sentía feliz viendo como cada día se alejaba más de aquella esclavitud, e imaginándose a su familia aquí con expectativas de futuro.

Poco a poco fue trayendo a toda su familia, incluso a sus hermanos, aunque no a su madre, aún hoy día la sigue despreciando.

Pero poco dura la alegría del pobre. En el año 2010 cuando conoció a un hombre con el que tuvo un niño precioso, pero más tarde tuvieron que separarse.

En julio de 2017 volvió a Jimbura, su querida aldea. Es cierto el dicho popular de que el buey no es de donde nace sino de donde pace. Pero también es verdad que la tierra tira y mucho, y a ella mucho más todavía. Iba con la esperanza que su madre la recibiera con los brazos abiertos, al estar tantos años lejos de ella, pero desgraciadamente no fue así.

Actualmente la protagonista de esta historia y algunos de sus hijos han sufrido secuelas a consecuencia del maltrato y la violencia del pasado. Aunque relata que afortunadamente con ayuda y apoyo de los profesionales todo ya se está superando.

Que historias así no queden en el olvido.

                                    Que todos tomemos conciencia de ello.

                                 Luchemos para erradicarlas para siempre.

Teo Alonso monitor Paziente Bizia-Paciente Activo

 

Adiskidetasunak mina egiten duenean. Cuando la amistad hace daño

Adiskideak era askotakoak izan daitezke, laguntzen eta zaintzen gaituztenak edo mina eta kalte egiten gaituztenak. Gure lagunak gure osasunarekin zerikusi haundi dute. Pertsona onekin eta ondo sentiarazten gaituztenekin elkartzea osasuntsua da. Mina egiten gaituzten pertsonekin elkartzea ordea, osasungaitza.

Norbaitekin erlazio bat haustea ez da erraza, baina persona horrek ondo ez gaituenean sentiarazten gure bizitzatik ateratzea da aukerarik egokiena. Batzuetan beste persona aldatu daitekeela pentsatu dezakegu, baina denborarekin ez dela aldatzen egiaztatzean, persona horrekin hitz egitea da onena. 

Lagun toxikoak alde batera uztea erabakitzen duguenan, erabakiarekin aurrera jarraitzea da garrantzitsuena. Beste pertsonarekin hitz egitea beharrezkoa da erabaki bat edo bestea hartzeko garaian. Geure erruak zein izan diren ere onartu behar ditugu. Pentsatzen eta sentitzen duguna beste pertsonari esan diezaioguke beste, baina ez da komenigarria gaitzezpenak egitea.

Zer sentitzen dugu adiskidetasuna amaitzean? Liberazioa, harritu egin gaitezke ondo sentitzen garelako, urduritasunik eta tentsiorik gabe.

Existen amistades que son como si formasen parte de nuestra familia que nos ayudan, nos cuidan y podemos compartir muchas cosas de nuestro día a día y a su vez, les aportamos mucho a sus vidas. También hay amistades que hacen daño y pueden terminar perjudicándote, te aportan poco o nada y es mejor no tenerlas cerca. El cuidado de la salud abarca mucho más de lo que pensamos. Cuidarnos interiormente, a nuestro cerebro y a nuestro corazón, en lo que a sentimientos se refiere, es igual de necesario porque hay ocasiones en las que luego lo malo nos pasa factura pudiendo incluso llegar a enfermar. Estar con personas que suman, que nos hacen ser mejores y podamos pasar buenos momentos es necesario y muy saludable. Rodearnos de situaciones que nos dañan, de relaciones que son tóxicas y de conversaciones que atacan al final, nos hará mucho daño.

Romper con alguien no es fácil. Cuando ese alguien nos hace sentir mal es mejor sacarlo de nuestras vidas. Seguro que no son personas malas pero para nosotros sí lo son y a su vez podemos serlo para ellos. Hay señales que nos indican cuando las amistades son tóxicas y aprender a diferenciarlas o detectarlas pueden ayudarnos a darnos cuenta de que nos está pasando y podremos terminar por tomar la decisión de terminar con esas relaciones. Y es que hay veces en las que las relaciones se estancan aun habiendo cierto cariño pero no avanzan y empiezan a aparecer ciertos enfados que al final la situación no es buena para nadie. Este tipo de amistades con el tiempo están destinadas a romperse y hacerlo bien y de las mejores de las maneras no es fácil. Muchas veces el miedo de lo que nos va a traer nuestra decisión nos echa para atrás y pensamos que esa persona va a cambiar. Con el tiempo nos damos cuenta de que no es así y al final no nos queda de otra que poner fin si o si por que ya no podemos más.

Cuando ya tengamos claro de que no hay vuelta atrás sobre terminar con esa amistad tóxica, lo importante es seguir para adelante porque si no no lo haremos nunca. No entrar en una guerra llena de reproches de “tú has hecho….tú has dicho…..” a pesar de ser realmente difícil y duela, se puede conseguir y facilitará que esta situación no se alargue en el tiempo. Eso no significa que tengas que permitirlo todo y es un buen momento para decir basta y expresar lo que pensamos y sentimos, hablando dejando clara nuestra decisión. Si no lo tenemos claro y queremos seguir adelante con esa amistad, lo mejor es hablar con él o ella y así ayudarle para que pueda darse cuenta del daño que nos está haciendo y recapacite. Igual esa persona merece la pena. Lo mejor es hablar para arreglar las cosas, tomar un camino u otro y para que la otra parte sepa cómo nos sentimos. Sobre todo no usar lo que un día nos unió para hacer leña del árbol caído. Lo que se nos confió en su día contarlo a los cuatro vientos no nos va a hacer sentirnos mejor. Por el contrario empeorará las cosas y se puede convertir en una guerra que nunca terminará. El respeto hacia la otra parte, hacia nosotros mismos y a esa amistad que un  día fue, a pesar de no ser fácil mantenerlo y de que la otra parte no nos respete, es necesario para nuestro proceso de duelo y superación. Admitir nuestra parte de culpa sin machacarnos para asimilar lo que está pasando, para poder soltar y respirar nos va a ayudar. Porque nos podemos estar ahogando y necesitamos si o si respirar para poder pasar página. Admitir nuestra parte de culpa nos ayudará a aprender a poner límites a las amistades no consintiendo según que comentarios o situaciones. El no haberlo hecho en su día  le dará pie a esa amistad tóxica a seguir haciéndonos daño. ¿Y qué sentiremos cuando rompamos con esa amistad? liberación. Será como si nos hubiésemos quitado un gran peso de encima. Y hay que recordar que no estamos solos. Tenemos a gente que realmente nos quiere, nos valora y son amistades buenas. Nos sorprenderá descubrir que nos sentimos bien, sin tensión ni nerviosismo y disfrutaremos de la vida, de buenas conversaciones y  buenos momentos.

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Nagore Taboada.

Bularreko Minbiziaren Aurkako Eguna. Día Mundial Cáncer de Mama

Urriaren 19an, bularreko minbiziaren aurkako munduko eguna ospatu zen.

Cada año el 19 de Octubre se conmemora el día mundial del cáncer de mama.

Espainian urtero 26.000 kasu berri diagnostikatzen dira.

En España cada año se diagnostican 26000 casos nuevos de este tipo de tumor.

Emakumeen artean intzidentzia gehien duen minbizia da.

Entre los tumores el que más incidencia tiene entre las mujeres. Pero también los hombres lo pueden sufrir.

Hay una gran diferencia en la incidencia dependiendo del lugar en el que vivamos sin poder determinar cuál es la razón.

Una de cada ocho mujeres lo padecerá a lo largo de su vida.

Muy lejos en el tiempo quedan las cirugías radicales y todos sus efectos posteriores. Hoy sólo se realizan cuando el tumor es grande.

Tratamenduak, pertsonalagoak eta eraginkorragoak dira gaur egun.

A medida que pasa el tiempo los tratamientos son más efectivos, menos agresivos, y más personalizados.

Padecer este tipo de tumor, al igual que otros muchos, se ha convertido en una enfermedad crónica.

Gaixotasunari ezin zaio aurrea hartu, baina bizitza osasuntsu bat eramaten badugu, pairatzeko aukera gutxitu egiten da.

No se puede prevenir la enfermedad, pero está demostrado que un estilo de vida saludable evitando la obesidad, la vida sedentaria, el tabaco, las grasas saturadas, etc. Disminuyen la posibilidad de padecerlo.

Sintomak hurrengo hauek dira:

Síntomas de alarma son:

Azaleko aldaketak. Cambios en la piel. Que este enrojecida, retraída o endurecida

Bularrean koskorrak edo gogordurak. Bultos o endurecimientos en las mamas

Titien formaren aldaketa, bertako azalaren sakonunea. Hendiduras o piel de “naranja”

Titiburuen jariaketa ez normala, azkura edo zauriak. Picor en el pezón, heridas, sangrados o secreciones

Asimetriak. Asimetrías

Una vez diagnosticada la enfermedad se hará el tratamiento más adecuado dependiendo de la clase de tumor.

Pero también nos van a ofrecer otra clase de ayudas para sobrellevar los efectos colaterales de la enfermedad y de los  tratamientos

Nos ofrecerán por ejemplo, ayuda sicológica a través de asociaciones y de los sicólogos  de que dispone la red.

Laguntza psikologikoaz gain, gaixotasuna gainditu duten andreekin harremana izatea oso garrantzitsua da.

Muy importante es el contacto con mujeres que han sobrevivido al cáncer y que nos aportan con sus experiencias y sus vivencias, soluciones muchas veces muy sencillas para resolver problemas por los que ellas también han pasado.

Y sobre todo nos demuestran con su vida que podemos mantener la esperanza de que también vamos a sobrevivir.

Gure seme alabei azalpenak nola eman erakutsiko digute.

Nos enseñaran a explicarles a nuestros hijos, según su edad  y lo que nos pregunten, que es lo que nos está pasando. Por qué estamos tristes o cansadas.

Bildurra izatea normala dela erakutsiko digute.

También nos van a enseñar a asimilar que el miedo se queda o se puede quedar, pero que tener miedo es normal y que no significa que sigamos enfermas.

 Que tendremos miedo cada vez que se acerca una revisión o posteriormente, cuando nos hayamos curado, siempre que notemos algo anormal en nuestro cuerpo

Personalmente reivindico mi derecho a tener miedo. Y a que no se me juzgue por tenerlo. He perdido la salud en este momento de mi vida y es una de las mayores pérdidas que se pueden padecer.

Edergintza saioetara joan gaitezkela esango digute.

Nos pueden ofrecer también asistir a talleres de belleza donde nos van a enseñar cómo ponernos un pañuelo en la cabeza si hemos perdido el cabello y creedme, hay mil formas.

También nos enseñan a maquillarnos.

Y como decía una amiga mía que padeció un cáncer: “Magdalena, ya que estoy ahora fea por dentro, al menos estar guapa por fuera”. Maña ella, lo decía con todo el gracejo del mundo  Y por supuesto ES UNA SUPERVIVIENTE.

Ariketa fisikoa nola egin erakutsiko digute.

Nos van a enseñar también como hacer ejercicio. El más adecuado para la situación que estamos viviendo.

Nos darán conocimientos sobre dieta saludable

Elikadura osasuntsu bat eramaten lagunduko digute.

La alimentación afecta a nuestra salud positivamente si lo hacemos cuidando nuestras necesidades. A veces nos faltaran las ganas o el gusto, pero un pequeño esfuerzo supone un gran avance para nuestro ánimo porque” he sido capaz”.

Paziente Biziko saioak ere lagungarriak izango dira.

Los talleres de Paciente Activo nos van a servir de ayuda para mantenernos tras superar  esta enfermedad que se ha convertido en crónica.

Gure lankide bati eskeini nahi diot gaurko sarrera.

Quiero dedicar este post a  una compañera nuestra a la que extraño y que ha sido y será un ejemplo de superviviente. Que ha compartido con nosotros sus vivencias y  con su alegría y su calor humano nos ha dado motivos para continuar. Ella nos anticipo hace un año ya, que el programa Paciente Activo pondría en marcha un taller específico para enfermos que han superado el cáncer. Ahora ya es una realidad.

Zuregatik Ani. Por ti Ani. 

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Magdalena Vazquez

Harri bat bidean. Una piedra en el camino

Todas las personas nos ponemos unas metas, unos objetivos, queremos llegar a algo y una vez decidido, nos ponemos a ello, hacemos lo que esté en nuestra mano para conseguirlo. Los pacientes “activos” también tenemos nuestras propias metas, mantener controlada y correctamente gestionadas nuestras propias enfermedades. A eso es a lo que llamamos ser “paciente activo”, a tener consciencia de ello y asumir como responsabilidad propia nuestras enfermedades.

Yo este año tengo un objetivo deportivo que me ayuda a gestionar mejor mis condiciones físicas y mentales y contribuyen a mi bienestar general. Los controles periódicos a los que me someto de momento son excelentes, lo que demuestra que una cosa ayuda a la otra.

Pero no lo hago solo, mi familia me apoya y ayuda. Mi entorno también lo hace y, por si fuera poco, me he buscado además apoyo externo. El año pasado fue mi primera experiencia con un grupo de “running” promovido por el ayuntamiento. Yo era el más (el más mayor, el más lento, el más pesado, pero también, el más constante, …). En ese grupo conocí gente que como yo, cada una con sus propias necesidades, objetivos y capacidades.  Lo que teníamos en común es que dos veces a la semana quedábamos a una hora determinada y en un momento específico para hacer algo en común: correr (o trotar, running, jogging, o como quieras llamarlo). Hice buenas amigas (la mayoría mujeres, tal vez porque ellas son más sociales) con las que sigo manteniendo relación y con las que me encuentro, me apoyan y apoyo en las carreras populares a las que asistimos.

Este año mi objetivo es más ambicioso, no se trata sólo de correr, sino de entrenar, activación (calentamiento), diferentes entrenamientos, cortos, rápidos, rodajes, series, escaleras, cuestas, trail, … y finalmente, los estiramientos. Un mundo diferente. En un grupo nuevo promovido por un club de atletismo y con el apoyo del ayuntamiento en el que convivimos diferentes niveles de capacidad. Yo soy “bronce” de los de iniciación, el grupo en el que me siento más cómodo y donde puedo exigirme sin alterar el entrenamiento del resto de personas del grupo. Cada persona en el grupo tiene sus propias motivaciones y objetivos. Tenemos un compañero que este domingo se va a presentar por primera vez en su vida a una maratón. Tenemos una compañera que tiene en el punto de mira participar por primera vez en una media maratón. Tengo “mi compi” como ella me llama, que en enero no había corrido nunca. Ya ha participado conmigo en una carrera popular de 5km y se sintió invencible. Este domingo intentaremos participar en la carrera solidaria a favor del Parkinson, Esclerosis Múltiple y los niños con cáncer #BilbaoLetsRun. Podíamos elegir, 5k, 10k, o 15k. Esta vez iremos a por los 10 kilómetros, su primera vez. Está preparada, motivada y entrenada y lo haremos juntos. ¿Juntos?

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Sí, es la idea, acompañarnos y disfrutar de la experiencia. Aportarle la confianza que supone que alguien que ya lo ha hecho te acompañe y anime durante la misma te garantiza más posibilidades de éxito. Poder hablar con la persona que va contigo contando cómo te sientes, o comprobando tu ritmo con el suyo te permite comprobar que vas en buen camino.

Pero, todo tiene un pero, se ha presentado “una piedra en el camino”. Una piedra que tengo que superar, lo que llaman “una pedrada” en una pierna, probablemente una rotura de fibras producida por una mala pisada o un sobresfuerzo en los entrenamientos. Me lo hice el viernes pasado, se agravó el lunes y el miércoles ya me tuve que retirar a mitad del entrenamiento.

Hoy tengo cita con una fisioterapeuta a ver si consigue arreglar mi lesión y me permite ir hoy al entrenamiento o al menos, participar en la carrera solidaria del domingo con “mi compi”. Si no puedo, acompañaré o empezaré a hacerlo o haré la marcha solidaria andando en su lugar, pero participaré.

Esta piedra en mi camino es como las que todas las personas nos encontramos, un bache a superar, que no debe de minar nuestra voluntad, sino animarnos a seguir, a pelear, a cambiar el ritmo, la estrategia o los objetivos pero seguir siempre adelante.

El domingo espero celebrar la priera 10k de “mi compi”, corriendo con ella o esperándola en la meta, allí estarán también nuestros hijos que harán también sus respectivos 10k y su hija y su marido que harán 5k (cada uno en su capacidad). Una fiesta familiar, con objetivo solidario y con una fuerte voluntad de superación. ¿Te animas? Andar, lento, rápido; caminar-correr, trotar, correr, en silla de ruedas, con el andador, tu sola presencia aporta visibilidad a las personas con esas patologías y haces un bien común. ¿Por qué no? Te esperamos.

Venan Llona @vllona

Mala guardia

Supongo que en la mayoría de las familias hay un profesional sanitario, como mínimo, pero aun así quisiera correr el riesgo de compartir mi realidad laboral.

Si colocáramos 4 personas de pie formando un círculo entre ellas, y dentro de este, dibujáramos el número 6 en el suelo…… A la pregunta de ¿ qué veis? … Las respuestas serían diferentes en los 4 casos. ¿ Creéis que alguna de estas percepciones es errónea? ¿ Creéis que podría ser enriquecedor para cada uno de los participantes, conocer la visión de los demás? Mi opinión es que sí sería enriquecedor, y eso es lo que pretendo hacer hoy, compartir mi visión de un día de trabajo, con el único ánimo de ayudaros a entender.

 

Hace una semana tuve una mala guardia. Hay días en los que 24 horas seguidas trabajando, resultan ser muchas horas.  Acudieron varias personas con problemática social, porque ya sabéis q si la guardia empieza de esguinces, no verás solo uno…!! Pero os contaré uno de los casos solamente.

Atendí a una persona, de la que no voy a revelar detalles, solo os contaré que vivía una situación familiar límite, sin salida aparente, que le exigía mucho sacrificio y sufrimiento, mucho trabajo y dedicación, que duraba ya años, y que esto le había provocado en este momento, un  agotamiento físico y tal desgaste psíquico que le tenía bloqueada. Acudió por dolor en el pecho, con sensación de dificultad para respirar, de ahogo. Descartamos que tuviera ningún problema  cardiaco ni respiratorio agudo, y tras escuchar su historia personal concluimos que sufría un cuadro de ansiedad.

 

No sé explicar lo gratificante que me resulta ayudar a personas con estos problemas, como tampoco se expresar lo frustrante que es no poder hacerlo. Debemos conocer e informar de los diferentes recursos sociales que existen a nuestra disposición. Pero….. Todos queremos que nos ayuden? O hay veces en las que nos bloqueamos, no sabemos qué hacer y cómo hacer para permitir que las ayudas nos puedan llegar?? Tendrá esto que ver con las creencias personales de lo que » pensamos que merecemos»? Tendrá que ver con la educación recibida? Puede ser que simplemente busquemos no defraudar a aquellos que sentimos que dependen de nosotros? Nos creamos nuestras propias trampas mentales?

 

Estas son algunas de las preguntas que me hice ese dia, supongo que derivadas de la frustración de no poder hacer más y de la concepción del propio trabajo.  Entiendo que las relaciones entre sanitario- paciente están evolucionando de una postura claramente paternalista, a otra más participativa y de consenso, no hablo de situaciones de gravedad en las que únicamente cabe hacer lo que hay que hacer, hablo del resto. Me gusta escuchar las prioridades de mis pacientes, respetarlas y ayudarles a conseguir sus metas, haciendo q se sientan dueños de la situación. Todos  los días, voy aprendiendo cómo encontrar la mejor forma de conjugar lo que creo que debe ser, lo que ellos creen que debe ser, lo que puede ser y lo que quieren que sea….. Difícil tarea?

Bego Belarra

Os dejo con Fito…. Nunca se para de crecer, nunca se deja de morir

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