HIESAREN MUNDUKO EGUNA 2023/ DÍA MUNDIAL DEL SIDA 2023

ONUSIDAko Planak horizonte estrategiko itxaropentsua zabaldu du, 2030. urterako GIB aren epidemia amaiarazteko helburua finkatu du eta.

Hala ere, oraindik erronka handiak lortzeko ditugu gure inguruan, eta horien artean diagnostiko goiztiarra dago: gure gizartean GIB aren ondoriozko infekzioa duten pertsonen % 7,7 ez daude diagnostikatuta, eta ONUSIDA txostenak 2025ean % 5era jaistea du helburu. Arazo horrek, bigarren alderdi bat du, diagnostiko berantiarra: Europan gertatzen den bezalaxe, Euskadin urtero egiten diren GIB aren diagnostiko berrien erdiak baino gehiago berandu egindakoak dira, hau da, immunitate-sistemak jada kalte nabarmena jasan duenean egindakoak dira.

Horretarako GIB aren ondoriozko estigmari eta diskriminazioari aurre egiten jarraitu behar dugu, GIB arekin bizi diren pertsonei bidegabe eragiten baitie, eta horrek, aldi berean, diagnostikoa egiteko zailtasunak sortzen dituelako.  

Celebramos un nuevo Día Mundial del Sida en un marco esperanzador. ONUSIDA ha abierto un horizonte estratégico que trabaja para poner fin a la epidemia del VIH para el año 2030.

Para ello estableció como objetivo intermedio para el año 2020 la meta denominada “90-90-90”. Es decir que el 90% de las personas con infección por el VIH conocieran su estado serológico, que el 90% de las personas diagnosticadas estuvieran recibiendo tratamiento antirretroviral, y que el 90% de las personas en tratamiento tuvieran carga viral indetectable.

ONUSIDA elevó esta meta al 95-95-95 para el año 2025. Y le añadió, además, el denominado “cuarto 95” que consiste en garantizar que las personas que viven con VIH puedan disfrutar de una buena calidad de vida.

En este marco, el diagnóstico precoz del VIH se sitúa como uno de los principales retos en nuestro entorno. Según los datos que nos proporcionan los sistemas de vigilancia epidemiológica un 7,7% de las personas con infección por VIH no están diagnosticadas. Tenemos que trabajar, por tanto, para reducir este porcentaje y lograr la meta marcada por ONUSIDA, de que para el año 2025 el 95% de las personas con VIH estén diagnosticadas.

El diagnóstico del VIH tiene además una segunda vertiente, la del diagnóstico tardío. Al igual que ocurre en el entorno europeo, más de la mitad de los nuevos diagnósticos anuales de VIH en Euskadi son tardíos, es decir se realizan cuando el sistema inmunitario ha sufrido ya un daño importante.

El ECDC (Centro Europeo para la prevención y el Control de las Enfermedades) se ha hecho eco de esta situación e insta a todas las instituciones sanitarias, políticas y sociales a redoblar los esfuerzos para promover el diagnóstico y precoz, y acercar las pruebas del VIH a la población y en especial a los colectivos más vulnerables.  

El ECDC también nos alerta del estigma y discriminación que todavía hoy en día afecta a las personas que viven con VIH y que provoca dificultades para acceder al diagnóstico. La prueba del VIH no es una prueba médica cualquiera. Nuestro subconsciente colectivo continúa asociando el VIH a conductas no deseables, olvidando que en la actualidad el VIH se ha convertido en una infección de transmisión sexual.

Por ello es importante combatir el estigma y la discriminación, ya que dificultan de forma importante el diagnóstico. Sabemos que un porcentaje importante de afectados no revela su situación a familiares, amigos, o en entorno laboral

Según un reciente estudio sobre creencias y actitudes de la población hacia las personas con VIH, todavía hay quienes prefieren evitar a las personas que viven con el VIH. Al 36,3% le incomodaría que su hijo o hija compartiera aula con alguien con VIH, al 23,3% le produciría incomodidad estar cerca de una persona con VIH en un establecimiento comercial y al 19,3% en el trabajo.

Todo ello sin darnos cuenta de que en realidad las personas con VIH conviven con nosotros, pero frecuentemente se ven en la tesitura de tener que ocultarlo.

Es por ello un reto para todos nosotros, tanto ciudadanos como instituciones políticas y sociales, contribuir a generar un entorno que facilite la visibilización y normalización del VIH y de las personas afectadas.

                                                         Arantxa Arrillaga

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.