Berriz hastera. Volver a empezar

Ez da izenburu honen azpian idazten dudan lehen aldia, eta ez da izango azken aldia ezta. Aktiboak izateko garaian berriz hastea beharrezkoa da.

Duela gutxi Paziente Biziako “Nire osasuna biziki zaintzen” tailerrekin hasi ginen.

7 astez, gaixotasunari buruzko gauzak ikasten ditugu, gaixotasuna kontrolatzeko zer egin dezakegun, elikadura osasungarriari buruzko informazioa partekatzen dugu, ariketa fisikoari buruz hitz egiten dugu, emozioak tratatzen eta kontrolatzen ere ikasten dugu eta gaixotasuna izan arren, guretzat garrantzitsuak diren jardurak egiten jarraitzearen garrantziari buruz ere hitz egiten dugu. Denbora guzti honetan ahaldundu egiten gara.

Gaixotasunak menpekotasuna ez sortzeko, aktiboak izan behar gara, gure gaixotasun kronikoa ez baita 7 eguneko hotzeria bat bezala. Bizitza osoan mantentzen da eta berarekin elkar bizi beharko dugu.

Gure gaixotasunarekiko aktiboak izateak, gure zainketan aktiboki parte hartzera eta gure osasuna mantentzen eta gure gaixotasuna hobetzen lagunduko diguten jarduerak egitea da. Askotan berriz hasi behar izaten  gara eguneroko bueltaxka ematen, berriz hasten gara osasuntsuago jaten… 

Paziente Biziako tailerretan, astero, egin nahi ditugun erronka txikiak proposatzen ditugu, eta zerbait lortu ezin izan badugu, kideek, zertan hutsegin dugun ikusten laguntzen gaituzte helburua lortzeko eta erronkekin jarraitzeko.

No es, creo, la primera vez que escribo bajo este título. Estoy seguro de que tampoco será la última.

Y es que creo firme y profundamente que volver a empezar no es una simple frase, ni tan sólo el título de una película. Creo que es un elemento esencial del ser activo y, especialmente, del ser proactivo. Sigue leyendo

Ahal da, indarra zure buruan dago. Se puede, la fuerza está en tu mente

54 urte, Paziente bizia, DM2

Edad: 54, Paciente Activo, DM2

Tratamendua: botikak, eta osasun zentruko sendagilearekin eta endokrinoarekin kontrolak.

Tratamiento: pastillas (metformina), controles médicos por centro de salud, médico de familia, especialista endocrinología.

Paziente Biziaren ekarpena: autozainketen ardura. Tratamendua eta kontrolez gain, elikadura osasuntsua, ariketa fisikoa eta emozioen kudeaketa ere lantzen ditugu. Sigue leyendo

Nire lehen aldia. Mi primera vez

Denantzat dago lehen aldi bat. Ez dakizu ahalko duzun, nola sentituko zaren…

Sí, para todo hay una primera vez. Un miedo a con qué te vas a encontrar. Ese temor y ansiedad de pensar si vas a poder, si vas a estar a la altura, de cómo te sentirás, de qué pasará después.

Beti dago lehen aldi bat zeozertarako. Batzuetan preokupazioak ez gaitu usten egiten ari garenaz gozatzen.

Lo tienes idealizado, como algo inalcanzable, como algo que igual alguna vez te atrevas y lo hagas, y según va llegando el momento, las mariposas revolotean en tu estómago.

Bego: “¿Disfrutaste?”

Yo: “No, sufrí mucho, tanto que me impidió darme cuenta de lo que estaba haciendo preocupado por hacerlo y terminar cuanto antes”.

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Neurtzen ez dena, ez da hobetzen. Lo que no se mide, no se mejora.

Es una de las máximas que aprendemos en gestión avanzada y que llevamos interiorizado quienes trabajamos con sistemas de calidad. También es de aplicación al cuidado que lleva sobre si mismo una persona “paciente activo”.

Aldizkako kontroletako funtsa, gure egoera zein den jakitea da.

Cuando vamos a los controles periódicos no se trata de un examen aunque a veces lo podamos sentir así, sino es sencillamente “medir” en qué situación estamos para poder ver si estamos, bien o mal, si mejoramos o empeoramos.

Hiru urte daramatzat korrika egiten, eta 2017an talde batean sartu nintzen. Bertan elkarri laguntzen diogu.

Uno de los aspectos que a mi me ha tocado asumir en mi propio tratamiento personal es la actividad física. Para ello, como no me gusta especialmente andar sólo, preferí intentar correr y en eso llevo los últimos 3 años.

El primer año lo hice por mi cuenta, mucho a base de entrenamientos trotando en la cinta en el gimnasio. Es una buena oportunidad, puedes regular la velocidad, incluso empezar casi andando e ir alternando entre andar y correr hasta coger el fondo necesario para intentar salir a la calle a correr fuera. También es el lugar perfecto para no tener excusas, que si hace calor, frío, que si llueve, … la temperatura es estable, si no hay excusa mejor.

El Segundo año di un salto cualitativo, conocí una iniciativa del Ayuntamiento en el que se formaba un grupo de #running para todos los niveles y que encajaba con mis horarios y lugares por donde suelo hacer mis recorridos. Me apunté y al hecho de realizar actividad física, añadimos el carácter social, el poder quedar a una hora con más gente, conocer, quedar, animar y ser animado, compartir esfuerzos, frío, lluvia, calor, … Ahí conocí a muchas personas que hoy en día son mis “amigas” y con las que sigo manteniendo esa relación de amistad y que además coincidimos en las carreras populares. Gracias Alberto por ese ánimo y compañía, Verónica y Sandra siguen animándome en cada carrera.

El Tercer año surgió una nueva oportunidad, y es la creación de un nuevo grupo de #running también para todos los niveles esta vez a iniciativa de un club de atletismo local y no sólo me apunté, sino que además, convencí a una amiga para que se animara y viniera conmigo. Ella no había corrido nunca, empezaba desde cero, yo le prometí que no la dejaría sola y que iría con ella hasta donde pudiéramos los dos. Pasé de un entrenamiento semanal de 2 días a la semana a otro de 3 días, en el mismo sitio y con la misma duración. Hubo un salto cualitativo en el sistema de entrenamiento, ya no sólo se trataba de correr, sino que había una planificación de entrenamientos realizada por una persona profesional. Al calentamiento habitual añadimos técnica de carrera, cómo moverse, cómo llevar los brazos, posturas correctas, series, fartleks, cuestas, escaleras, rodajes suaves, largos, intensos, … Un entrenamiento variado que haga que mejore tu condición física general para poder mejorar también y disfrutar más corriendo. Por primera vez me hicieron sentir #runner. Sigo trotando a mi velocidad, pero ya no me siento cómodo a mi ritmo anterior, mis piernas me piden un poco más y he aprendido a dejar a mis piernas correr a veces, otras aprendo a regular y dosificar y llevar diferentes ritmos en función de los objetivos.

Paziente biziko tailerretan helburuak jartzeko esaten digute, eta nirea 2017.urtean, 1000km korrika egitea izan zen.

Al comenzar este año 2017 una de las cosas que nos recomiendan hacer en los talleres de Paciente Activo es ponerse metas, ponerse objetivos. Mis controles metabólicos son excelentes y mi endocrino me anima a seguir con mi actividad física del Running, y me anima a que haga más días y que añada otras actividades (gimnasio, bici, andar, nadar, …). Es cierto, cuanto más haces, mejor te sientes.

Decidí ponerme un objetivo para el año 2017: recorrer 1.000kms corriendo antes del 31 de diciembre de 2017. Y nos pusimos a ello … es un objetivo realizable pero suficientemente exigente como para considerarlo un reto.

Empecé mal, el grupo de #running retrasó su comienzo hasta febrero y mis previsiones para enero no se cumplieron, pero pensé que más adelante según fuera avanzando recuperaría los kilómetros no realizados al comienzo.

Empezamos los entrenamientos, personas profesionales, humanas y que nos animan, motivan, acompañan, explican, empatizan y empujan a ir un poco más allá, un poco más lejos, más fuerte, nos frenan, nos invitan y participan de nuestras sensaciones.

He aprendido que tengo límites y que cuando me excedo, puedo romperme, de hecho he tenido ya dos lesiones por rotura de fibras en dos lugares diferentes. Piensas, “tendré que tener cuidado”, el médico de cabecera me dice: “¿Y por qué te pones a hacer eso?” Pero es que por ver primera, soy #runner y los deportistas en sus entrenamientos y pruebas se lesionan, también los aficionados. No pasa nada, cuidar la lesión, recuperar y volver al ritmo anterior.

Por primera vez en mi vida he tenido que acudir a una “fisio” para tratar una lesión, un diagnóstico acertado, una valoración adecuada y un tratamiento basado en reposo de actividad física durante dos semanas y vuelta a la acción.

Dos semanas sin poder entrenar, ni tan siquiera un poco, parece que los objetivos se retrasan y la forma adquirida se va perdiendo día a día. El día que vuelves, lo haces con temor a que la lesión siga ahí, vas haciendo poco a poco hasta quitar el miedo y la prevención se convierte en confianza. Muchas veces son nuestras propias mentes quienes nos ponen nuestro freno, tenemos que aprender a dejar a nuestro cuerpo que siga adelante.

Korrika nabilenean, gustora sentitzen naiz, eta emaitza hobeak lortzen ari naiz.

Terminamos junio. Han pasado seis meses, la mitad de mi objetivo y el equipo con el que entreno descansa hasta septiembre que retomamos los entrenamientos. Hemos creado más que un equipo, una comunidad de personas, que cada una con sus motivaciones y objetivos personales quedamos a una hora para hacer eso: entrenar. Pero también como personas, hablamos, nos contamos cosas, nos decimos cómo nos sentimos, y compartimos nuestros éxitos y fracasos. Y, como no! Hemos quedado al terminar los entrenamientos de Junio un día expresamente para tomar algo todas juntas.

Hemos tenido un equipo de personas que nos han acompañado en este esfuerzo, Amaia, Yolanda, Javi y Jose Luis. Cada una aportando su esfuerzo, pero todo ello centrado en JL, nuestro “coach”. Él no sólo ha sido un excelente profesional, también una persona excepcional, a quien hemos cogido un cariño tremendo y con el que nos sentimos muy agradecidos, y creemos que nos ha dado todo lo que el tiene más allá de su excelente desempeño profesional. El día que quedamos le hicimos un pequeño obsequio para reconocerle por todo lo que él nos había dado. Se emocionó tanto como nosotros al hacerlo. Gracias JL, en septiembre volveré a necesitar de tu acompañamiento y volveremos a salir, haga frío o calor, llueva, truene, viento, lesiones, nada podrá con nosotras y seguiremos en ello.

Mis compañeras de equipo (mayoritariamente son chicas, sólo estamos 3 chicos). Hemos creado una pequeña red social que se apoya, anima, comparte y colabora. Tenemos todos los niveles, Aitor, nuestra flecha, una máquina perfectamente engrasada que hace maratones y disfruta sobre todo en las “trail” y que siempre con una sonrisa se cruza volviendo cuando yo aún voy y siempre con ese gesto de ánimo y apoyo. Jagoba, nuestro hombre fuerte, tiene la suerte de entrenar junto a Aitor, fuerza frente a velocidad, ambos se complementan y disfrutan juntos de cada entrenamiento. Aitor, Jagoba y JL hicieron una trail juntos un día que parecía que se abrieron las puertas del cielo para dejar caer agua infinita y la gozaron. Aitor, saca el tiempo que puede entre mil trabajos y turnos para conseguir venir y siempre que puede lo hace. Ahora ha encontrado un trabajo con un horario más adecuado, a ver si le permite estar un poco más descansado. Jagoba tenía como objetivo hacer una Maratón, ya lo ha conseguido, se ha esforzado, entrenado, planificado y disfrutado, bravo!. Paula, nuestra fondista, a un ritmo que a veces sorprende a los chicos, con una constancia y empuje que ya quisiera yo tener, y siempre con esa sonrisa, quiere aprender a regular su ritmo para no ir siempre al extremo y disfrutar más de sus entrenamientos (es una delicia verla corriendo con su hijo, mucha buena envidia) y  Raquel y Silvia, cada una a su ritmo, un ritmo que para mi es inalcanzable, pero en el que cada una de ellas se esfuerzan en sus capacidades. Raquel se enfada consigo misma, empieza y le cuesta y piensa, ¿por qué me habré metido en esto?, pero va siempre a más, y acaba encantada en cada entrenamiento, quiere hacer algún día una media maratón, este otoño caerá una. Silvia, el otro día dio un salto de gigante, lo hizo junto a Paula que le hizo de “liebre” y le permitió descubrir que ella misma podía más, no la había visto yo tan encantada en un entrenamiento, exhausta pero exultante.

Dejo para el final a Miren, mi “compi” como ella me llama. Ella me veía salir a trotar y me decía que le gustaría poder hacerlo, que le daba sana envidia. En su trabajo hay personas que hacen #running a distintos niveles, y a ella le apetecería hacerlo, La animé y le dije que probara conmigo en el nuevo grupo, que no tuviera vergüenza ni miedo y que iba a estar con ella en todo momento. He cumplido, he tirado de ella, la he acompañado, la he animado, nos hemos comprometido mutuamente, ha pasado de no haber corrido nunca a realizar ya varias carreras populares de 5K y su primer 10K, en el que no pude acompañarla por la lesión mas que los 4 primeros kilómetros, pero que estábamos en la meta todos para felicitarla y aplaudirla. Sus hijos Itxaso y Xabier se han sumado al carro. Itxaso ha corrido junto con Peru una carrera popular de 5K con toda la familia y Xabier junto con mi hijo Mikel, han hecho varias de 5K, una de 10K y todos juntos la marcha de 20km de la Kosta Trail. Todo un logro, todo en familia, todos juntos.

Resultado, de no correr nada, ahora mi “compi” entrena ya cuando quiere sola, haciendo rodajes de 8K sin problemas y en seis meses ya ha corrido su carrera popular de 10K. Extraordinario!!!! Tenemos previsto ya un calendario de carreras que vamos a hacer juntas de aquí a fin de año. Y lo mejor de todo, ahora es ella la que tira de mi, ya va más fuerte y me deja atrás, no puedo seguir su ritmo, y la dejo que vaya, cada persona tiene el suyo, y ella ya vuela sola y vuela alto…

Nire familiari ere eskertu behar diot, beraiek gabe ezin izango bainuen egin.

Y en todo esto no he mencionado a mi familia, sin la cual esto no podría hacerlo, que me animan, me ayudan, no me ponen pegas, se adaptan. Mi hijo ya hace carreras populares conmigo, 5k, 10k y ya está más fuerte que yo, como Miren, me gana de largo, de momento no le veo límite ni en cuanto a velocidad ni en cuanto a fondo. Ya me ganó nadando y subiendo con la bici, también me ha superado corriendo. Le he dicho que en vacaciones también saldré a entrenar y me ha dicho que vendrá conmigo, así sí se puede!!!! Su compañía es motivación para mi, un tipo grande que ha heredado lo mejor de su madre y de su padre.

La familia, que se preocupa cuando como ayer sales a “rodar” a las 8 de la tarde con 32 grados de un calor sofocante (recuerda, este calor no es como el del Sur) y temen que te pase algo… Esos días que caían chuzos de punta, con truenos y rayos en el que como héroes cruzábamos corriendo por la pasarela ZubiZuri calados hasta los huesos, … Cuando salgo, intento hacerlo acompañado y si no, por zonas donde siempre hay gente para su propia tranquilidad. Aún así, los controles médicos son favorables y no hay contraindicaciones para hacer lo que hago, adelante!. Para mi familia saber que «estoy con Miren» o estoy «con el equipo» les produce una tranquilidad añadida.

Y como empezamos, terminamos, haciendo balance, lo que no se mide no se mejora. Mi control con el endocrino es a finales de Julio y espero volver a tener resultados satisfactorios, pero mientras podemos echar un vistazo a los datos de mi actividad física:

Urte erdia pasa da, eta ezusteko deberdinengatik, 383,36km egin ditut.

En total, en seis meses, he contabilizado 74 sesiones de #running (el resto de actividades no las he incluido – andar, nadar, trail, bici, …).

Esas sesiones han sumado 51,5 horas de actividad física durante la que he recorrido 383,36 km.

Eso quiere decir que, de media, he realizado 2 horas / 16 km a la semana de #running, Para mi es un resultado excelente, pero no el que me había propuesto, ya que tendría que haber corrido 500km en estos seis meses para llegar a ese objetivo final.

Mi ritmo medio actual ha mejorado respecto a cómo empecé estando actualmente en 7’30” por km. Me gustaría poder mejorar hasta bajar a 6’ por km.

Nire erronka betetzeko, gehiago entrenatu beharko dut, eta entrenamenduen iraupena luzatu.

También los entrenamientos no son de una hora completa, me gustaría que se aumentaran hasta esa hora y conseguir al menos 3 sesiones a la semana, mejorando la media de 2 a 3 horas semanales, eso me acercaría mucho a mi objetivo final.

Y si voy aumentando la distancia recorrida en cada entrenamiento manteniendo o mejorando el ritmo, también es posible que pueda alcanzar mi reto. ¿Qué tal hacer una de 15-16k antes de fin de año, una Santurtzi-Bilbao por ejemplo?, veremos si podemos plantearlo e intentarlo.

Y un nuevo objetivo, muchos de mis amigos y compañeros a quienes tengo por referentes también en este ámbito salen a primera hora de la mañana a entrenar y les va excelentemente. Voy a probar a ver qué tal se me da a mi. Normalmente lo hago a media mañana, o media tarde-noche, pero si no lo pruebo no sabré cómo se siente, de manera que en Julio y Agosto intentaré realizar entrenamientos a las 6 de la mañana, esto supone cambiar muchas rutinas, pero para eso está la decisión y la capacidad de adaptación. En verano no es lo mismo entrenar con baja temperatura que con todo el calor encima, me vendrá bien, seguro.

Pero bueno, seis meses dan para mucho pero también suponen muchos ajustes de agenda y diferentes tipos de entrenamiento y compromisos profesionales, familiares y sociales, hay que conjugarlo todo (incluso las lesiones que espero que no vengan).

Nola ikusten duzu? Uste duzu nire erronka betetzeko gai izango naizela? Sentsazio onak ditut eta baikor nago, urte bukaeran kontatuko dizuet.

¿Cómo lo ves? ¿Crees que podré llegar a ello? Mi balance de este primer semestre es positivo, yo tengo esperanza e ilusión por conseguirlo, tú también puedes si quieres. Renovamos nuestro objetivo y mantenemos el reto, si te apetece te lo contaré a final de año.

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Venan @vllona

La culpa está ahí fuera…..

Es en exceso habitual que busquemos al culpable fuera de nosotros mismos. Es el entorno el que me empuja, qué puedo hacer ante tanta tentación, la farola se me vino encima, es que me estaba provocando… Parece que para sobrevivir necesitamos convencernos de que la culpa no es nuestra, de que nos es ajena. Os suena?

Yo estoy convencido precisamente de lo contrario. Intento inculcar a mis hijos, y a mi mismo, el reconocimiento de culpa como base para la mejora constante, para la corrección del error, para la resolución de problemas. En realidad no veo otro camino posible. Aunque también he de reconocer que no siempre lo veo así, que no son pocos los momentos en los que vence el pesimismo, ese paralizante “no hay manera”.

No soy diabético porque el mundo me ha hecho así, porque existen McDonald’s, Burger King o la bollería industrial, porque todo a mi alrededor me invita al vicio y al descontrol. No creo en el destino, en fuerzas que inexorablemente nos empujan en una dirección concreta. No sé, creo más en la propia responsabilidad, en intentar resolver aquello que está en mis manos, a mi alcance, para evitar lo que mi yo débil intenta definir como inevitable.

Todo esto me obliga a moverme, a hacer algo para mejorar, a buscar alternativas, soluciones, caminos diferentes para seguir avanzando. El destino, el fatalismo, creer que todo está escrito… te condena al inmovilismo, a la parálisis. Tengo diabetes y estoy jodido. Me voy a morir antes de lo que debiera, tal vez ciego y seguro que hecho un desastre. Para qué pelear si el final está cantado?

Pero no, esto no va conmigo. Algunas veces en la gente de mi entorno, otras en mi mismo, algunas más en este grupo de blogueros, más aún en esos pacientes que participan en los talleres de Paciente Activo, en muy diversas personas encuentro la motivación necesaria para seguir peleando, para enfrentar mis miedos y afrontar mis retos, para mantener a raya esa tenaz enfermedad que se empeña en ponérmelo difícil, que amenaza con llevarme al huerto después de una mala vida.

No sé si tengo la culpa de padecer una diabetes. Lo que sí tengo claro es que en mi mano también está luchar contra ella, sea o no culpable. De hecho, mi endocrina tampoco es culpable y ahí está conmigo, en la pelea. Como lo está mi familia y algún que otro amigo –beuno, todos los que realmente lo son-.

Veo, con algo de tristeza y un mucho de rabia, como hay gente que renuncia, que enarbola el “no puedo” y se da por vencida. Es que está tan rico, es que las agujetas, es que la crisis, es que la edad. Cualquier excusa vale para dejarse llevar, para evitar el esfuerzo, para condenarse.

A todas estas personas les invito a dar un pequeño paso, a compartir con otras sus miedos, sus trucos, sus ansias, sus fracasos también. Del intercambio surgen nuevas formas de ver la vida, de vivir la enfermedad. Y siempre queda un poso, un algo que te ayuda a avanzar. Tras pasar por uno de nuestros talleres sano sano no llegarás a estar, pero mejor… seguro que sí.

 

Jose Blanco

 

Si hay que ir se va….que hasta viene bien!!

Si se te olvida lo más sencillo, la llave, cómo vas a conseguir llevar el coche allí donde quieres? Coloca bien los retrovisores, sin olvidar que también existe el de la derecha. El pedal del embrague es el de la izquierda, el que tienes que pisar cada vez que quieras cambiar de marcha… un montón de veces en cada viaje. Hay que señalizar cada giro, aunque parece que mucha gente no lo sabe, separarse de los ciclistas, vigilar a los motoristas que aparecen por cualquier lado, conocer todos los chivatos del salpicadero y saber cómo funcionan el manos libre, el cd con reproductor de mp3, el navegador y el aire acondicionado. Y has de manejarlo todo al mismo tiempo que metes tercera y reduces a segunda, miras dos coches por delante para evitar sustos y piensas qué hacer si aquel que va a salir por tu derecha se salta el ceda el paso (nada extraño, por cierto).

El del autobús para en cualquier lugar y hay que esquivarlo, el camión de la basura bloquea la calle y tengo que buscar una ruta alternativa, totalmente desconocida. Y se pone a llover… dale al limpia, se empaña el parabrisas, tengo que subir las ventanillas y cerrar el techo solar, también bajar la radio que no oigo al niño que llevo detrás. ¿Llevas el cinturón puesto? porque nunca se debe ir sin cinturón, y ya te lo he dicho 10.000 veces!!!

Ahora marcha atrás aunque no sé si quepo en un espacio tan reducido. Y no aparques a oído ni a dos metros de la acera. Cuidado al abrir la puerta que pueden venir coches, cuidado que la policía vigila. Y vienen coches por todas partes, por delante, por detrás, por ambos lados, por arriba y por abajo. Coches, autobuses, camiones, motos, peatones, algún niño despistado, pasos de cebra, semáforos que no todo el mundo respeta, rotondas y más rotondas… buff!!!

Recuerdo perfectamente cómo me sentí el primer día que me enfrenté a la jungla de asfalto con mi carnet de conducir por estrenar. Como un pulpo en el garaje aterrado porque jamás iba a poder controlar. Era demasiado para mi y no entendía como otros y otras lo habían conseguido. Pero ahora todo va como la seda, todo mecanizado e interiorizado, y hasta olvido que estoy conduciendo, marcando cada giro, ajustando la marcha a la velocidad, observando todo lo que me rodea y comentando con mi mujer la última batalla de la peque… casi sin ser consciente de que estoy en la carretera.

Y con la “amiga” diabetes me ocurre algo muy parecido. Cuando me la diagnosticaron me aconsejaron: come bien y a sus horas, haz deporte, no fumes, no bebas, vigila el estrés, conoce bien cómo responde tu cuerpo ante cualquier situación que se presente… Vamos, que tocaba ser un héroe porque conozco a muchas personas “normales” para las que cada uno de esos retos supone esforzarse durante toda la vida y fracasar una y otra vez. Desde luego el reto prometía ser inabarcable aunque la vida me fuera en ello!!!

Pero no ha sido así. Cierto que aún hay veces que peco y pico lo que no debo, que la pereza me puede y no salgo a correr, que me dejo llevar por el exceso de confianza y no uso mi glucómetro, que agasajo a mi paladar con ese rico vino, que paso de lo que pueda suceder y tiro para adelante sin pensar. Y también es cierto que mucho he mecanizado ya: la calculadora de hidratos de carbono funciona de forma automática, ya sé cuánta glucosa consumo en una hora de carrera, identifico una hipoglucemia antes de que me anule y sé cuándo se acerca la angustia descontrolada y esa breve pero intensa depresión azuzada por el miedo. Y sé cuándo acudir al médico y qué recurso utilizar en cada caso, y preparo mis citas, y…

Como siempre sucede, el principio es lo más complicado, pero al andar vas comprobando que haces camino y que ya no tienes que meditar cada paso. Eso sí, hay que saber cómo enfocar la caminata, qué necesitas para llegar al lugar que te has propuesto. Que no lo sabes… Paciente Activo!!! Que el médico no te lo “receta”, reclámalo!!! Es un magnífico punto de partida para caminar, además, con quien vive situaciones como las tuyas y ha tenido miedos y temores clavaditos a los tuyos. Unos pocos conocimientos, algo de apoyo y mucha práctica para ir incorporando a tu forma de hacer lo que realmente te conviene hacer. Después, ya más tranquilo y seguro, hasta jugarás al “veo veo” con tus hijos sin tener que detener el vehículo!!!

Jose Blanco

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