Nerbioak (latinez Nervii), Belgikako triburik boteretsuenetako bat izan ziren, Eskalda ibaiaren ekialdean zegoena, Galiaren iparraldean, K. a. I. mendean, nerbioa nerbio-sistema zentralaren eta gorputzeko beste atal batzuen arteko bulkadak gidatzen dituzten nerbio-zuntzen multzoa ere bada.
Nire bizitzan edo gure bizitzan zehar, nerbioek iragan txarrak jokatu dizkiguten egoeretan aurkitu gara.Nerbioak antojadizoak dira eta edozein unetan ager daitezke. Menderatu nahi dituzu, zu menderatu beharrean, eta, azkenean, batzuetan haiek irabazten dute, eta beste batzuetan zuk irabaziko duzu.
Nire nerbioak orekatzeko eta lasaitzeko, horri buruz aurkitutako txiste bat:
• Urduri? Bai, pixka bat
• Lehenengo aldia da? Ez, urduri nengoen lehenago ere.
A lo largo de mi vida o de nuestras vidas nos hemos encontrado en situaciones donde los nervios nos han jugado malas pasadas. Si nos ponemos a recordar seguro que nos vienen a la memoria momentos donde un poco de templanza hubiera favorecido conseguir o lograr algo mejor, o nos hubiera llevado a actuar de forma diferente.
Últimamente y sin motivo aparente noto que estoy más nerviosa, tal vez al borde de la ansiedad, … o tal vez se asome mi histeria y frustración incontrolada.
Hay situaciones que nos superan y hacer frente a ellas controlando los nervios es un objetivo a corto y largo plazo que debo alcanzar, sin excusas ni peros.
Reconozco que hay gente con los nervios de acero, diría que casi no les corre sangre por las venas, como si los sentimientos se hubieran ido de vacaciones para nunca volver. Desprendidos de todo atisbo de emoción y de sensaciones ni buenas ni malas, con una cara de póquer que para mí quisiera. Envidio las personas que con toda la paciencia de este mundo te explican, te informan, te atienden, guían y muestran su lado más amable y auténtico, como si fuera lo más fácil de este mundo. No estoy hablando de las personas que sin corazón o con un corazón de hielo cometen actos inhumanos, arrasan sin piedad destruyéndolo todo o dictan una sentencia insostenible … sino de los que con los pies en la tierra se ponen en tu lugar y te hacen sentir que estamos en un mundo donde la solidaridad, la conciencia social y lo correcto, es lo que nos puede hacer mejores personas.
Esos nervios incontrolados, ese temblor que nace de lo desconocido, del miedo o de la intuición que viene sin llamarlo justo en el peor momento, y para no aportar nada bueno. Contrapuesto a la calma, a la serenidad, a la paz y la tranquilidad de un estado ideal y óptimo para el bienestar general.
A menudo recurrimos a remedios caseros o que están a nuestro alcance, para disipar o eliminar esos nervios que nos impiden caminar por la vida, sin prisa pero sin pausa, otras buscamos desconectarnos de lo cotidiano, anhelando alejarnos de lo que pensamos nos crea la desazón: vacaciones, caprichos, leer, música, bailar, pasear, una ducha, descansar, respirar, técnicas de relajación, meditación, deporte, distracciones varias… y una más también la de cuestionarnos nuestros pensamientos, reflexionar, escribir…
Pero los nervios son antojadizos y pueden aparecer en cualquier momento. Los quieres dominar en lugar de que te dominen a ti, y al final unas veces ganan ellos y otras conseguirás salir vencedor tú.
No creo que haya reglas ni varitas mágicas para solucionarlos o eliminarlos de raíz para que nunca vuelvan, pero si somos capaces de reconocerlos y buscar sistemas de retroalimentación de paciencia infinita, seguro lograremos salir victoriosos de la batalla interna que nos pierde. Consejos vendo y para mí, no tengo.
Para mí, como último recurso tenemos la medicación. Siempre confiamos en que la medicina llegue allí donde nuestra mente y nuestro cuerpo es incapaz de darnos lo que esperamos de él.
El sistema nervioso siendo uno de los sistemas más importantes y complejos del cuerpo humano nos suele jugar malas pasadas. Tiene múltiples funciones, entre ellas recibir y procesar toda la información que proviene tanto del interior del cuerpo como del entorno, con el fin de regular el funcionamiento de los demás órganos y sistemas. Por eso supongo que hay quien piensa que unos pocos de nervios sirven para dar lo mejor de ti. No sé, puede… Vosotros, ¿qué opináis?
En mi reflexión sobre “mis nervios” he encontrado una curiosidad en internet (como ya sabrán en internet podemos encontrar de todo: bueno, malo, verdad, mentira, …) En este caso es sobre el significado de la palabra nervios. Los nervios (en latín, Nervii) fueron una de las tribus belgas más poderosas, situada al este del río Escalda, en el norte de la Galia, durante el siglo I a. C. ¡Fíjate tú!
Si nos ponemos en modo investigación encontraremos la definición de nervio como el conjunto de fibras nerviosas en forma de cordón blanquecino que conducen impulsos entre el sistema nervioso central y otras partes del cuerpo. Por lo general, el impulso nervioso nace en el cuerpo celular de una neurona y pasa del axón hacia el extremo; por medio de la sinapsis, logra transmitirse a otra neurona. ¿No me digáis que no parece extraordinario? Siguiendo con el tema podría deciros, aunque posiblemente ya lo sabréis, que hay distintos tipos de nervios, lo que yo no recordaba era que se llamaban aferentes y eferentes.
No quiero ir más allá, el caso es que para mí la mejor definición de nervios es: templanza o estado de equilibrio emocional.
Llegado septiembre, curso nuevo, nuevos propósitos, deseos… El mío será no perder los nervios, aunque siendo puro nervio no conseguiré nervios de acero, pero me propongo no perder los nervios “nunca máis”.
Para compensar y relajar mis nervios un chiste encontrado al respecto:
• ¿Nervioso? Sí, un poco
• ¿Es la primera vez? No, ya había estado nervioso antes.
Gracias y un saludo … nervioso.
Nieves Lajo