Gure bizitzan, nekez ahaztuko dugun une bat bizitzen ari gara. Eguneroko errutina guztia eta gure egunerokotasun guztia nahastuta ikusi da birus batengatik.
Bizitzak zoritxarrak dakartza, eta, ziurrenik, gure mugara eraman gaitzakeen egoera bat bizitzen ari gara, Une hauetan erresilientzia behar dugu; egoera zailetatik moldatzeko, ikasteko eta indarberrituta ateratzeko gaitasuna.
Erresilientzia da, beharbada, bizitza osasuntsu eta zoriontsuaz gozatzeko funtsezko osagaia. Gaurkoan erresilientzia garatzeko aholku batzuk emango dizkizuet.
Bizitzak une sinestezinak ematen dizkigu, agian hau horietako bat da.
Estamos viviendo un momento que difícilmente olvidaremos el resto de nuestra vida. Toda la rutina diaria y todo nuestro día a día se ha visto trastocado por un virus que no nos deja hacer lo que normalmente realizaríamos.
La vida incluye adversidades y seguramente estamos viviendo una situación que pueden llevarnos a nuestro límite, poner a prueba nuestra fuerza y hacer que dudemos si realmente tenemos la capacidad y voluntad suficientes para no dejarnos vencer y seguir adelante. En estos momentos es donde necesitamos la resiliencia; la capacidad para adaptarnos, aprender y salir fortalecidos de las situaciones difíciles.
La resiliencia es quizás el ingrediente crucial para disfrutar de una vida sana y feliz, con la característica de que se puede aprender y desarrollar a cualquier edad y bajo cualquier circunstancia. Más que cualquier otra habilidad, es lo que determina qué tan bien manejamos aquellas situaciones que nos desgastan o derrumban, como luchar contra una fuerte enfermedad, sobreponerse a la terminación de una relación particularmente dolorosa o complicada, la muerte de un ser querido, o levantarse de una crisis como la que estamos padeciendo en estos momentos.
Consejos para desarrollar la resiliencia
He aquí algunos de los consejos de autores y científicos que han estudiado y analizado las características, hábitos y creencias de aquellas personas que se han encontrado al borde del abismo y han salido adelante, creciendo de esa experiencia para continuar dando lo mejor de sí.
La conexión entre tener una mentalidad/personalidad enfocada en soluciones y la resiliencia, ha sido confirmada varias veces.
Lo más importante para desarrollar la resiliencia son las creencias y pensamientos que se tienen con respecto a los errores y fallas. Una persona resiliente está convencida que éstos son esenciales para crecer y ser mejor, no les apena tener fracasos porque siempre se preguntan, ¿Qué tengo que aprender de esto? y al realmente aprender ya no es un fracaso.
De igual manera están convencidas que no son víctimas de su pasado y que pueden cambiar su realidad y salir adelante con las habilidades y dedicación suficiente.
Tener estas creencias los hace seguir aprendiendo y esforzándose cuantas veces sea necesario para lograr los objetivos.
Inteligencia Emocional
Todas las personas sienten ansiedad y miedo, la diferencia es que las menos resilientes se bloquean, y las más resilientes, encuentran formas de reducirlos analizando cada situación con preguntas como, ¿Cuál es el peor escenario, el mejor y qué es lo que realmente puede pasar?, ¿Qué alternativas puedo desarrollar para cada caso?, y se permiten pedir apoyo exponiendo la situación a expertos para encontrar nuevas alternativas.
Planteémonos nuestra situación y cómo afrontarla de la mejor manera posible, qué alternativas puede explorar, intentarlas y si es necesario pedir apoyo a las personas cercanas e incluso a algún especialista si fuera necesario.
Fortalezas y Debilidades
Los individuos resilientes son personas que se conocen bien, identifican claramente sus fortalezas de carácter y competencias técnicas, se enfocan en utilizarlas y desarrollarlas en todas sus actividades porque saben que de esta forma será más fácil cualquier situación, pero también identifican aquellas debilidades en las que tienen que trabajar para fortalecerlas y desarrollarlas.
Aprovechemos estos momentos para identificar nuestras fortalezas y utilicémoslas para vivir mejor nuestra situación y hacérsela vivir mejor a los que nos rodean. Y también descubramos nuestras debilidades y tratemos de superarlas o al menos hacerlas menos debilidades.
Vamos a analizar 7 características o competencias que pueden ser en nosotros factor de potenciación o mejora:
1.Responsabilidad: Cuando algo sale mal, las personas menos resilientes se enfocan en “por qué a mí” o “quién es el culpable”, por el contrario, las personas resilientes toman responsabilidad (no se culpan) de todas las situaciones, controlan lo que pueden controlar y saben que ellos son los mejores (y los únicos) para cambiar su realidad. Tienen la seguridad que esos momentos no serán eternos y que su futuro dependerá de la manera en que decidan reaccionar.
2.Curiosidad: De acuerdo al libro The Resiliency Advantage, escrito por el Dr. Al Siebert, la curiosidad es esencial para la resiliencia, porque si deseas interactuar efectivamente con una situación difícil, tu cerebro necesita entender rápidamente lo que está sucediendo. A las personas curiosas les interesa escuchar e indagar, para así comprender que es lo que necesitan para solucionar una situación.
3.Aprendizaje Constante: Al estar constantemente aprendiendo diferentes cosas, leyendo, asistiendo a clases o seminarios, indagando, escuchando, manteniéndote abierto a ideas nuevas y diferentes; tu cerebro se va adaptando a manejar situaciones que no le resultan fáciles, y cuando esto se hace una práctica constante, vas creando confianza en ti mismo para cuando surja una situación más difícil de resolver.
4.Relaciones Personales: Las personas resilientes fomentan y mantienen buenas relaciones con familiares, amigos y otras personas importantes en su vida y cuando tienen situaciones difíciles. Les es fácil aceptar la ayuda y apoyo de esas personas porque los quieren y escuchan.
5.Tienen Metas: Ponerse metas realistas que requieren esfuerzo, es una forma de desarrollar la resiliencia porque te acostumbras a caminar en la dirección que te lleva a lograr lo que te propones, sin importar donde estés.
6.Creatividad: Las personas resilientes no se limitan a creer que las cosas volverán a ser igual, por el contrario, transformarán creativamente esa experiencia difícil o dolorosa, en un aprendizaje que aportará crecimiento y contribución en sus vidas y en su entorno.
7.Técnicas de Respiración y Meditación: El uso de estas técnicas, ayuda a desarrollar la actitud mental y el manejo emocional necesarios para ser más estables y poder responder asertiva y constructivamente a las situaciones.
Por tanto, ahora tienes un momento para trabajar tu resiliencia y ayudarte a superar una situación complicada como la que estamos viviendo. Hazte consciente y responsable de tus actos, no busques culpables. Mantente atento a todo lo que ocurre, todo puede ser una oportunidad para aprender. Relacionante de forma positiva con los que están a tu lado, son los que te pueden ayudar. Ponte propósitos sencillos y que puedas evaluar. Se creativo y no te refugies en la rutina. Y utiliza técnicas que te ayuden a estar mejor contigo mismo y con los demás.
La vida nos brinda momentos increíbles, quizás éste sea uno de ellos.
Jose Cepero