Hoy creo que tengo una responsabilidad mayor al escribir mi post. Es el día de nochebuena, y me parece un día especial.
Esta noche, dejó varias sillas vacías. Tenía varias opciones para celebrarlo, todas muy apetecibles, pero he decidido trabajar, aunque con ello me haya ganado alguna pseudo riña. Así que si, hoy estoy de guardia. Aunque no seamos conscientes de ello en nuestro día a día habitual, siempre hay alguien en el servicio de urgencias y en los hospitales por si lo necesitamos. Permitidme que os diga, que en mi opinión, esto no se paga con dinero.
Me encanta ver la ciudad llena de luces, los escaparates tan bonitos, no me gusta nada la cantidad de gente que hay en todos los comercios, pero si el ambiente, las reuniones familiares, sobretodo si tenéis la misma suerte que yo, y disfrutáis en vuestro entorno de familias bien avenidas con las que poder compartir.
Pero en todas las mesas hay siempre sillas vacías. Puede ser que esas personas que ya no están entre nosotros hayan fallecido, o estén ocupando otras sillas, de manera voluntaria o involuntaria. Hay personas que nos dejan vacíos que no llegamos a llenar en toda una vida. Con eso no quiere decir que no sepamos disfrutar de que lo que tenemos delante, no es eso, sino que siempre que llegue un día especial, esa persona en un momento u otro del día, acabará viniendo a tu mente y tendremos relativa pena de no poder compartir ese tiempo y espacio. Puede ser que estos días, toque convivir con emociones y sentimientos contradictorios, saludos, despedidas, recuerdos, pena, alegría, añoranza, enfados, viejos rencores y todos aquellos que se os ocurran. En mi caso, este es el motivo de que trabaje, siento una silla vacía a mi lado, que me pesa mucho, y aunque no sea lo más indicado, de vez en cuando adoptar la postura del avestruz, me resulta hasta saludable. Y ya sé que en realidad es una tontería, porque no es el único día que está vacía…!! Pero no sé que me pasa con la nochebuena, que tiene un algo que me pone más sentimental. Además la ausencia afortunadamente es temporal, en unos días vuelve mi hijo..!! Y vengo a trabajar, y al no estar en una ambiente familiar, aunque con mis compañer@s me sienta cómoda y querida, me resulta mucho más sencillo sobrellevar esta noche. No penséis que no lo celebramos, eso sí, si el trabajo lo permite, pero hacemos lo posible por tener una noche agradable y divertida.
Recuerdo nochebuenas de mi infancia con mucho cariño, siempre las he celebrado en familia o trabajando. Un año, con menos de 5 años, comí tantos caracoles, que hasta vomité, y ya no los he vuelto a probar en la vida!! Otros años, después de cenar, cantábamos y jugábamos al un, dos, tres. Esperábamos con ansia las fiestas navideñas, porque aunque pertenezco a una familia numerosa, venían tíos y primos con los que habitualmente no estábamos, y nos divertíamos muchísimo!! Planeábamos y organizábamos la diversión!! Mi hermano mayor era el cerebro de la operación. Y ahora, los que antes éramos niños, nos hemos convertido en los padres y madres, y seguimos en la medida que se puede, intentando que nuestros hijos disfruten como nosotros lo hacíamos. Inculcamos lo que a nosotros nos generó recuerdos felices!!!
Y tras la noche, llegará de nuevo el día de Navidad. A mi casa habrá llegado olentzero. Espero que se haya acordado de mí y tenga algún paquete sorpresa para abrir!! Y comida familiar, y nuevo día de excesos en este sentido.
Os deseo mucha felicidad estos días y que seáis capaces de fabricar bonitos recuerdos!! Feliz Navidad!!
Michael Buble para finalizar, una de mis debilidades ….
Bego Belarra