Adiskidetasunak mina egiten duenean II. Cuando la amistad hace daño II.

Aurreko postean adiskide toxikoei buruz hitz egin nuen, gaurkoan adiskide horiek antzemateko gakoak emango dizkizuet.

Nola antzeman ditzazkegu adiskide toxikoak?

Hasieran, lagun guztiak onak direla pentsatzen dugu, baina pixkanaka detaile zatarrak ikus ditzazkegu, gauzak ondo ez doazela.

  • Gauzak zein gaizki egiten dituzun esaten dizu, ez dizkizu gauza onuragarririk porturatzen.
  • Pertsona horrekin egon ondoren, etxera hutsune sentsazioarekin iristen zara.
  • Iruzkin mingarriak egiten dizkizu.
  • Erlazioan, negatibitatea da nagusi. Une tristeak, pozgarriak baino gehiago dira.
  • Inbidia eta jeloskortasuna ohikoak dira.
  • Denetaz gaizki hitz egingo du.

Horrelako pertsonekin elkartzen garenean, gure bizitzetatik atera behar ditugu. Denbora asko pasa ondoren konturatzen gara persona hauek egiten ari diren minaz.

En el post anterior hable sobre las amistades tóxicas, hoy os dare unas señales para que los podais reconocer.

Aprender a reconocer las señales para detectar amistades tóxicas.

Al principio todas las amistades nos parecen buenas. La ilusión del comienzo, el compartir cosas que nos hacen afines, el pasar tiempo juntos, todo nos parece bien. Poco a poco habrá detalles que nos empezarán a incomodar, empezaremos a desconfiar contándole cada vez menos a esa persona y un día, veremos que algo no va bien. Es un sentimiento progresivo que terminará por hacernos daño y no podremos seguir en ese ambiente, con esa persona ni con esas situaciones. Te darás cuenta de que:

Solo te dice lo mal que haces las cosas enfocándose en tus defectos. Nunca te dirá lo bueno que tienes, que haces o eres. Se centrará en lo que cree que son tus debilidades llegando a perjudicar tu autoestima cuestionándote constantemente. Nunca será suficiente. Hagas lo que hagas seguirás haciéndolo mal y llegará a culpabilizarte de que eres la causa de lo malo que le ocurre en su vida.

 Vuelves a casa con una sensación de vacío después de haber estado con esa persona la cual, te habrá generado una sensación de soledad negativa y desmotivación. Pensar en volver a verle cada vez te apetece menos y siempre terminas diciéndote que no vas a volver a quedar. Y cuando estás con otras personas ves la gran diferencia de lo que es estar bien.

 Te hace comentarios hirientes excusándolos y disfrazándolos de amistad sincera. Diciéndote que los demás no son amistades buenas porque te dicen lo que quieres oír, siendo él o ella tu única amistad de verdad. No te dará buenos consejos porque serán basados en sus propias experiencias negativas y se molestará si no haces lo que te dice.

 Hace que lo negativo sea un constante en vuestra relación habiendo más tristezas que alegrías. No se alegrará por lo bueno que te ocurra y si tiene un mal día este llegará a durar días. Demandará toda tu atención no dejándote espacio para tí ni para ser tú. Si le cuentas algo te escuchará durante 2 minutos para cambiar rápidamente de tema centrándose en lo suyo.

 La envidia y los celos serán habituales haciendo comentarios negativos hacia tus cosas, tu vida, tus amistades, tu pareja, tus hijos…..Todo lo suyo siempre será mejor y sacará mil y un defectos a tu persona y a tu vida haciéndote que sus comentarios se conviertan en una resta de energía.

 Te hablará mal de todo el mundo y llegará a contarte sus intimidades. Será habitual que te diga que todo el mundo son los malos, le provocan para discutir y él o ella nunca son quienes hacen algo malo. Ni mucho menos admitirán su parte de culpa de nada. Es como si el mundo estuviese en su contra.

La conclusión que he sacado cuando me ha pasado algo así con este tipo de amistades es que hay que dejarlas ir, sacarlas de vuestras vidas y seguir sin mirar atrás porque creedme cuando os digo que no eres consciente de que te están haciendo sentir así hasta pasado mucho tiempo. No lo veo como tiempo perdido ya que algo bueno ha tenido que tener esa persona o relación, cuando le he abierto las puertas de mi vida. Al final son amistades con las cuales no hay una comunicación fluida, no hay empatía ni intimidad ni respeto. Ni mucho menos hay amor. Son amistades que reciben pero no dan. Son lo que se conoce como vampiros emocionales y terminarán chupándote tu energía menoscabando tu persona, siendo este un mecanismo que esa persona utiliza para sentirse bien y por encima de tí. La amistad es felicidad, fidelidad, momentos buenos y malos. Es discutir sanamente, es compartir, es ser equipo, unión, entendimiento, aceptación, confianza…..Y mucho más. Si no tienes eso quizá sea el momento de que valores hasta qué punto quieres seguir cerrando puertas a personas increíbles  que si merecen la pena, o por el contrario seguir con amistades que te hacen daño.

a.jpg

Nagore Taboada

Carpe Diem

Alberto 78 urteko sendagile erretiratua zen. Bazekien gertatzen zitzaiona eta ez zela biziko denbora askoz.

Hacía ya alrededor de dos años que Alberto sabía estaba viviendo de prestado. El diagnóstico era clarísimo: el tiempo se le acababa; su vida se extinguía. Tenía 78 años y era médico jubilado, por lo que sabía con detalle todo lo que le iba a ocurrir. Nunca fue un hombre que se escondiera ante los problemas y esta vez no iba a ser menos.

  • Nahi al dezu zatitxo bat?  – galdetu zuen Maria, bere alabak. ¿Te apetece un pedacito? –preguntó su hija María mientras le mostraba un apetitoso roscón de reyes.
  • Bai. Itxura ona du, zati txiki bat moztu ezazu – erantzun zuen ahots leun batekin. Sí. Tiene muy buena pinta. Pero corta un pedazo más pequeño –respondió con voz suave.

Albertok bost egun zeramatzen ospitalean. Bere alabak oparitutako kuadrozko pijama bat zuen jantzita.

Alberto llevaba ya cinco días en el hospital. Estaba sentado en una silla de su habitación. Llevaba puesto un pijama a cuadros que su hija le acababa de regalar. Ambos odiaban las ridículas chaquetillas que te proporcionaba el hospital. Eran deprimentes.

Bazekin ez zela ospitaletik irtengo. Denbora zijoan une hortan pentsatzen eta oso gertu zegoen.

Sabía que no saldría de allí. Llevaba tiempo pensando sobre este momento, y ese momento estaba muy próximo. Alberto era de esa clase de hombres que había reflexionado sobre la vida y la muerte, mucho antes del fatal pronóstico.

  • Mundua bitan banatzen da – esaten zuen. El mundo se divide en dos –solía repetir.
  • Denbora baterako gaudenaz kontziente garenok eta ez direnak. Los que somos conscientes de que estamos de paso, y los que no –sentenciaba.

Sigue leyendo

A %d blogueros les gusta esto: