Aro zibernetikoan gaude, non behar dugun guztia gure esku dagoen. Teknologia berriei esker (mugikorra, tableta, ordenagailua…) etxetik mugitu gabe edozer gauza lortu dezakegu.
Teknologia horien erabilgarritasunetako bat erosketak internet bidez egitea da.
Erosketa internet bidez egiteko aholku erabilgarri batzuk partekatuko ditut gaurkoan zuekin.
Garrantzitsua da kontuan hartzea Espainian saltzen dituzten webguneen titularrak
Elikagaiak Establezimenduen Osasun Erregistro Orokorrean inskribatuta egon behar direla.
Elikagaiak internet bidez erosterakoan, kontuan hartu behar dugu elikagaien higiene eta segurtasun baldintzak desberdinak direla munduko herrialdeetan; beraz, Europakoa ez den herrialde batetik datorren produkturen bat erosten badugu, kontu handiz ibili beharko dugu.
Erosketak online egiteko orduan hurrengo puntuak kontuan izan behar ditugu:
• Orriaren kontaktu informaziorik ez badago.
• Web-orriak beste orri batera birbideratzen bagaitu eskaera egitean.
• Eskainitako produktuen ezaugarriei buruzko informazio nahikorik ez badago.
• Informazio argia ezin badugu aurkitu.
• Web-orriak eskeintzen dituen eskaintzak onegiak direnean.
• Web orria produktu «mirakulu» bakar baten salmentan zentratzen bada.
Ortografia akats asko daudenean, produktuen prezioa euroa ez denean edo itzulpen automatikoak daudenean ere kontuz ibili behar gara.
Estamos en la era cibernética en la que todo lo que necesitamos está al alcance de nuestra mano, sin movernos de casa gracias a las nuevas tecnologías que siempre nos acompañan como móvil, tablet, ordenador etc..
Una de las utilidades de estas tecnologías es por ejemplo adquirir alimentos a través de internet por lo que hoy voy a hacerme eco de un interesante reportaje en el que se recopilan consejos útiles para hacer la compra por internet en especial, si se adquieren alimentos; aunque pienso se puede extrapolar a todo tipo de adquisiciones via On line.
Importante tener en cuenta que en España los titulares de las páginas web que venden alimentos deben estar inscritos en en el Registro General Sanitario de Establecimientos alimentarios y alimentos RGSEAA y si se van a comprar alimentos on line se debe comprobar el estado del registro de la empresa en la página web de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN).
A la hora de comprar alimentos vía internet debemos considerar que las exigencias en los requisitos de higiene y seguridad alimentaria es distinta en los diferentes países del mundo; por lo tanto, si adquirimos algún producto procedente de un país no europeo deberíamos extremar las precauciones y ser muy cautos al respecto.
Según la normativa europea de seguridad alimentaria no está permitido que personas particulares vendan alimentos vía online salvo si el vendedor está correctamente registrado y cumple los requisitos para poder hacerlo.
Si se adquieren alimentos en plataformas de venta o redes sociales se debe saber que estas plataformas suelen ser intermediarios de la venta y en sus web se compran y venden alimentos de forma legal: pero ellos no son los responsables directos así que si se realiza una reclamación la responsabilidad es del vendedor y no de la plataforma ni red social.
A la hora de hacer la compra en línea hay diferentes situaciones que deberían hacer saltar nuestras alarmas como pueden ser entre otras:
- Si no hay información de contacto completa de la página, por ejemplo si la dirección de la web no es exacta o coincide con la dirección de otra empresa o si solo figura apartado de correos o no figura número de teléfono.
- Si la página web nos redirige a otra página al realizar el pedido.
- Si no hay suficiente información sobre las características de los productos ofertados.
- Si no se puede encontrar información completa y clara sobre precios, garantía y el derecho de cancelación del pedido.
- Si las ofertas que presenta la página web parecen demasiado buenas para ser verdad.
- Si la página web se centra en la venta de un único producto “milagroso”.
- Si el nombre de la página web es completamente diferente a lo esperado para una tienda de alimentos.
O por último si existen muchos errores de ortografía o expresiones extrañas consecuencia de una traducción automática, o incluso cuando el precio de los productos figura en una moneda diferente al euro nos debería hacer sospechar.
Además, el consumidor debe recibir la misma información sobre el alimento que si lo comprase en una tienda convencional, esta información debería ser precisa, clara, fácil de entender y no debería inducir a engaño, igualmente esta debe estar disponible antes de realizar el pago, a excepción de la fecha de caducidad o de consumo preferente y lote.
En el momento de la entrega del producto estará disponible por escrito toda la información obligatoria y ello no debe suponer un coste adicional.
Antes de comprar cualquier alimento deberíamos revisar siempre los ingredientes que posee así como la información sobre alérgenos y las advertencias e instrucciones de uso y conservación.
Nunca deberíamos adquirir un producto si no podemos obtener suficiente información sobre él porque como en otros muchos casos la información es poder.
Irene Duo