Ohiturak = normaltasuna= errutina. Hábitos = normalidad = rutina

Bizitza aldatu egiten da, eta pertsonak egoera desberdinei egokitu behar gara.

Nire laneko egoera aldatu egin da, eta nire ohiko bizilekutik Euskadiko beste leku batera joan behar det klaseak ematera. Bost hilabetez etxetik kanpo egongo naiz aste tartetan. Nire ordutegia astelehenetik ostiralera, 15.00etatik 21:00 etara da, beraz nire ordutegiak eta ohiturak moldatu behar izan ditut (jatorduetako ordutegiak, entrenatzeko ordutegiak, ohera joateko ordutegiak…). 

Denboraldi hau bukatzen dudanean, berriz ere egoera berriei aurre egin beharko diot, ordutegi eta ohitura berriei moldatuz.

La vida cambia, evoluciona, y las personas debemos adaptarnos a las circunstancias de nuestro entorno.

Llega la temporada de gripe, los pacientes crónicos y colectivos de personas en riesgo y que tenemos contacto con mucha gente, nos recomiendan vacunarnos. Yo lo hago cada año, sin falta, ya tengo mi cita previa pedida desde septiembre en mi centro de salud.

En mi caso, me ha tocado adaptarme a un nuevo cambio en mi vida por motivos laborales. Tengo que desplazarme de mi lugar de domicilio habitual a otro lugar dentro de la comunidad autónoma, no es nada, en Euskadi todo está cerca, pero en este caso, lo suficientemente lejos como para no ir y venir en el día.

Tengo que impartir clases de lunes a viernes de 15:00 a 21:00h. Por lo tanto, tengo que cambiar mis hábitos y convertir los nuevos horarios y mi estancia fuera de casa en nuevas rutinas para adaptarme los cinco meses que voy a estar desplazado.

Marcho los lunes de mi casa y vuelvo a ella los viernes a la noche.

Cambio de horarios para dormir las horas adecuadas para descansar.

Cambio de horarios para las comidas para tener una nutrición adecuada.

Cambio de horarios para los entrenamientos que habitualmente suelo hacer a las tardes/noches, y pasarlos a la mañana.

¿Cómo lo hago? Con ayuda, con apoyo y con obligación personal de respetar mis propias normas.

Horario de levantarse obligado como si estuviera en casa. Aseo y o bien, desayuno, o bien entrenamiento y desayuno posterior según toque (habitualmente los entrenamientos los hago martes, jueves, sábado y domingo).

Después, preparación del curso de las tardes (nada es gratis), ducha y a comer, intentando que sea nutricionalmente adecuado, junto con ingesta de agua a lo largo del día y piezas de fruta a media mañana y media tarde para no llegar a las comidas principales con exceso de hambre. Impartir clase y a las 9 de la noche, cenar también lo más limpio posible, descansar un poco en la habitación y a eso de las 12 a dormir si consigo calmar mi mente, que después del curso permanece activada y tiene que relajarse. A veces, hay que recurrir a herramientas aprendidas para relajarse, respiración consciente, liberación de estrés, …

Y de nuevo, volver a empezar. Se hace duro el cambio de hábitos y en establecer las nuevas rutinas, pero hay que hacerlo. Es la vida, hay que adaptarse y convertir las circunstancias en tus aliadas. No luches contra ellas, adáptate para usarlas a tu favor.

Cuando acabe este periodo vendrá otro, nuevas adaptaciones y nuevas rutinas, vivir en la ola y aprovechar su fuerza para estar sobre ella.

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Venan Llona @vllona

Udarako oporren estresa. El estrés de las vacaciones de verano

Udarako oporren estresa benetakoa da. Maletak egin beharra, behar ditugun gauza guztietaz gogoratzea…

Oporrak hasi baino lehen ezin izango dugula gure egunerokotasunaz ahaztu pentsatu dezakegu. Gauza guztietaz ahaztu behar gara, erlaxatu, eta momentuaz gozatu.

Oporrak deskantsatzeko dira, hondartzan, sofan edo nahi dugun tokian etzan gaitezke, eguzki izpiez indarberritu… ez dugu hurrutira joan beharrik oporretan ondo pasatzeko. Bizi garen tokian ere hamaika aukera ditugu egun hauek aprobetxatzeko.

Gauetaz gozatu, ilunabarrak ikusi… udarako oporrak itsasoaren eta kremaren usaina bainoa gehiago dira. Oporrak, ordutegirik gabeko garaia da, guri eskeintzeko aldia, etxetik atera eta egun guztia aprobetxatzeko garaia.

Azkenean, udarako oporrak ez dira hain txarrak. Hasierako estresa desagertu egiten da eta etxera tristurarekin bueltzen gara opor egun gehiago nahi ditugulako.

Hurrengo urterarte.

…..es real y existe. Es como si no fuésemos capaces de desconectar, de descansar y disfrutar de estos días de fiesta para recargar las pilas y afrontar con fuerza la dura vuelta a nuestro cada día y al trabajo. Y es que hacer la maleta sin olvidarnos nada, conseguir que cierre sin que nos suponga un sobre esfuerzo que nos haga sudar la gota gorda subidos en ella para cerrar esa imposible cremallera es todo un reto. Hacer que nos entre todo en el maletero del coche encajando las cosas como si de un juego de Tetris se tratase, o no pasarnos en el peso de cada maleta para que luego en la facturación en el aeropuerto no nos arruine y sobretodo, sobrevivir a nuestras pequeñas fieras que parezcan que no se les agote nunca las pilas, nos puede. Antes de salir de viaje ya estamos deseando volver al trabajo pensando “menudas vacaciones me esperan”.

Es entonces cuando sentimos agobio, cansancio y nos enfadamos con todo y con todos. Hasta miramos mal a la pareja, al vecino y a la suegra. Estamos con un estrés monumental. Ya de por sí tenemos un ritmo de vida frenético yendo para arriba y para abajo siempre con prisas, con unos horarios que nunca llegamos , con el móvil que no para de sonar, el trabajo, los niños, las extraescolares…..ma-dre-mi-a. Al final todo nos pasa factura. En vez de relajarnos y disfrutar del momento, de las vacaciones y de la vida nos da por hacer todo lo contrario. Desconectar no es fácil. Y nos cuesta conseguirlo. Se nos olvida lo más importante: centrarnos en nosotros, en los nuestros y en vivir. Cuando al final logramos poder respirar y sonreír al tumbarnos en una tumbona tenemos que volvernos para casa. Pero por suerte no le pasa a todo el mundo. Y aunque nos parezca increíble hay quien en vacaciones es capaz de disfrutar y desconectar, olvidarse el móvil, del jefe y de esas incansables pequeñas fieras infantiles sin sufrir en el intento.

Las vacaciones son para eso para liberar, para soltar, para descansar de ese día a día que nos cuesta. Son para tumbarnos en una playa, en nuestro sofá o donde realmente nos apetezca y pida el cuerpo, son dejar que el sol nos active las células haciendo que la vitamina D nos salga hasta por las orejas. No hace falta viajar a otro país o a otra ciudad, ni salir de casa para tener vacaciones. Seguro que donde vivimos tiene montón de opciones y posibilidades para redescubrir donde vivimos. El río, la playa o la montaña de tu zona pueden hacer que pases unas buenas vacaciones. O las terracitas y los chiringuitos.

El caso es desconectar disfrutar de los atardeceres, de las noches de verano, de los días de libertad sin horarios y descubrir nuevos mundos con los nuestros, con nuestros hijos. El verano y las vacaciones son mucho más que el olor a mar y a crema solar. Es leer un libro, es andar descalzos, es trasnochar y no madrugar, es dedicarnos tiempo escucharnos y sobretodo es vivir. Nos invita a salir de casa, a movernos. Nos incita a patear las calles de tu ciudad o de tu pueblo. Nos ayuda a conocer gente, a relacionarnos y estamos más guapos y guapas. En definitiva las vacaciones no son tan malas y al final ese inicio estresante que nos hacía mirarlo con pocas ganas desaparecerá haciendo que volvamos a casa con pena, deseando que hubiese habido más días y con la firme promesa de que “el año que viene me lo monto mejor y disfruto desde el día -1”.

Y como dijo el cómico Robert Orben: “Las vacaciones son no tener nada que hacer y tener todo el día para hacerlo”.

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Nagore Taboada.

 

Berriz hastera. Volver a empezar

Ez da izenburu honen azpian idazten dudan lehen aldia, eta ez da izango azken aldia ezta. Aktiboak izateko garaian berriz hastea beharrezkoa da.

Duela gutxi Paziente Biziako “Nire osasuna biziki zaintzen” tailerrekin hasi ginen.

7 astez, gaixotasunari buruzko gauzak ikasten ditugu, gaixotasuna kontrolatzeko zer egin dezakegun, elikadura osasungarriari buruzko informazioa partekatzen dugu, ariketa fisikoari buruz hitz egiten dugu, emozioak tratatzen eta kontrolatzen ere ikasten dugu eta gaixotasuna izan arren, guretzat garrantzitsuak diren jardurak egiten jarraitzearen garrantziari buruz ere hitz egiten dugu. Denbora guzti honetan ahaldundu egiten gara.

Gaixotasunak menpekotasuna ez sortzeko, aktiboak izan behar gara, gure gaixotasun kronikoa ez baita 7 eguneko hotzeria bat bezala. Bizitza osoan mantentzen da eta berarekin elkar bizi beharko dugu.

Gure gaixotasunarekiko aktiboak izateak, gure zainketan aktiboki parte hartzera eta gure osasuna mantentzen eta gure gaixotasuna hobetzen lagunduko diguten jarduerak egitea da. Askotan berriz hasi behar izaten  gara eguneroko bueltaxka ematen, berriz hasten gara osasuntsuago jaten… 

Paziente Biziako tailerretan, astero, egin nahi ditugun erronka txikiak proposatzen ditugu, eta zerbait lortu ezin izan badugu, kideek, zertan hutsegin dugun ikusten laguntzen gaituzte helburua lortzeko eta erronkekin jarraitzeko.

No es, creo, la primera vez que escribo bajo este título. Estoy seguro de que tampoco será la última.

Y es que creo firme y profundamente que volver a empezar no es una simple frase, ni tan sólo el título de una película. Creo que es un elemento esencial del ser activo y, especialmente, del ser proactivo. Sigue leyendo

Berriz hastera. Volver a empezar

Geroz eta gehiago gara urteak bi hasiera dituela pentsatzen dugunok: urtarrilak 1a eta udarako oporrak amaitzean hasten dena.

Cada vez somos más los que pensamos que el año tiene dos comienzos: el que cronológicamente arranca cada 1 de enero, y el que empieza tras el periodo vacacional veraniego.

Lehenengo kasuan, urte berriari desira onak eskatzen dizkiogu eta bigarrengoan berriz zintzilik ditugun gauzak egitea pentsatzen dugu.

Así podríamos decir, que la primera celebración tiene que ver con esa lista de buenos deseos que pedimos al Año Nuevo, rogativas  para que la Salud, el Amor y el trabajo no nos abandonen a nuestra suerte. La otra, en cambio, es como yo digo la lista de “cosas pendientes”. Sigue leyendo