Gabonak eta proaktibitatea. Ser proactivo en Navidad

Paziente Biziako blog honetatik, proatibitatea, gaixotasun kronikoen kudeaketarako jarrera egokia dela esaten dugu.

Abendua iritsi da, eta hilabete honekin batera, Gabonak. Garai honetan, urtean zehar jarraitzen ditugun ohitura osasuntsuak jarraitzea ez da hain erraza izaten eta osasuntsu jatea ere zailagoa da. Giro emozional osasuntsua mantetzen ere saiatu behar gara.

Gabonetan, proaktiboa izaten erabakitzen baduzu, zorte on! Seguru mereziko duela.

Gabon zoriontsuak opa dizkizuet.

Desde este blog de Paciente Activo / Paziente Bizia solemos propiciar la proactividad como actitud adecuada para la gestión de las enfermedades crónicas frente a la mera reactividad. Esto significa tomar el control y hacer que las cosas sucedan en lugar de simplemente ajustarse a una situación o esperar a que suceda algo.

Vale, de acuerdo. Pero llega diciembre y con él esta época, también crónica (como las enfermedades) de la Navidad.

Y cualquier tipo de proactividad queda automáticamente expuesta a las amenazas de estas entrañables fechas. Y me explico tomando como guía dos o tres aspectos sobre los que solemos desarrollar la proactividad en la consecución y asentamientos de hábitos saludables en nuestra vida:

  • Comer saludablemente. Pues no hay manera, oiga. Toda nuestra capacidad de hacer que los desayunos, comidas, meriendas, cenas y recenas sean medianamente saludables va a caer por tierra; ya que mantener ese caprichoso empeño se leerá como un ataque criminal al espíritu de la Navidad, como una trasgresión infame de las tradiciones más arraigadas, como un desprecio a los desvelos y esfuerzos culinarios de abuelas, madres, hermanas y cuñados por hacernos gastronómicamente felices y navideños y como un signo de ser un pervertido asocial. Así que olvídese de la proactividad hasta después del Rosco Monárquico del 6 de enero. Mejor ajústese a lo que se le viene encima y procure ser alimenticiamente saludable en la más estricta intimidad. Eso, o decida vivir peligrosamente, Ud. verá. Y prepárese en este segundo caso a oír hasta la nausea aquello tan de estos días de “venga hombre otro mazapán que, total, es Navidad.”
  • Crear un ambiente emocional saludable, que disminuya el stress. Si lo consigue, apunte la fórmula, corra a registrarla y prepárese a pasar a la historia de la humanidad como un Platón o un Aristóteles del siglo XXI. Pocas épocas del año existen donde el equilibrio emocional del más pintado sea puesto más a prueba. Piense en lo que en teoría supone y debería conllevar para el corazón, la emoción y la esperanza de cualquier persona el hecho de que sea Navidad; compruebe lo que en realidad sucede y verá que los valores navideños han quedado al fondo del cubo del reciclaje debajo de un par de toneladas de… y decida Ud. de qué son ese par de toneladas. Ánimo que, total, ¡Es Navidad!

Si después de todo decides ser proactivo en Navidad, sólo ante el peligro, mucha suerte, amigo, te va a hacer falta. Pero seguramente tengas razón y valga la pena. Tomar el control y hacer que las cosas sucedan siempre vale la pena, incluso en Navidad.

¡Feliz Navidad!

a

Juan Carlos Mendizabal

 

Gabonak eta asmo berri onak. Navidad y propósitos

Gabonak heltzear daude, eta egun hauetan askoek gehiegikeriak egiten ditugu. Paziente Biziako tailerretan noizean behin kapritxo txikiak eman ditzazkegula esaten dugu.

Nik hurrengo asmo berri onak ditut jai hauetarako:

Nire elikadura zainduko dut, ariketa fisikoa egiteko tarteak bilatuko ditut eta deskantsatzeko eta erlaxatzeko uneak bilatuko ditut.

Animo!! Asmo berri on txikiekin helburu handiak lor ditzazkegu!!

Se están acercando días en los que todos convenimos que los excesos en nuestros hábitos diarios son muy comunes. Todos pensamos: “Estas navidades caerán unos kilitos de más”, “Alguna que otra copa habrá que tomar”… son momentos en los que la alimentación, el ejercicio, el descanso,… se cuidan menos.

En los talleres de Paciente Activo siempre repetimos que momentos de debilidad y ciertos caprichos se pueden tener. Con ello no estoy invitando a tener unas fiestas llenas de excesos, al contrario lo que quiero es aconsejar a que además de esos pequeños caprichos que nos vamos a permitir, podemos utilizar una de las principales herramientas que tienen los talleres: hacerse propósitos.

Quiero compartir los propósitos que me he planteado a raíz del taller que acabo de acompañar. Quizás puedan ayudar a alguien a plantearse esas u otras cosas para estos días.

Lo primero que me he planteado es cuidar mi alimentación. Es seguro que van a existir algunos días en los que pueda comer algo más y también algún alimento que normalmente elimino de mi dieta. Pero hay muchos días en los que puedo controlar mi alimentación y tratar de disminuir la cantidad y elegir alimentos más equilibrados para contrarrestar los excesos de los otros días. Así lo haré comiendo un poco menos y más sano esos otros días.

En segundo lugar, estos días son momentos en los que por ser largas comidas o cenas, estar con familia o amigos con los que queremos aprovechar más el tiempo, disminuimos el tiempo del ejercicio y estamos más tiempo sentados, hablando, viendo la tele…aprovechar los días menos saturados de acontecimientos para dedicar un pequeño tiempo al ejercicio nos ayudará a combatir esas pequeñas excepciones que nos vamos a permitir estos días. Para ello dedicaré media hora al menos a caminar a un paso moderado.

Por último, dedicar algún momento a descansar y relajarse también puede ser interesante. Son días intensos de emociones y poco descanso, que pueden ser contrarrestados con algún momento de cuidado emocional con diferentes técnicas que conozcamos. Yo he decidido dedicar dos momentos semanales a relajarme durante media hora, mediante música adecuada y buscando un lugar adecuado cuidaré mi estado emocional.

Estos son mis propósitos para estos ajetreados días, quizás no sean los vuestros, pero si os propongo dedicar unos minutos a analizar vuestra situación y buscar algún propósito que os ayude a pasar estos días sin forzar demasiado la máquina y así no sentirnos culpables cuando éstos pasen.

¡Ánimo! Con pequeños propósitos somos capaces de lograr grandes objetivos.

Jose Cepero

Gabonak badatoz. Llega la Navidad

Hemendik egun gutxietara Gabonetan murgilduta egongo gara. Estadistiken arabera, jai hauen ondoren, 3kg gehiago pisatuko ditugu.

Gaixotasunaren kontrol on bat izateko elikadura osasuntsu bat eramatea oso garrantzitsua da, hori dela eta menu osasuntsuak egiten saiatuko gara.

Gure aiton-amonen garaietan festa hauetako afariak eta bazkariak lekariak, barazkiak, etxean hazitako oilaskoak/indioilarrak eta konpotak osatzen zuten.

Paziente Biziatik gomendio erraz batzuk eman nahi dizkizuegu: Menu orekatuak egin, errazioak kontuan izan, gogoratu denetarik jan dezakegula pasa gabe, kontuz gozoekin eta gabonetako azkenburukoekin, ez ahaztu ariketa fisikoa egitea eta alkohol kontsumoa neurtu.

Paziente Bizia osatzen dugun familiak desira onenak opa dizkizuegu Gabonetako hurrengo festetarako.

En unos días comenzará oficialmente la Navidad, y con ella las consabidas celebraciones familiares que nos guste o no giran en torno a la mesa.

Dicen las estadísticas que un gran número de personas acabarán tras estas fiestas con al menos 3 kg de más en su haber. Este sobrepeso añadido no es sino la consecuencia de unos excesos alimenticios que en muchas ocasiones damos ya por asumidos y normalizados. Sigue leyendo

A los amigos invisibles

 

Ya ha llegado la navidad, ya es fiesta en la “Corte”, aunque para la “Corte” todos los días son fiesta y haya algo que celebrar. Y naturalmente para ello hay que pasar por una tienda. Incluso es posible que te haya tocado la lotería.

Ya estamos metidos de nuevo en la vorágine de la procesión por los centros de la “Corte”, cada una de ellas con su misterio, repitiendo y repitiendo cada vez el mismo ritual de esto sí pero, esto no porque, esto depende para quién, una y otra vez.

Y los menús, tradicionales o innovadores, austeros o espléndidos, pero todos especiales. Por esfuerzo que no quede, las costumbres son importantes. Que no se diga que en esta casa no celebramos la Navidad como mandan los cánones, aunque para ello nos saltemos las normas dietéticas que el cuidado de nuestras cronicidades nos aconsejan. Ya vendrán los tiempos de penitencia.

Todo ello sin tener muchas veces una idea clara del “para que” lo hacemos. Incluso ni del “porqué”. Simplemente, porque es Navidad. Da lo mismo que no sepamos de donde vienen el Olentzero, Santa Claus o los Reyes Magos, por qué ponemos belenes y árboles con luces y guirnaldas de colores, la cosa es que nos metemos en  tiempos de  estrés para los que más tarde necesitamos tiempo de descanso.

Libros, música, cacharros informáticos, vestidos, complementos, viajes o sesiones de spa nos sirven perfectamente para hacer de rey o reina, de Olentzero o de amigo invisible. Todo es buscar algo bonito y adecuado para ejercer de ese personaje mágico que va a proporcionar felicidad a quien deseamos regalar. Quedamos bien y hasta el año que viene. ¿Recuerdas qué regalaste el pasado año? ¿Y qué te regalaron? Posiblemente, no.

Quiero hablarte de l@s amig@s invisibles, pero no de los que te traen cosas con más o menos acierto, si no de los que te regalan sonrisas, abrazos, algunas palabras cariñosas. Son “invisibles” pero les conoces, viven en un piso o en alguna residencia, generalmente son mayores, tienen enfermedades y sobre todo, están solas y cerca de ti, en tu portal, en tu calle, en tu barrio.

Tú, puedes hacerte visible para esa persona, tocar su timbre, saludarla, compartir una conversación, un paseo, un café, nada material, solo tu tiempo. La soledad es la enfermedad de nuestro tiempo en el que habitualmente abunda lo material y escasea lo espiritual. Hacemos grandes esfuerzos para regalar lo que nos sobra, cosas, y demasiadas veces somos tacaños con nuestro tiempo, que es lo que tiene valor.

Estas navidades tenemos una nueva oportunidad para ser amig@s de los invisibles, solo necesitan tu tiempo, dedícales tiempo de calidad. Recibirás un regalo inolvidable.

Felices fiestas.

Ánjel Irastorza

 

 

 

 

Dulce navidad!

Hoy creo que tengo una responsabilidad mayor al escribir mi post. Es el día de nochebuena, y me parece un día especial.

Esta noche, dejó varias sillas vacías. Tenía varias opciones para celebrarlo, todas muy apetecibles, pero he decidido trabajar, aunque con ello me haya ganado alguna pseudo riña. Así que si, hoy estoy de guardia. Aunque no seamos conscientes de ello en nuestro día a día habitual, siempre hay alguien en el servicio de urgencias y en los hospitales por si lo necesitamos. Permitidme que os diga, que en mi opinión, esto no se paga con dinero.

Me encanta ver la ciudad llena de luces, los escaparates tan bonitos, no me gusta nada la cantidad de gente que hay en todos los comercios, pero si el ambiente, las reuniones familiares, sobretodo si tenéis la misma suerte que yo, y disfrutáis en vuestro entorno de familias bien avenidas con las que poder compartir.

Pero en todas las mesas hay siempre sillas vacías. Puede ser que esas personas que ya no están entre nosotros hayan fallecido, o estén ocupando otras sillas, de manera voluntaria o involuntaria. Hay personas que nos dejan vacíos que no llegamos a llenar en toda una vida. Con eso no quiere decir que no sepamos disfrutar de que lo que tenemos delante, no es eso, sino que siempre que llegue un día especial, esa persona en un momento u otro del día, acabará viniendo a tu mente y tendremos relativa pena de no poder compartir ese tiempo y espacio. Puede ser que estos días, toque convivir con emociones y sentimientos contradictorios, saludos, despedidas, recuerdos, pena, alegría, añoranza, enfados, viejos rencores y todos aquellos que se os ocurran. En mi caso, este es el motivo de que trabaje, siento una silla vacía a mi lado, que me pesa mucho, y aunque no sea lo más indicado, de vez en cuando adoptar la postura del avestruz, me resulta hasta saludable. Y ya sé que en realidad es una tontería, porque no es el único día que está vacía…!! Pero no sé que me pasa con la nochebuena, que tiene un algo que me pone más sentimental. Además la ausencia afortunadamente es temporal, en unos días vuelve mi hijo..!! Y vengo a trabajar, y al no estar en una ambiente familiar, aunque con mis compañer@s me sienta cómoda y querida, me resulta mucho más sencillo sobrellevar esta noche. No penséis que no lo celebramos, eso sí, si el trabajo lo permite, pero hacemos lo posible por tener una noche agradable y divertida.

Recuerdo nochebuenas de mi infancia con mucho cariño, siempre las he celebrado en familia o trabajando. Un año, con menos de 5 años, comí tantos caracoles, que hasta vomité, y ya no los he vuelto a probar en la vida!! Otros años, después de cenar, cantábamos y jugábamos al un, dos, tres. Esperábamos con ansia las fiestas navideñas, porque aunque pertenezco a una familia numerosa, venían tíos y primos con los que habitualmente no estábamos, y nos divertíamos muchísimo!! Planeábamos y organizábamos la diversión!! Mi hermano mayor era el cerebro de la operación. Y ahora, los que antes éramos niños, nos hemos convertido en los padres y madres, y seguimos en la medida que se puede, intentando que nuestros hijos disfruten como nosotros lo hacíamos. Inculcamos lo que a nosotros nos generó recuerdos felices!!!

Y tras la noche, llegará de nuevo el día de Navidad. A mi casa habrá llegado olentzero. Espero que se haya acordado de mí y tenga algún paquete sorpresa para abrir!! Y comida familiar, y nuevo día de excesos en este sentido.

 

Os deseo mucha felicidad estos días y que seáis capaces de fabricar bonitos recuerdos!! Feliz Navidad!!

 

Michael Buble para finalizar, una de mis debilidades ….

 

 

Bego Belarra

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