Gaurkoan, nire posta gertatu zitzaidan istorio batekin hasiko naiz.
Hoy voy a comenzar mi post como el abuelo Cebolleta, contándoos una batallita personal que me pasó el otro día y que me ha hecho reflexionar al respecto.
Aurreko asteburuan Txindoki mendira joatea erabaki genuen. Gailurrera iristeko dena gure alde zegoela ematen zuen.
El pasado fin de semana, decidimos subir al monte Txindoki (1341m), ya que nos estamos preparando físicamente para hacer un viaje que nos va a requerir una muy buena forma física. Hacia un día perfecto, un sol radiante que calentaba pero no quemaba, nada de viento y muchas ganas de subirlo ya que habíamos intentado ir en varias ocasiones y por la mala meteorología lo habíamos tenido que posponer. Así que todo estaba a nuestro favor para conseguir llegar a la cima. Sigue leyendo