Punto de encuentro del programa Paziente Bizia-Paciente Activo en el que compartimos, mostramos y aprendemos aquellas cosas que consideramos de interés.
Azken egunotan emakume desberdinei entzun diet hiltzeko zorian egon direla infartoaren sintomak ez zituztelako antzeman.
Urtero gizonezkoak baino emakume gehiago hiltzen dira gaixotasun kardiobaskularren ondorioz. Emakumeen artean, bihotzeko gaixotasunak, hiltzeko lehen kausa dira.
Gehiengoek infartoen sintomak ezagutzen dituzte, baina emakumeek izaten dituzten sintomak desberdinak dira, eta askotan ez dira infartoarekin erlazionatzen.
Emakumeak, ez dute bularrean minik sentitzen, bihotzerrea, goragalea, gonbitoak, izerdia eta bapateko aire falta sentitu dezakete. Askotan, sintoma hauek antsietatearekin nahasten dira. Oso garrantzitsua da lehenbailehen laguntza eskatzea. Sigue leyendo →
Otsailak 4a kolore desberdinez osatua dagoen egun berezia da. Bere esanahia, borroka, indarra eta esperantzaren sinonimoa da.
El 4 de febrero es un día muy especial que tiene una paleta muy variada de color, cuyo significado es sinónimo de lucha, fuerza y esperanza: Hoy el mundo es un gran lazo policromático.
Egun honen helburuetako bat kontzientziazio maila haunditzea da. Bizitza osasuntsu bat eramateak, minbizia izateko arriskua %40an jaisten du.
El día 4 de Febrero del 2000 la O.M.S. (Organización Mundial de la Salud), junto con el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, y la Unión Internacional contra el Cáncer, decidieron que éste día fuese instaurado con el objetivo de aumentar la concienciación y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención de esta enfermedad. Una vida saludable puede reducir hasta un 40% el riesgo de cáncer.
Prebentzioa eta detekzio goiztiarra beharrezkoak eta oso garrantzitsuak dira. Minbizia heriotza kausa nagusienetarikoa da.
La prevención y detección temprana son actuaciones importantes y necesarias, ya que el cáncer es una de las principales causas de muerte en España y el mundo entero:
1 de cada 3 hombres y 1 de cada 4 mujeres serán diagnosticados de cáncer a lo largo de su vida. Sigue leyendo →
Este es el lema con el que recientemente se celebró La semana internacional del tiroides, con el fin de sensibilizar sobre el efecto del mal funcionamiento de esta glándula en la salud y la importancia de su diagnóstico a tiempo.
El tiroides es una glándula en forma de mariposa, que se encuentra en la parte inferior del cuello, y pesa apenas 20-30g. Se trata de una glándula clave. Su función es producir dos hormonas llamadas T3 y T4 que tienen la capacidad de actuar como el combustible para que todas las células de nuestro organismo funcionen correctamente. Estas hormonas son indispensables, por eso, si falla, el funcionamiento del cuerpo se resentirá.
Trastornos depresivos, hipertensión, infertilidad, hipercolesterolemia, osteoporosis, deterioros cognitivos, problemas de desarrollo neuronal en niños. Estas son algunas de las enfermedades en las que una disfunción tiroidea puede estar detrás.
Se calcula que aproximadamente un 11% de los europeos tienen alguna alteración tiroidea, y que solamente la mitad son conscientes de ello. Estas alteraciones suelen ser más frecuentes en mujeres que en hombres.
Cuando el tiroides produce menos hormonas ( hipotiroidismo), todos los órganos comienzan a trabajar más lentamente y pueden aparecer algunos síntomas como cansancio, piel seca, dificultad de concentración, somnolencia, leve aumento de peso, intolerancia al frio, alteración en los ciclos menstruales, depresión…
Por el contrario cuando se produce más nivel de hormonas tiroideas de lo normal ( hipertiroidismo) todas las funciones vitales, están aceleradas y los síntomas más frecuentes pueden ser: aparición de palpitaciones, sudoración, temblores, nerviosismo, cambios bruscos de humor, ansiedad, debilidad muscular, pérdida de peso, fragilidad capilar, ojos prominentes, intolerancia al calor y en mujeres alteración del ciclo menstrual, entre otros.
El hipertiroidismo es mucho menos frecuente que el hipotiroidismo, pero sus síntomas son generalmente más evidentes lo que hace consultar antes al médico.
Por otro lado la glándula tiroides puede funcionar correctamente pero puede tener alteraciones en su forma y tamaño, apareciendo uno o más nódulos, es lo que conocemos como bocio. En este caso, la inspección y la palpación realizada por el médico es la mejor manera de identificar la presencia de uno o varios nódulos tiroideos. Además se realizarán análisis, ecografía, citología y otras pruebas para diagnosticar cuál es la alteración que los causa , saber si además hay hipo o hipertiroidismo y orientar el tratamiento específico.
La mayoría de los nódulos tiroideos son benignos pero existe la posibilidad del cáncer de tiroides, aunque es poco frecuente. En cualquier caso el porcentaje de curación es muy elevado.
Sucede que a veces a estos síntomas no se les da excesiva importancia y no se consultan para ver si tienen relación con el tiroides, con lo cual el diagnostico se retrasa o no se realiza.
Por suerte, un análisis de sangre es suficiente para relacionar estos síntomas con un mal funcionamiento del tiroides, se trata de ver los niveles de T3, T4 y TSH- una hormona que evalúa la acción de la glándula tiroides-. Los tratamientos para estas alteraciones están bien establecidos y son altamente efectivos.
Es importante ser constantes en la toma y horario de estos medicamentos, tanto los que sustituyen a las hormonas tiroideas, en hipotiroidismo, como los medicamentos antitiroideos en hipertiroidismo.
Seguir estas indicaciones es fundamental para resolver la disfunción tiroidea, evitar complicaciones y recuperar nuestra calidad de vida.
Debemos saber que las hormonas tiroideas tienen yodo en su composición, esto es importante porque si el organismo no dispone de yodo,el tiroides no puede producir hormonas. De forma natural el yodo lo incorporamos a través de nuestra alimentación y para cubrir sus necesidades hay que seguir una dieta equilibrada que incluya pescado, vegetales, y emplear sal yodada para condimentar. Aquí hay una lista más completa de alimentos con yodo.
Tómate en serio el tratamiento de las disfunciones tiroideas y ¡no abandones!