Días de hartazgo

hartazgo

Estar harto es parte de tu enfermedad crónica. Es consustancial a ella e inevitable. Asúmelo ya, no pierdas tiempo.

En algún momento, o en muchos momentos, sentirás que estas harto de tener que convivir con algo que no has elegido como compañero del resto de tu vida. Y sin divorcio posible. Así que asúmelo ya, no pierdas tiempo.

Estarás harto de tener que dedicar tiempo a algo que no hace más que quitártelo. Estarás harto de tener que dedicar tanto esfuerzo a algo que no se esfuerza nada para que tú vivas mejor, sino todo lo contrario.

Estarás harto de tener que comprobar cada mañana (y cada tarde, y cada noche) cómo está el azúcar en tu sangre, o tu tensión arterial, o tu dolor crónico (o tu lo que sea) intentando imaginar cómo va a ser ese resultado según lo que hayas hecho o no, lo que hayas comido o dejado de comer, lo que hayas caminado o dejado de caminar, o lo …que sea; para constatar muchas veces que te toca empezar de nuevo, que no ha ido como esperabas, que esto no siempre funciona, que no se acaba nunca, que tal vez no vale la pena tanto esfuerzo, que estás muy harto.

Estarás harto de escuchar consejos bien intencionados e infundados sobre lo que tienes que hacer, lo que tienes que dejar de hacer, lo que tienes que tomar, lo que no tienes que tomar, lo que tienes que pensar, lo que tienes que creer… de personas que seguramente te miran, pero que sabes que no siempre ven como tú te sientes; que te oyen, pero que sabes que no siempre entienden lo que intentas decir; que te quieren, pero que no siempre saben cómo hacértelo sentir.

Estarás harto de tratamientos, de medicaciones, de análisis, de pruebas, de enfermeras, de médicos, de Osakidetza, de la cita previa, del ambulatorio, del especialista, del Paciente Activo, de la relajación y de la madre que los fundó.

Estarás harto de estar harto. Y un día (o más de uno) te dirás que se vaya a la mierda todo este esfuerzo que tan poco resultado me da y que no se va a acabar nunca. Te dirás que no vale la pena exigirte tanto, privarte de tanto, medir tanto tantas cosas si, al fin y al cabo esta maldita enfermedad sigue ahí, riéndose en mi cara.

Ese día, cuando te dejes llevar por el hartazgo, estarás empezando a perder la partida.

En cuanto sueltes las riendas de tu día a día harto de convivir con tu enfermedad, ese día ella te habrá ganado la partida. Le estarás entregando el resto de toda tu vida para que ella decida por ti cómo la vas a vivir.

Nada me va a hartar tanto como que el nivel de azúcar en mi sangre, y sólo él, determine cuál va a ser mi tipo de vida en adelante. Las decisiones de cómo vivir son mías. Nadie, y menos una enfermedad, las tomará por mí, ni con enfermedad ni sin ella.

Prefiero estar harto de todas las cosas que he ido diciendo unos cuantos días (o semanas o meses) y tener que empezar de nuevo una y otra vez a dejar la iniciativa en manos de la diabetes.

Decido yo, y la primera decisión para vivir como quiero vivir es que el nivel de azúcar en mi sangre va a ser el más cercano posible al de alguien que no tenga diabetes.

Tendré días de hartazgo, lo sé, pero serán míos, no de ella.

Juan Carlos Mendizabal

Zaintzaileari zaintzen. Cuidando al cuidador

Oso pertsona garrantzitsuak izan arren, askotan zaintzaileetaz ahazten gara. Udara honetan bizi izan ditudan bi egoera partekatu nahi ditut zuekin.

Polikiroldegiko aldageletan nago. Elbarritasun psikologikoa duten 15-16 urte bitarteko neska mutil batzuk daude bertan. Beraien gauzetaz hitz egiten daude, eta beraiekin, zaintzaile bat dago. Abilezia haundia du taldea eramaten, goxotasunez esan beharreko gauzak esaten dizkie.

Hondartza batean nago, bero asko egiten du, eta urrutian garun paralisia duen 20 urteko mutil bat ikusten dut. Alboan bere gurasoak daude, semeari oinarrizko gauzak egiten laguntzen ari dira (ura ematen, buztitzen, orrazten…). Beraientzat ez da erraza izan behar hondartzara joatea, baina irrafar haundi batekin daude.

Egun hauetan atentzioa deitu didaten bi adibide dira. Zaintzaile asko daude, batzuk laguntza gehiago behar dute, eta beste kasuetan konpainia pixka bat besterik ez. Sigue leyendo

Batzen gaituzten desberdintasunak. Diferencias que nos unen

Duela gutxi Paziente Biziako beste tailer bat bukatu genuen.

Hace poco acabamos un taller más de Paciente Activo / Paziente Bizia, en esta ocasión el “genérico”, el destinado a quienes padecen diferentes enfermedades crónicas y a sus cuidadores.

Lehenengo saioan aurkezpena eta edukiei buruz hitz egin genuen.

Primera sesión: presentación y primera aproximación a lo que dará contenido al taller en las siguiente siete semanas.

Partaideak, 30-80 urte bitarteko zaintzaileak eta gaixotasun desberdnetako pertsonak ziren. Hipertentsioa, diabetesa, fibromialgia, loezina… izan ziren aipatutako gaixotasunetako batzuk.

Una decena de personas entre los treintaypocos y los ochentayalgunos. Diversidad de problemas: hipertensión, diabetes, fibromialgias, diversas dolencias que se manifiestan con dolor permanente, trastornos del sueño, afecciones neurológicas o, sencillamente, achaques de años que se van acumulando. Están los que ya padecen algo de esto y también los que desean prepararse para ayudar a algún familiar al que tienen que cuidar ya o en poco tiempo. Sigue leyendo

Haur baten begiez. Con los ojos de un niño

–  Lasai, ama. Hemen betirako lokartu da eta zeruan esnatuko da – esan zidan negarrez ikusi ninduenean, emeki eskua estutuz.

Tranquila, ama. Me dormirmé para siempre y voy a despertarme en el cielo – me dijo cuando me vio llorando.

Zein era arruntera ikus dezaken heriotza zazpi urteko haur batek. Arrunta bezain ederra. Normaltasunez bustitako Ikuspegi polit horretatik ikusi beharko genuke helduek ere heriotza. Begirada berdinez. Haur baten begiez.

Las personas adultas tambien deberíamos ver la muerte de una manera natural, como los niños.

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Gaixotasun kronikoak eta faktore mugatzaileak: ustez ondo egiten dudanean. Enfermedad crónica y factores limitadores: cuando yo creo que lo hago bien

Bizitzako momentu desberdinetan une ilunak ditugu. Ezerk ez du funtzionatzen eta ez dakigu zer egin. Gaixotasun bat diagnostikatzen digutenean, froga baten emaitza txarrak ditugunean …. pentsaera mugatzaileak azaltzen dira.

De vez en cuando aparecen los momentos oscuros. Nada funciona, no sabemos qué ni cómo hacer. Puede ser desde el primer momento, cuando nos diagnostican de una enfermedad o ante el resultado de una prueba que nos dice que la evolución no está siendo buena., en una recaída, o quién sabe… Repasamos en esos momentos lo que hacemos y no encontramos causa ni por qué. Y entonces aparecen ciertos pensamientos limitadores.

Miguel denbora zihoan belauneko minarekin, ebakuntza egiteko aukera zuen, baina pisua galdu behar zuen lehenago.  «Ez dut ezer ulertzen, ez dakit nola egin naitekeen gizena, oso gutxi jaten dut, jaten dudana garbia da, eta minarengatik ezin dut ibili … ezin dut ezer gehiago egin».

En un taller Miguel contaba el primer día que no le querían operar de la rodilla. Diagnosticado de artrosis, después de haber trabajado en la una fundición muchos años, y ya jubilado, el dolor era continuo y cada vez más intenso. Desgaste de la rodilla, podría operarse pero antes tenía que perder peso. Lo mismo que le habían dicho que le vendría bien para tener su hipertensión controlada. “Pero yo no me explico porque estoy gordo. Casi no como, y hago comidas limpias, y tampoco tomo tantos vinos. Andar, me dicen que ande pero con este dolor no puedo. Más de lo que hago no puedo hacer y cuando me cuido no veo que sirva para mucho…..”

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Osasuna eta zaintza gizatiartzen. Humanizando la salud, humanizando el cuidado

Humanizazioa hitza modan dagoela ematen du. Batez ere osasunarekin erlazionatuta dauden gaiekin.

Ekimen desberdinak daude hau lortzeko.

Parece que esta palabra, humanización, esté de moda. Y lo está, sin duda en todo lo relacionado con la Salud, ese bien tan preciado por todos los mortales. En los últimos tiempos,cada vez con más frecuencia, conocemos de Servicios de Salud del Estado que se suman a iniciativas diversas en las que el fin es humanizar la Salud.

Zer da osasuna gizatiartzea edo humanizatzea?

No es tarea fácil, a mi juicio, tratándose de algo tan importante acercarse al objetivo. Generalizar en ello nos lleva al desconocimiento, porque ¿qué es exactamente humanizar la Salud?.

Pertsona batek osasunarekin erlazionatuta dagoen atentzioa jaso behar duenean, langile desberdinekin egoten da kontaktuan.

Desde que cualquier persona necesita recibir una atención relacionada con su salud, entra en contacto con diferentes profesionales (médicos, enfermeras, auxiliares de Enfermería, administrativos, personal de limpieza…) de los que recibe una atención concreta. Debemos tener en cuenta que todos y cada uno de  ellos forman parte de esa cadena de engranaje en el que todo suma.CompasiónHumanización

Komunikabide desberdinetan irakur ditzazkegu esker honeko hitzak gaixoek jasotako tratuarengatik.

Con frecuencia, bien en la prensa o a través de las redes sociales encontramos notas de agradecimiento de pacientes y/o sus familiares agradeciendo el trato dispensado durante su proceso de enfermedad, y en otros por haberles acompañado en su proceso final.

Osakidetzako langileok denbora daramagu pertsonei bideratutako arreta lantzen.

Desde Osakidetza se viene trabajando en una línea de atención por parte de los profesionales que integran esta Organización, basada en la atención centrada en la persona, y dando importancia a la información recibida, al trato, la accesibilidad, el confort en cualquiera de las etapas de la vida. Especial hincapié se realiza sobre todo con aquellos pacientes que precisan unos cuidados paliativos en la fase final de su enfermedad, para que éstos sean de la mejor calidad posible, intentando mantener a la persona en su entorno familiar hasta el último momento, si es ese su deseo.

Todo esto nos obliga a todos a ser cada vez un poco mejor. Los profesionales dando lo mejor de nosotros cada día, y a la población intentando acercarse a la figura sanitaria como referente de confianza y garante de calidad de la atención recibida y también de la percibida.

Eman diezaiogun ongietorria osasun zaintzen humanizazioari.

Sea de la forma que sea, demos la bienvenida a esa humanización de la atención sanitaria, del cuidado. Tenemos a tantos y tantos profesionales que nos dan cada día lo mejor de sí mismos, haciendo lo que también conocen: cuidar, preciosa palabra.

Izaskun Antúnez Tricio

Ojo con la diabetes

Magdalena Vázquez

Hoy, 14 de noviembre, es el día mundial de la Diabetes. Se considera, junto con la obesidad, la epidemia del siglo XXI

El lema elegido  este año es:  OJO CON LA DIABETES.

Las actividades de este año buscan la promoción de dos mensajes,

La detección de la diabetes tipo 2, porque una de cada dos personas que la sufren, no la tienen diagnosticada. Y el diagnostico de la enfermedad es crucial para prevenir, modificar y reducir el curso de  las complicaciones que de ella se derivan. Como todos  sabemos, una persona con diabetes tipo 2 puede vivir muchos años sin que la enfermedad muestre síntomas. Mientras tanto el azúcar alto en sangre va dañando órganos vitales como los ojos o los riñones.

Si crees que estas incluido en alguno de los factores de riesgo o tienes algún síntoma o signo de padecer una diabetes, consulta con los profesionales. Durante todo el año se realizan cribados para detectar la enfermedad.

En el día mundial de la Diabetes asociaciones y profesionales, salen a la calle a realizar glucosas capilares. Es una prueba sencilla e indolora que puede darnos una idea de cómo esta nuestro azúcar en sangre. No dejes pasar la oportunidad si te encuentras con ellos, de que te la realicen. Si todo va bien enhorabuena. Si no va tan bien acude a los profesionales para que ellos hagan un diagnostico certero. Recuerda que la mitad de las personas padecen diabetes sin saberlo.

La detección de las complicaciones de la diabetes, que es parte esencial del control de la diabetes. Y el claro objetivo es evitarlas, que no se produzcan.

Una vez detectada la enfermedad, tendremos que vivir con ella el resto de nuestros días. No se cura, pero si se puede controlar de manera que el daño que pueda realizar en nuestro organismo sea mínimo o inexistente.

La prevención de estos daños pasa por estilos de vida saludables:

  • Mantener el peso óptimo.
  • Realizar una dieta equilibrada.
  • Evitar el sedentarismo.
  • Evitar el tabaquismo.

Hay que tener presente que los pequeños cambios que hagamos en nuestro estilo de vida, supone grandes cambios en la salud.

Es una carrera de larga distancia en la que paso a paso nos vamos acercando a la meta que no es otra que la de mantener nuestro cuerpo en las mejores condiciones posibles ya que trabajamos para tener un futuro mejor, libre de  complicaciones.

Debido al aumento exponencial de obesidad y diabetes en la infancia y la adolescencia es muy importante, de cara al futuro, tener en cuenta que todo lo que hagamos para nosotros es el legado que dejamos a nuestros hijos.

Una dieta equilibrada donde la comida basura sea algo muy muy circunstancial. Compartir con ellos el ejercicio físico que tanto beneficio nos aporta. No fumar nunca delante de ellos, si somos fumadores. O mejor aún, dejar de fumar. ES LA MEJOR HERENCIA PARA UN FUTURO MEJOR.

 

 

 

 

Esperando un día soleado /“Waiting on a sunny day”

Elena Resines

Esperando un día soleado es para mí un estado, un anhelo y también de una de mis canciones favoritas. En Euskadi además es una actitud proactiva, eso que tanto tratamos de fomentar en  los talleres de Paciente Activo. Estamos ya en verano y aquí tener el sol asegurado es una lotería. Por eso dejamos todo lo que tenemos entre manos cuando aparece y nos lanzamos a la playa, al monte, a los parques, a las terrazas, a la bici , la piscina , a las azoteas,(que ya es tener ganas) en fin todo eso que el otro día nos recordaba Magdalena en su post: salir a sentir el calor del sol. No tenemos medida. Hay que aprovecharlo, ¿durará todo el día?, ¿hasta mañana?, ¿unas horas? No  perdemos la oportunidad ya que no sabemos cuándo volverá a aparecer. Prioridad total al sol y prioridad total a los cuidados al tomar el sol.

El sol nos proporciona muchos beneficios: permite que nuestro cuerpo produzca vitamina D, la cual es buena para fortalecer huesos y dientes.  Es bueno para el estado de la piel, mejora  los casos de acné, psoriasis. Fortalece nuestro sistema inmunológico. Mejora la tensión arterial, porque el calor produce dilatación de los vasos sanguíneos y los niveles de colesterol. Mejora nuestro estado de ánimo debido a que los rayos ultravioleta estimulan la producción de serotonina que aumenta la sensación de bienestar y regula el sueño porque favorece la producción de melatonina, que es inductora del sueño. Hay más  pero quedémonos con estas.

 No significa que debamos estar todo el día tumbados al sol, lo podemos hacer mientras caminamos y no necesitamos horas, en realidad con pocos minutos al día, es suficiente, pero nos encanta estar al sol. Así que ya que vamos a  enchufarnos a él, dejando que sus cálidos rayos  incidan en nuestro cuerpo, hagámoslo de forma adecuada, con precaución, porque tomar el sol sin cuidados es un acto poco responsable ya que además de beneficios tiene numerosos riesgos.

La exposición inadecuada a los rayos del sol puede producir cáncer de piel, especialmente el melanoma. Pero además tiene otras consecuencias negativas como quemaduras en la piel,  aparición de manchas y  de arrugas y puede  ocasionar problemas de visión.

 La  incidencia de cáncer de piel se ha incrementado en España un 38% en los últimos cuatro años (se dan 4.000 nuevos casos al año de melanomas, aproximadamente).

Una exposición, moderada, a los rayos del sol es recomendable por los beneficios que supone para la salud, pero siempre siguiendo una serie de pautas fundamentales:

  • Utilizar una protección solar adecuada para nuestro tipo de piel y coloración. Cuanto más clara sea nuestra piel, mayor factor de protección solar debemos utilizar,es decir, dependiendo del tipo de piel que tengamos toleraremos mejor la radiación solar, por ejemplo, las personas rubias o pelirrojas tienen menos tolerancia que las personas morenas. De manera que, cuanto más clara sea nuestra piel, mayor factor de protección solar debemos utilizar. Los bebés no deben exponerse al sol, y tendremos muchísimo cuidado con los niños controlando el tiempo que están bajo el sol y aplicándoles protector
  • Aplicar la crema de protección solar adecuada a nuestro tipo de piel media hora antes de tomar el sol, para darle tiempo a nuestra piel a absorberla y mientras estemos expuestos al sol, renovarla cada dos horas, para mantener sus efectos. Y aplicársela siempre al salir del agua.
  • Evitar las horas centrales del día, de 12 a 16 horas, cuando los rayos nocivos del sol tienen una mayor incidencia y son más agresivos.
  • Ir incrementando el tiempo de las exposiciones al sol de forma paulatina. Para preparar nuestra piel de cara al verano, es importante que las exposiciones al sol sean progresivas los primeros 15 días, aumentando gradualmente el tiempo de exposición de 5 en 5 minutos, día a día, si bien no es recomendable estar más de 30 minutos.
  • Utilizar gafas de sol con filtros protectores de los rayos ultravioleta (UV) que deben garantizar una protección del 100%.
  • Usar sombreros para proteger la cabeza y las partes de la cara expuestas de forma permanente a los rayos solares, como las orejas o la nariz.
  • Si tenemos lunares, es de vital importancia vigilar si cambian de forma, tamaño, color o si pican, así mismo, controlar que no aparezcan manchas u otras afecciones en nuestra piel. Esta revisión, nos llevará pocos minutos y debemos hacerla con frecuencia, frente al espejo, antes de la ducha, y acudir al médico al menor síntoma o duda.
  • Algunos medicamentos (antibióticos, corticoides, antiinflamatorios, ansiolíticos, la píldora anticonceptiva) pueden aumentar nuestra sensibilidad al sol, debemos tener especial cuidado si estamos recibiendo algún tratamiento  con ellos y consultar en caso de duda.

 

Estas son las recomendaciones pero hay algunas cosas que se repiten boca a boca y que hacemos mal en relación a la exposición al sol:

  • No darse crema con protección solar porque ya se es moreno, o darse una protección baja (el factor de protección solar indica el número de veces por el que se multiplica el tiempo que podemos estar al sol sin quemarnos; si la exposición al sol es prolongada, no bastará con un factor de protección bajo).
  • Darse crema al llegar a la playa y una sola vez .Para estar bien protegido hay que darse crema por todo el cuerpocada 2 horas y siempre tras salir del agua (después de secarse). Las gotas de agua tienen efecto lupa y favorecen las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares aunque sean resistentes al agua.
  • No acostumbrarse a dar crema en algunas zonas como:cuello, calva, orejas, manos y empeines. Todas ellas exigen un factor de protección mínimo recomendado de 30. Especialmente incidir en las más delicadas como lacara, los hombros y el escote.
  • Pensar que bajo la sombrilla no nos da el sol, o que en días nublados no necesitamos protección cuando no es así porque los rayos del sol traspasan las nubes y se reflejan en el agua o la arena, por lo que también estamos expuestos a la radiación solar aunque el sol esté escondido.
  • Aprovechar las horas del mediodía porque es cuando más coge. Sucede que es cuando más intensos, directos y por tanto perjudiciales son los rayos solares.
  • Finalmente pensar que solo debemos darnos crema en la playa o la piscina y no lo hacemos cuando paseamos por la ciudad, monte, hacemos ejercicio o descansamos al sol en las terrazas. Los rayos también nos afectan en estos casos

Tan malo es que no nos dé el sol prácticamente nunca (especialmente siendo niño) como pasarse horas y horas  bajo el sol  para poder lucir un bronceado permanente e intenso. No debemos olvidar que el moreno es un signo de agresión solar en la piel y ésta de defiende adquiriendo ese tono.

Es difícil hallar la dosis justa de radiación solar que es segura ya  que depende de muchas características de cada persona, especialmente de su fototipo, de las condiciones ambientales en las que se encuentra (estación, latitud, etc.) y de que aún no sabemos qué dosis de radiación solar acumulada podría considerarse segura. El equilibrio al tomar el sol es una cuestión de salud, pero conseguirlo puede resultar difícil cuando hay tanta complejidad de factores que influyen. Si tenemos en cuenta que la mayoría de las consecuencias de una exposición excesiva al sol no se ven hasta décadas después, debemos ser conscientes que estamos viendo la punta del iceberg de lo que está por ocurrir.

Por tanto disfrutemos de los beneficios que aporta a nuestra salud  tomar el sol, teniendo en cuenta que solo son necesarios unos minutos de exposición al día, y hacerlo de manera responsable, evitando las horas centrales del día, preparando la piel poco a poco, protegiéndonos adecuadamente y teniendo siempre en cuenta que es fundamental acudir a un especialista ante cualquier cambio  que percibamos en la piel  ya sea en lunares, aparición de manchas o erupciones.

Y mientras espero a que  salga un día soleado podéis acompañarme:

 

 

 

 

Reflexiones sobre la cronicidad

Magdalena Vázquez

 

Hace unos días una persona muy allegada me decía “No me asusta morir, ni siquiera he pensado nunca en ello, me asusta la vejez”

En el momento me sorprendió y me dejó sin saber qué decir. Más tarde me hizo reflexionar.

El 7 de abril hemos cebrado el día Mundial de la Salud, este año con el lema” Vence  la Diabetes”, el  17 de Mayo celebramos el Día Mundial de la Hipertensión. La última semana de Mayo, la Semana sin Humo.

Todos ellos se han establecido como medio para aumentar la conciencia global acerca de las enfermedades a las que se dedican, las causas, síntomas, tratamientos y complicaciones que de ellas se derivan. En el caso del tabaco, a controlar este problema de salud pública que puede llevarnos a enfermedades de todo tipo, crónicas (EPOC) y agudas.

No somos responsables de la genética que nos ha tocado y que INCLINAN en una parte importante de las enfermedades crónicas y algunas agudas. Pero si somos responsables de realizar los cuidados necesarios para que estas enfermedades no se manifiesten o evolucionen de la mejor manera posible y se mitiguen, en gran medida, los problemas que de ellas se pueden derivar.

A veces la” voluntad de hacer” se vuelve débil. Mucha gente me dice que “no tiene voluntad”. No es así. Todos tenemos una gran fuerza de voluntad para realizar diariamente tareas que no nos hacen felices. Aun así las realizamos. Por costumbre y porque ni siquiera nos concedemos la oportunidad de pensar que no podemos hacerlas. Es lo cotidiano. Es, lo tedioso de la vida. Aquellas cosas que no admiten réplica y de las que sólo somos conscientes cuando faltan y que por si fuera poco, sostienen nuestra vida. Varias veces al día preparamos comida. Y la compra..habrá algo más tedioso! Pero la hacemos. Haga frío o calor, nos levantamos y vamos a trabajar. Supone un esfuerzo de voluntad, pero no se nos ocurre pensar que no la tenemos para hacerlo. Son rutinas establecidas. Y cuando no podemos hacerlo, si estamos enfermos por ejemplo, notamos su falta.

Me pregunto si alguna vez pensamos en las consecuencias que tiene esa falta de voluntad a la que tanto recurrimos. Y no me refiero a las consecuencias para nuestra salud, que se dan por supuestas.

Hablo del dolor que supone para los que nos rodean y aman. Hablo de la dependencia que podemos llegar a tener cuando la enfermedad nos discapacita. No pensamos que eso nos puede pasar a nosotros. Eso les pasa a los demás

Todos pretendemos “llegar a viejos”. Pero con buena salud.

Y es que seguramente llegaremos a una edad avanzada. En nuestro país la esperanza media de vida está en 83 años, 86 para las mujeres y 80 para los hombres. En Euskadi, un poco más.

Lógicamente a mayor edad más posibilidad de padecer una o varias enfermedades crónicas. Y todas ellas conllevan efectos secundarios graves y por tanto limitantes.

 

Ani nos hablaba hace unos días, en un post enternecedor, de lo que supuso para ella tener la dedicación de un cuidador constante y otros intermitentes. Ha tenido mucha suerte de verse acompañada en su proceso de recuperar la salud.

La persona que me hablaba está casada y no tiene hijos. Tampoco más familia cercana. Su esposa también es hija única. Por lo tanto no va a disfrutar del regalo de cuidadores informales, de familiares que le dediquen su tiempo, amor y cuidados.

Y ha decidido llegar sano a la vejez. Es un enfermo crónico, desde hace poco tiempo y ha puesto su voluntad al servicio de su salud. No se plantea que no la tiene. Simplemente actúa movido por la necesidad de llegar a disfrutar de una vejez en las mejores condiciones posibles a pesar de su genética y contra ella.  Ha DECIDIDO cuidarse.

Ahora que llega el verano es más fácil realizar actividades al aire libre, caminar a la mañanita o a la caída del sol nos hará disfrutar de olores y sensaciones que no existen en invierno. Nadar, dejarnos llevar por la ingravidez, mover nuestros músculos, con un esfuerzo mínimo, dentro del agua que nos refresca. Y al salir sentir el calor del sol. Dar un paseo en bicicleta sintiendo el aire cálido en la cara. Son sensaciones de las que solo podemos disfrutar con el buen tiempo. Modificar nuestra alimentación por una más ligera y más sana. Y comer menos cantidad. El calor nos ayuda quitándonos apetito. Y sin pensarlo vamos creando hábitos que luego no nos costará mantener.

Y es que pequeños gestos diarios mejoran tanto nuestra salud, que hay que probarlo.

De profesión…….Enfermera

La semana pasado se celebró el día Mundial de la Enfermería y por ese motivo se escribieron muchos artículos, se prepararon muchas jornadas y se habló mucho en las redes de ello.

Esto me ha hecho pensar sobre lo que los ciudadanos conocen de las funciones de la enfermería, así como de otros  profesionales sanitarios y no sanitarios que tienen relación con todas las personas en su interacción con el sistema sanitario.

La importancia de que conozcamos qué hace cada uno y cuál es el camino correcto a seguir cuando tenemos un problema de salud puede depender nuestra buena o mala  experiencia en el sistema sanitario. Siendo aún  más importante si cabe, la relación con el sistema de aquellas personas que convivimos con una enfermedad crónica.

Esto es un tema amplísimo que no voy a poder cubrir hoy en este post por lo que haré una sucesión de posts en los que hablaré sobre los distintos profesionales que intervienen en la asistencia sanitaria, viendo esta asistencia como un continuo….desde que entramos en contacto con el sistema hasta que salimos de él.

Voy a empezar hablando de las funciones de las enfermeras, ¿y por qué? Primero porque como os he contado la semana pasada fue su día internacional, segundo porque creo que la enfermería tiene un papel clave en el sistema y tercero porque yo soy enfermera, y por eso hoy os voy a dar mi visión como tal. Otros días os he dado mi visión como “paciente” o “persona que convive con una enfermedad crónica” como prefiere denominarlo mucha gente, pero hoy toca daros mi visión como enfermera, profesión de la que estoy muy orgullosa.

La enfermería, igual que otras profesiones sanitarias, tienen un marcado carácter vocacional, nos mueve ayudar a otras personas en momentos vulnerables de su vida. No trabajamos con papeles, ni con máquinas…trabajamos con personas….y por eso nuestra profesión tiene un marcado componente humano.

enfermeracuidandoanciano

Las  funciones básicas de la profesión enfermera son 4, función asistencial, docente, gestora e investigadora. Y os preguntareis ¿y en qué consiste cada una de ellas?

La función asistencial es la más conocida de todas. Ayudamos a las personas a mantener, mejorar su salud o a recuperarse cuando están sufriendo una enfermedad. Podemos desempeñar esta labor en los hospitales, en los centros de salud, en los geriátricos, en las ambulancias, en los colegios, en las empresas… Somos profesionales del cuidado. Por ejemplo parte de los cuidados que realizamos pueden ser: evaluar las necesidades de los pacientes, realizar un plan de cuidados, escuchar, acompañar en la salud y en la enfermedad,  controlar las constantes vitales (la tensión, el pulso, la temperatura…) hacer curas, poner inyecciones, administrar medicamentos, hacer análisis de sangre, ayudar a otros profesionales en sus labores como puede ser en quirófano, en radiología, en laboratorio, etc.

La función docente la podemos desempeñar en dos ámbitos diferentes, por un lado una parte muy importante de nuestro día a día es educar a las personas sobre aspectos como, por ejemplo, cuáles son  los cuidados necesarios cuando tienes una enfermedad concreta, cómo llevar una vida saludable, cómo alimentarte de una manera adecuada, que  cuidados debes tener cuando tomas medicamentos, etc. Por otro lado también tenemos que desempeñar esta labor con otros profesionales o con los alumnos, es decir transmitir nuestros conocimientos y experiencia a otros compañeros.

La función gestora es menos conocida pero no por ello menos importante. Debemos de gestionar los recursos de los que disponemos para darles el mejor uso posible, cada una conforme al puesto que desempeñe, es decir, si trabaja en una consulta, será gestionando su consulta y sus recursos y si es supervisora,  Directora de Enfermería o Gerente en el ámbito que le corresponda.

Por último tenemos la función investigadora. La ciencia avanza muy rápidamente y las enfermeras, cada vez más, investigamos cuáles son los mejores cuidados que podemos aplicar en nuestra práctica diaria. Utilizamos y buscamos la mejor evidencia científica.  Sin la investigación no avanzaríamos hacia unos mejores cuidados para la población.

Bueno hoy os he querido explicar un poquito quiénes somos y qué hacemos. Así sabrás que puedes esperar de nosotras y que podemos ofrecerte. Desde aquí mi más sincero agradecimiento a todas aquellas compañeras que viven su profesión enfermera con pasión.

Esti

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